Daichi tiró las zapatillas al llegar al pequeño departamento, Suga, como siempre, las recogió y ordenó junto con las suyas. Hacía frío, su hogar estaba gélido. Suga puso el agua a hervir y suspiró, "le debo contar todo antes de que Kenji lo haga, no puedo seguir así, además no he hecho nada malo". Daichi llegó luego de ir al baño y abrazó al ensimismado Sugawara.
- ¿por qué estás suspirando tanto amor? – preguntó mientras apretaba su agarre por la espalda de su novio.
- Daichi... si yo sintiera algo por otra persona ¿qué pensarías?...
Al terminar de escuchar el moreno inmediatamente lo soltó, lo tomó por lo hombros y lo giró para poder mirarlo a los ojos, esto definitivamente es algo que debían conversar haciendo contacto visual. Suga se sorprendió de lo brusco que fue su capitán, no esperaba eso, esperaba que lo abrazara y le dijera cosas como 'yo haré que se te olvide esa persona', pero esa era su esperanza, dentro suyo sabía que era muy difícil que su novio reaccionara así.
Daichi tenía su entrecejo levantado, sus labios apretados, su mirada era de súplica y angustia a la vez.
- Dime que es una pregunta hipotética Suga – la desesperación se hacía presente en su forma de hablar, el tono anhelante de que todo fuera sólo una suposición, "no puede ser que Suga ame a otra persona... no puede ser, no... me niego... no lo puedo perder, él es lo más importante de mi vida... sin él yo me muero".
Sugawara Koushi palideció, sus manos transpiraban frío al igual que su cuerpo, sentía el calor acogedor que emanaban las palmas de las manos de su amor que sostenían sus hombros. Luego de un eterno minuto habló.
- Lo que sucede es que... – calló, esto era más difícil de lo que esperaba, no encontraba las palabras adecuadas, en su mente salían, pero ahora que tenía escuchando atentamente a su amado le era difícil articularlas.
- Suga... habla por favor, me tienes demasiado preocupado... ¿amas a otra persona?, ¿Suga? – su corazón se aceleró, un pequeño temblor comenzó en sus manos, la angustia apretujaba su pecho, "¿por qué no me miras a los ojos Suga?, ¿Por qué tienes esa mirada?, ¿Suga ya no me amas? - ¡habla!, ¡por favor habla! – lo zamarreó en sus desesperación.
- ¡No!, ¡no amo a otra persona! – gritó cerrando los ojos con fuerza, la conversación no iba bien, no era calmada como siempre, estaban comenzando a gritar y eso es malo.
- ¡¿Entonces, a qué viene esa pregunta?! – apretó su agarre, casi clavando sus uñas en la piel nívea de su novio.
- Yo... yo no amo a otra persona, pero me siento atraído... - su tono de voz era apenas audible, "míralo a los ojos... no puedo...".
- Suga... mírame cuando me hablas – con su mano derecha tomó el mentón de Suga, lo giró hacia él y hacia arriba – mírame.
El de cabellos plata por fin lo miró, el moreno tenía su rostro descompuesto del miedo, nunca había visto a Daichi pálido, pero así estaba, los vasos sanguíneos de su rostro estaban tan contraídos que su color había desaparecido, los ojos suplicantes de que todo fuera mentira le decían a gritos a Suga que tenía que arreglar esta situación.
- Daichi... yo te amo sólo a ti, tú eres el hombre de mi vida, de eso no hay duda alguna – con sus manos tomó las homónimas de su novio que no dejaban de tiritar, la que estuvo en su mentón la levantó y besó su dorso para luego ponérsela en la frente y afirmar su cabeza en ella – escúchame por favor.
En eso el hervidor se apagó botando vapor justo en la espalda de Koushi.
Sawamura al escuchar que aún era amado pudo respirar de nuevo y comenzó a calmarse, pero no del todo, sólo un poco ya que Suga jamás le había mentido cuando lo miraba a los ojos y ahora le dijo que aún lo amaba.
- Daichi, sentémonos y tomemos un té – esperó una respuesta que no fue articulada, su amado sólo cerró los párpados y suspiró, se notaba que estaba intentando calmarse – voy a hacer los té.
