Capítulo 14 parte 1

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El sábado, luego del patinaje fallido, Suga y Daichi llegaron a su departamento, en el camino conversaron sobre lo ocurrido y lo descarado que era Tanaka al querer besar a Hinata y delante de Takashima, Suga comprendía el amar y no ser correspondido, él lo vivió por mucho tiempo y por ello entendía a Tanaka pero no estaba de acuerdo con el actuar de él, Daichi lo dilapidó, se imaginó a alguien intentando besar a su novio y se puso totalmente del lado de Kageyama, incluso estaba de acuerdo con el enojo de éste último con Hinata, él también hubiese querido que reaccionara más enérgico, Suga le dijo que no reaccionó así porque lo tomó desprevenido, era normal, además Tanaka fue un apoyo y amigo para Hinata.

Su departamento estaba oscuro y frío cuando llegaron, el clima había comenzado a cambiar.

-    Suga, ¿tienes hambre? – dijo Daichi mientras tiraba las zapatillas lejos a donde cayeran.

-    No, pero creo que más tarde me podría dar hambre – se sacó cuidadosamente el calzado y lo dejó ordenado en un rincón, aprovechó y ordenó las zapatillas de su novio.

-    Entonces debemos ir a comprar a la tienda, ¿te parece que hagamos pollo con salteado de verduras? – dijo mientras se estiraba con los brazos al cielo, la bolsa que cargaba se meció en el acto.

-    Claro – se sonrió, "jajaja eres un fresco Daichi yo seré el que cocine pero bueno, no importa", puso el agua a hervir, se tomaría un té, hacía mucho frío.

-    Entonces vamos más tarde, estaré en el baño – avisó y se metió veloz en el baño.

-    Bueno.

Daichi entró con la bolsa que traía el manga, se sentó en la taza y lo sacó, comenzó a leerlo y se reía solo de las expresiones del personaje 'ino' que poseía el lunar donde mismo lo tenía Suga, se imaginaba que era su novio el que hacía tales expresiones, "mmm no sería malo que al tocar el lunar de Suga éste me dijese a todo que sí... aunque pensándolo bien no es tan necesario".

Daichi se encendió con las imágenes que salían en el manga, eran muy explícitas, estaba muy excitado. Iría por Suga. Salió dispuesto a concretar, su miembro le exigía atención, sus pantalones apretaban, estaba caliente, encontró a su novio abriendo el pequeño refrigerador que tenían, se veía su espalda, estaba un tanto agachado así que relucían sus glúteos redondos y carnosos. Daichi se acercó sigiloso y lo abrazó, pegando sus caderas al derrière de Suga dejándole en claro que era lo que quería, su miembro duro y firme era muy directo, con sus manos acarició el pecho de piel nívea, fue hasta los pezones y empezó una dulce estimulación en los mismo, Suga al principio se iba a negar pero su capitán era muy hábil con las manos, además encender a su amado, sentirse deseado era un estímulo bastante potente, pero de todas formas se iba a negar para que su amado le rogara.

-    No Daichi, es tarde y debemos ir a comprar – dijo mientras era acariciado adelante en sus caderas, Daichi se frotaba contra su trasero presionando su eje palpitante.

-    Daichi... podrías detenerte...

En eso el moreno aprovecha y le gira el rostro a su amor hacia la derecha dejando expuesto su coqueto lunar bajo en ojo izquierdo, lo lamió y presionó.

-    Ah Jajaja Daichi, ¿qué haces?.

-    Toco tu punto débil – se sonrió maliciosamente.

-    Ah jajaja, ¿mi punto débil? – preguntó con voz sensual.

-    Exacto – volvió a lamer el lunar.

Sugawara se quedó con la interrogante, ¿de dónde había sacado Daichi que ese era su punto débil?, pero lo dejó así, de todas formas le agradaba que hiciera eso, le divertía además. Daichi desabrochó el jeans de Suga, poco a poco fue bajando la cremallera, cuando ésta estuvo abajo introdujo su mano bajo el borde del bóxer tocando los cabellos rizados de su amor. Agarró el miembro de éste y comenzó a masturbarlo, Suga ya se había rendido hace rato, mejor dicho desde un comienzo. El moreno hábilmente con la otra mano le bajó el jeans y bóxer, luego con ella se desabrochó su jeans y se bajó las mismas prendas de ropa, quedando su ufano miembro expuesto, de la punta salió un gota translúcida.

