Capítulo 47 parte 1

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Hinata terminó la llamada, dejó su bicicleta en el patio trasero, corrió a la entrada de su casa, saltó los escalones de la pequeña escalera cuando un asqueroso escalofrío recorrió su espalda, sintió una mirada penetrante en su nuca, iba a sacar la llave pero prefirió tocar el timbre y además sacar su llave. Su hermana pequeña abrió de inmediato la puerta, Hinata miró hacia atrás, no supo si fue idea de él, pero en el umbral de la entrada del patio vio esconderse una sombra, entró raudo a su casa y cerró la puerta rápidamente, Natsu lo miraba extrañada.

— Oniichan, ¿por qué tienes esa cara?, estás como blanco — lo miró inclinando su cabeza hacia la derecha.

— Nada Natsu, nada — intentó sonreír y disimular — ¿qué hay de cena?.

— ¡Curry! — gritó de la emoción, amaba el curry.

— Wow, que fuaaw me encanta y estoy muerto de hambre.

En el departamento de Suga y Daichi las cosas andaban mejorando de a poco, habían terminado de comer, Daichi estaba apoyado en el regazo de su amado y éste le hacía cariño en el pelo.

— Daichi te estás quedando dormido, vamos a acostarnos, mañana tenemos ese gran partido, tenemos que estar descansados — arrugó los labios y agregó — nada de sexo por hoy.

— No, malvado, y yo que quería una ronda — refunfuñó para luego bostezar con ganas.

— ¿Viste? — le dio una palmadita en su mejilla, tan suave que fue más bien una caricia.

— Auch — fingió dolor.

— Escandaloso, no te hice nada, jajaja — sonrió complacido.

— Bien, me doy por vencido, tienes razón el sueño me está venciendo.

Daichi enojado por tener sueño y no poder seguir recibiendo las caricias de Suga se levantó y arregló el futón mientras Suga recogía los platos y los lavaba rápidamente.

Se acostaron abrazados, Daichi rodeaba con sus brazos todo el cuerpo de Sugawara, besó su nuca y sus párpados cayeron, inmediatamente viajó al mundo de Morfeo.

Al otro día, Kageyama apretó el botón de su despertador, bostezó, aún tenía sueño, uno que te atontaba y hacía tener los ojos semi abiertos, a duras penas tomó desayuno, se despidió de su madre y salió del departamento, el aire frío le hizo estremecerse, sacó su teléfono y le escribió a su amado.

— Voy en camino, ¿nos encontramos donde siempre?.

No recibió repuesta de inmediato, "debe estar andando en bicicleta", le escribí muy tarde. Otrora se abría molestado, ahora intentaba comprender a su novio.

El pequeño señuelo de Karasuno pedaleaba con ganas, aunque sentía escalofríos y cansancio extremo, anoche no consumió, quería dejarlas, quería con toda su alma sanarse.

Cuando llegó a la preparatoria, leyó el mensaje de Kageyama y rápidamente le escribió de vuelta.

— Buenos días Kageyama, acabo de llegar, disculpa que no te haya respondido antes, estaba andando en bicicleta y no noté cuando llegó tu mensaje.

— Tranquilo, lo supuse, voy llegando, espérame en la sala.

"¡Maldición!, llegué muy tarde, el pequeño sale más temprano de casa, tendré que ir a pararme cerca de la salida de su preparatoria, ayer tenía un uniforme que decía Karasuno..., buscaré en el teléfono donde queda dicha prepa...".

Los tórtolos dieron comienzo a su día escolar. El tiempo transcurrió lento, parsimoniosamente el secundero del reloj cambiaba de ángulo, Hinata lo miraba ansioso, no estaba poniendo atención en clases.

Volemos 2 (yaoi), [kagehina] [daisuga]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora