Volemos 2 (yaoi), [kagehina] [daisuga]

Capítulo 55 parte 2

— Tu novio está bien, tranquilo, todo está bien, no hay peligro, había perdido mucha sangre... pero ahora está todo bien — repitió intentando tranquilizar al muchacho que tenía en frente, "al parecer tú estás peor que él, creo que será mejor tomarte la presión y ver tu glicemia" — oye, siéntate.

Kageyama suspiró, aún no creía del todo que su amado estuviese bien, tenía sus dudas, podían estar engañándolo para esperar que alguien lo acompañara para decirle que su amado había muerto. Hizo caso, se sentó. El médico se sentó junto a él, apretó el botón de un aparato y al minuto llegó un enfermero.

— Tómale la presión y trae un set para que le tomemos la glicemia y también 'eso'.

El enfermero asintió, salió y volvió casi de inmediato.

Kageyama respiraba más tranquilo pero siempre alerta, el médico le estaba hablando pero él no estaba poniendo mucha atención, tenía sus dudas, no era normal que un médico se quedara contigo... no era normal que un médico revisara a los acompañantes del enfermo, esto era extraño.

— Muchacho, quiero que me cuentes que era lo que estuvieron haciendo antes de que hirieran a tu novio — el médico se quedó esperando por una respuesta que nunca llegó, miró al enfermero, éste inmediatamente comenzó a trabajar.

— Pásame tu brazo, eso... arremángate el buzo, sí, deja quieto el brazo — ajustó el brazalete y la máquina comenzó a hacer ruido y a inflarse — por mientras dame tu otra mano — le tomó la mano a Kageyama — vas a sentir un pequeño pinchazo en tu dedo — antes de terminar de decirlo ya lo había pinchado.

Tobio ni siquiera reaccionó al pinchazo. El enfermero empapó unos papeles y los puso en una máquina, la máquina piteó y se la mostró al médico.

— Todo en orden, un poco baja la glicemia, nada que un dulce no pueda arreglar y lo otro, gracias a Dios, negativo — miró el resultado del toma presión — tienes una presión magnífica para estar bajo tanta estrés, 12 con 8, muy bien muchacho.

Kageyama ni se inmutó — ¿Puedo verlo?, quiero verlo, necesito ver a Hinata.

— Ahora está descansando.

— Quiero verlo.

— Lo sé, espera un poco, oye muchacho, ¿sus padres vienen en camino?.

— Sí.

En eso aparece una paramédico — sensei, los padres de los niños están acá... ¿los hago pasar?.

— Que buena coordinación, sí, dígales que pasen — le sonrió.

"Si está sonriendo significa que el pequeño está a salvo. Gracias a Dios, odio tener que ver a los familiares llorando cuando el paciente fallece, no sé como lo hacen los médicos para dar la noticia". La paramédico fue a su cometido.

— La familia... — miró la plantilla — Hinata pase por acá.

La mamá de Hinata tenía a Natsu de la mano, caminó velozmente dejando al padre atrás que aún estaba en la máquina expendedora de café.

La paramédico los dirigió, abrió la puerta, la señora corrió hasta el médico.

— Mi hijo, ¿qué le pasó a mi hijo?... — se estaba aguantando el llanto, no quería llorar frente a Natsu.

— Su hijo está fuera de peligro, pero tengo que hablar algo con ustedes — miró al padre también y por último miró a Natsu — eres muy linda, ¿eres la hermana? — preguntó a sabiendas, sólo quería ser amigable.

Natsu infló su pecho y respondió — Sí, soy la menor pero yo lo cuido siempre.

— Muy bien hecho, ¿podrías cuidar de él ahora? — señaló a Kageyama — yo tengo que conversar con tus papás y no lo quiero dejar solo, mira está muy cansado y preocupado.

— Sí, yo lo cuido, estoy acostumbrada a cuidar de ellos, son tan inmaduros a veces... — dijo con superioridad.

— Jajaja, que bueno que tengan a alguien como tú para que los cuide.

Ella sonrió y se sentó al lado de Kageyama que aún estaba en shock, sentía que todo era falso, si le preguntáramos, creo que no podría responder y describir la sensación de irrealidad que estaba viviendo.

La pequeña le tomó la mano a su cuñado — Kageyama niichan, mi hermanito sólo tiene un esguince, mi mamá me dijo que pronto se pondrá bien y seguirán jugando voleibol, así que por favor no te preocupes, tu cara que siempre da miedo ahora da algo así como pena...

Kageyama, "esguince, ojalá y hubiese sido eso...", intentó sonreír, verla era como ver a su amado en versión femenina y más pequeña, añoraba tanto a su novio, a su querido naranjito que de sus ojitos brotaron lágrimas rebeldes. Natsu las limpió con su manga, se quedó sentada agarrándole la mano.

El médico les hizo señas a los padres para lo acompañaran. Lo siguieron por el pasillo al fondo, luego a un ascensor, luego otro pasillo lleno de puertas a los lados, el médico se detuvo.

— Entren por favor — les abrió la puerta y les hizo un ademán invitándolos a entrar.

— Con permiso — dijeron ambos.

El médico entró y cerró la puerta — tomen asiento.

Eso hicieron. En esta situación, uno piensa lo peor, al igual que Kageyama la mamá comenzó a sospechar que algo grave le había pasado a su hijo, ella aún pensaba que era una lesión producto de alguna caída en el entrenamiento pero en la entrada cuando preguntó por Hinata Shouyou, la mujer de la recepción miró raro a la otra que tenía a su lado, esas miradas son por algo, algo que no anda bien, pero no tuvo que esperar mucho, la llamaron casi a los cuatro minutos y ahora estaba en la oficina de un doctor. Múltiples diplomas colgados en las paredes les contaban que era un hombre con estudios, las arrugas de su rostro le decían de su basta experiencia.

— Primero que todo me gustaría presentarme, soy el doctor Ogawa.

— Mucho gusto. Mi niño — dijo el padre al borde del llanto.

— Sí, mi hijo... ¿cómo está?... es raro que nos llame a su despacho para darnos detalles, a no ser que... sea algo más grave — se sobaba las manos temblorosas.

— Su hijo está fuera de riesgo vital.

— ¡Riesgo vital! — ambos se sobresaltaron.

— Su hijo fue atacado con arma blanca, pero tranquilos, repito está bien, estable.

— ¿Atacado?, ¿quién?, ¿cómo?...

— Eso es todo lo que sé, esos detalles la policía los tiene, miren — cruzó sus manos sobre el escritorio— lo que quiero hablar con ustedes es sumamente importante...

— Sí, díganos por favor — el señor Hinata no se imaginaba para nada lo que escucharía pronto...

— Su hijo, ¿desde cuando que consume drogas?.
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Publiqué hoy porque a mi me caaaarga no saber y tener que esperar una infinidad de tiempo, pero no sé si pueda publicar el fin de semana, estaré en el campo, pido las disculpas pertinentes.

Les mando a todos un abrazo rompe costilla perfora pulmón.╰(*'︶'*)╯♡.