El moreno lo soltó y se quedó ahí parado con los brazos caídos a los lados, se sentía derrotado, tenía miedo, uno profundo, "si lo pierdo mi vida no tendría sentido, tanto así que creo que sería mejor estar muerto... desaparecer... si él me deja, debería desaparecer".
Suga no tenía idea de los erróneos pensamientos que por ese minuto pasaban por la mente de su amado capitán, si los hubiese sabido se habría dado vuelta a abrazarlo con fuerza y a gritarle que lo que pensaba era el más grande error que podría cometer, pero al ser ignorante siguió preparando el té, una vez con ambas tazas en las manos se giró despacio y le habló con dulzura.
- Daichi sentémonos, ven, acompáñame – caminó hacia los cojines del living, dejó las tazas sobre la mesa y palmeó el cojín de su lado – ven aquí Daichi.
El nombrado como un autómata caminó y se dejó caer encima del cojín, sus ojos estaban perdidos en el horizonte, no estaban enfocando nada.
- Daichi... amor... toma tu taza de té – Suga le ofreció la taza.
El moreno lo tomó desganado, pero de igual forma sopló y bebió un sorbo.
- Daichi, yo – suspiró – no amo a nadie más que a ti...
- ¿ entonces?, ¿a qué viene toda esta plática? – aún escuchando que lo amaban tenía miedo.
- Lo que pasa es que – nuevamente suspiró, le costaba decir lo que debía decir – yo me siento excitado cada vez que Kenji me toca – lo dijo de corrido, ya no había vuelta atrás. Miró expectante a su amado Daichi que lo observaba con una mirada indescifrable.
- Repítelo ahora que te estoy mirando a los ojos – exigió.
- Yo te amo sólo a ti, pero cuando Kenji me toca me siento excitado – "¿esto saldrá bien?, ¿está bien lo que estoy haciendo?... por favor que no sea un error haberle contado".
- ¿Eso es todo?...
- Sí, eso es todo.
- ¿Estás seguro?.
- Sí, estoy seguro.
- ¿Te ha besado?.
- No, no me ha besado.
- ¿Cuándo te ha tocado?
- Cuando me dibujó la espalda.
- Tocó algo más.
- No, no tocó nada más.
- Tuviste una erección.
- Sí, la tuve.
- ¿Y qué hiciste cuando eso pasó?.
- Me vestí e iba a arrancar pero tu llegaste.
- Suga... ¿quieres estar con otro hombre?.
- No, no quiero, sólo te amo a ti Daichi.
- Si quieres estar con otro... yo... creo que... – "puedo aceptarlo siempre que no me dejes", eso quería decir pero en último minuto reculó" – no sé...
- Daichi, Kenji sabe lo que produjo en mí y me esta buscando, yo obviamente lo he rechazado, no sabía si era bueno contarte, pero creo que no debemos escondernos cosas tan importantes, o sea, no es que él sea importante, es que creo que no esconderlos las cosas es lo importante, yo no quería que él te dijera algo y que te lo tomaras mal porque yo no te lo había contado, Daichi perdón, perdóname por favor, no sé porqué mi cuerpo reacciona – bajó la cabeza y se quedó mirando la superficie del té.
Se produjo un silencio incómodo, Daichi bebió un sorbo del té pero no articuló palabra alguna, "si me llegaras a dejar yo me moriría, ¿qué debo hacer ahora?, ¿qué le puedo decir?, tengo tanto miedo de que ese me lo arrebate, antes me habría lanzado sobre Suga y lo habría hecho mío pero ahora tengo miedo de que no se sienta tan excitado conmigo como lo hace con él, tengo miedo de perderlo... sin él yo desapareceré".
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Volemos 2 (yaoi), [kagehina] [daisuga]
FanficEsta es la continuación de "volemos", no vas a entender mucho si lees sólo esta historia. Aunque sea obvio lo que voy a escribir pero lo diré igual, TIENES QUE LEER PRIMERO VOLEMOS para poder entender esta... Portada hecha por "eli soraru", por fav...