-    Daichi... más rápido... aaaah... ssss...

-    Amor, no te voy a preparar, estoy en mi límite.

Daichi cumplió lo que prometió, lo penetró con fuerza, e hicieron el amor con locura.

Luego del desenfreno ambos se ducharon juntos muy apretados en el pequeño cubículo de ducha, Daichi jabonaba la espalda de Suga, y observaba su esbelto cuerpo, amaba cada parte de él, su blancura, sus músculos marcados pero delicado a la vez. Al salir de la ducha el moreno travieso lame nuevamente el lunar de su novio.

-    Ah Jajaja Daichi, de donde sacaste ese fetiche... - no se alejó si no que se acomodó ofreciendo más su rostro.

-    ¿te acuerdas del manga que me compre?.

-    Sí.

-    Bueno, de ahí.

-    Mmm, no entiendo...

-    Léelo y lo entenderás – "eso si te hace efecto te excitarás y me buscarás todo fogoso".

-    Está bien Daichi.

Se terminaron de secar y vestir, estaban listos para ir a comprar, Suga antes de salir se pone una chaqueta más abrigadora y de pasada sacó una bufanda que se la colocó a Daichi alrededor de su cuello.

-    Está haciendo frío Daichi, tenemos que cuidarnos – besó la punta de la nariz de novio.

-    Gracias amor.

Salieron del departamento tomados de la mano, estaba oscuro así que nadie los vería. "Que emoción ir así con Daichi, hace unos meses esto era totalmente una fantasía para mí, creo que soy el hombre más afortunado del mundo, tengo al hombre que amo a mi lado, él me ama, tengo salud y mis seres queridos están sanos", miró al cielo y le dijo al universo:

-    Gracias – fue dicho con mucho sentimiento.

-    ¿Por qué? – preguntó Daichi confuso.

-    Ah jajaja, nada Daichi, nada, vamos que tanto ejercicio me dio hambre jajaja – se sonrojó involuntariamente.

-    Sí amor – Daichi apuró el paso, "te miro y no lo creo, en este poco tiempo te has convertido en lo más importante en mi vida, sin ti creo que moriría... malditas acosadoras las que te siguen, no te puedo dejar andar solo", su miedo a perderlo lo había puesto posesivo, algo muy malo por lo demás, eso puede llegar a hacer terminar una relación cuando la otra persona se siente atrapada.

Llegaron a la tienda 24/7, en la caja estaba la niña hermosísima que antes había visto Suga, nuevamente al verla quedó embelesado de su belleza, se detuvo diez segundos a contemplarla casi con la boca abierta, "es tan hermosa, me asombra que pueda haber alguien tan bello, si parece un ángel".

-    ¡Suga! – lo llamó Daichi del pasillo próximo, no se dio cuenta de que su novio estaba embelesado con la chica de la caja.

-    ¡Ya voy! – gritó y se giró para dirigirse donde estaba el moreno.

-    ¿Qué llevamos? – preguntó con un paquete de pechuga de pollo en una mano y en la otra un paquete de carne molida.

-    Pollo mejor.

-    ¿Y si llevamos de los dos?.

-    No, llevemos uno sólo – "así puedo venir nuevamente a la tienda a verla a ella".

No era infidelidad por parte de Suga, sólo le gustaba apreciarla, era demasiado bella, es como uno miraría una escultura o un cuadro que te deja anonadado por su magnificencia.

-    Está bien, pollo entonces.

En eso aparece un chico de aproximadamente dieciocho años de edad, al ver a la pareja se sonríe maliciosamente, "que bien, nunca pensé volver a verte pero aquí estás totalmente a mi alcance".

Volemos 2 (yaoi), [kagehina] [daisuga]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora