Volemos 2 (yaoi), [kagehina] [daisuga]

Capítulo 33 parte 2

Suga recibió un mensaje de texto, su celular vibró, estaba en clases pero la curiosidad fue mayor y lo sacó con subterfugio, era Kenji insistiéndole que el sábado se juntaran ya que Daichi saldría con su hermana. Lamentablemente al ver el mensaje los dos tickets azules indicaban que ya lo había leído así que respondió un ambiguo 'lo pensaré' y se desconectó. El aparato volvió a vibrar unas cinco veces pero esta vez las ignoró, no quería darle mas cuerda al asunto, pero que le recodaran que su amado iba a salir con tal belleza le apretó el estómago y sus inseguridades se acrecentaron, "tal vez Daichi sea más feliz con alguien que le pueda dar hijos, él siempre está diciendo que le gustan los niños y que estaría completo pero yo jamás podré hacerlo... pero no lo puedo dejar ir, es el amor de mi vida, es al que siempre he anhelado, es todo para mí, no puedo enrollarme con esto, además es él el que decide que hacer, si quedarse a mi lado o dejarme por una mujer que le pueda dar hijos... maldición, ella es una excelente candidata para ello, es hermosa...". No se dio cuenta cuando el timbre de final de clases sonó, se quedó sentado con su mejilla apoyada en su mano derecha y la mirada perdida.

-    Amor, creo que estás en las nubes, espero ser yo la causa o si no me pondría muy celoso – el moreno apretó el hombro del peli plata, éste dio un respingo.

-    Ah jajaja, Daichi, sí tú eras en quien estaba pensando.

-    Me halagan sus palabras señor Sugawara, ¿me permite acompañarlo al entrenamiento? – le tendió la mano como todo un caballero.

-    Daichiiiiiii – respondió en tono de reproche.

El compañero que había notado algo extraño en el actuar de ellos, frunció su entrecejo, "definitivamente ellos son más que amigos, esto es raro... ya no sé si pueda actuar de la misma forma frente a ellos". Obviamente estaba aterrorizado, criado en una familia muy conservadora, esto lo descolocaba, pero los quería mucho como amigos como para llegar a odiarlos.

En la sala de Kageyama y Hinata, éstos eran reprendidos por la presidenta.

-    Me alegro mucho que ya no estén peleados pero NO PUEDEN FALTAR A CLASES, tuve que cubrirlos y decirle al sensei que Hinata no se sentía bien y que tú – apuntó con su dedo índice a Kageyama – tuviste que acompañarlo.

-    Gracias – dijeron al unísono y ambos se inclinaron.

"La presidenta es tan buena persona, no como esa amiga que tiene, esa... mal nacida".

-    No lo vuelvan a hacer y creo que además tú – volvió a señalarlo con el dedo – creo que tienes que conversar con mi amiga.

-    Claro – dijo cabizbajo.

Hinata sintió opresión en su pecho, "Kageyama va a conversar con ella... tengo miedo de lo que ella le pueda decir, no quiero que de nuevo nos separemos".

-    Está bien, creo que han entendido, yo me voy a la sala del centro de alumnos, espero que ustedes se comporten de ahora en adelante – arrugó su frente y suspiró, "no sé porqué los ayudé, sólo lo hice, aaaaaaah malditos que los quiero". Salió rauda de la sala.

Aiko estaba sentada en su puesto mirando la escena, sabía que debía ir a su club de teatro, lo sabía pero quería enterarse de todo, ya intuyó que esos dos se habían arreglado al verlos salir en la hora de almuerzo y notar que no volvían al primer período de la tarde, pensó, "perdí de nuevo... perdí... nuca será lo suficientemente bella".

-    Hinata, tengo que ir a conversar con ella – le dijo en un tono muy conciliador.

-    Yo... no quiero que vayas – lo agarró de la manga de su uniforme.