Capítulo 12 parte 2

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-    Tsk, no seas molesto.

-    Kageyama tenemos que solucionar esto antes de llegar a la casa, sé que estás enojado, lo entiendo pero oye, yo no tuve la culpa de que Yuu haya hecho eso, ya te lo dije.

-    ¡Cállate! – abrió los ojos y lo miro con furia.

Hinata se sorprendió de la reacción tan iracunda de Kageyama, miró en dirección a la ventana, escapando de los ojos acusadores de su novio y de los demás pasajeros. Se rindió en intentar conversar, Kageyama estaba fuera de sí ya que gritó en el autobús. Que le haya hablado de esa forma le recordó cuando discutían antes, cuando lo trató de adefesio, de error, se le mezclaron varias emociones en el pecho pero la que más relucía era la tristeza, apretó su labio inferior hacia arriba haciendo un puchero para aguantar las lágrimas que anunciaban su llegada con el tiritar de su mentón, se le llenaron los ojos de líquido salado, no quería pestañear porque sabía que se derramarían, pero es una condición biológica, debía hacerlo y como un presagio acertado, ellas escurrieron por sus mejillas, tenía todo su rostro girado no quería que Kageyama lo viera llorar, disimuladamente se pasó la manga del polerón de Kageyama por el rostro, inmediatamente éste se humedeció al absorber a las indeseadas. El resto del camino fue en un silencio sepulcral.

Hinata a penas se dio cuenta de que habían llegado a la parada que les correspondía, si no es porque Kageyama se levanta no lo nota y se habría pasado de largo, iba absorto en sus pensamientos, su novio ya había bajado del autobús, no lo esperó como era habitual, se apresuró en descender de la máquina, iba a gritar que lo esperara pero se mordió la lengua y caminó mirando la espalda de Kageyama, que iba con las manos en los bolsillos, ya estaba oscureciendo y comenzaba a hacer frío, pero él estaba en polera. Kageyama caminaba rápido, Hinata varias veces tuvo que apurar el paso para no quedarse muy atrás, se sentía humillado al tener que perseguirlo pero no dijo nada. Kageyama esperó que Hinata llegara a su lado, sacó la llave y abrió la puerta, ambos entraron y se sacaron las zapatillas. Hinata quería subir luego a su cuarto, no quería comer con todos en la mesa, mantener las apariencias iba a ser una tarea titánica, iba a subir las escaleras cuando escuchó:

-    Niichaaaan – gritó Natsu mientras corría en dirección al naranjito.

-    Hola Natsu – abrió los brazos para recibirla, ella se lanzó al abrazo, Hinata la levantó y giró, era lo mínimo luego de tal recibimiento, "tengo que disimular", lo intentó pero su rostro sin vida lo delataba, aquí sucedió algo.

-    Hola ¿Kageyama niichan? – Natsu en brazos de Hinata miró al ceñudo – estás raro.

-    Hola Natsu – Kageyama intentó sonreír, "Hinata tiene razón, debemos disimular, no puedo incomodarlos, ellos han hecho bastante dejándome vivir acá tanto tiempo, no puedo ser mal agradecido" – Sí, lo siento, es que estoy un poco cansado.

-    Niichan bájame – Hinata la soltó.

La mamá de los naranjitos apareció y les sonrió – ¡que bueno que llegaron a tiempo para cenar!.

-    Yo no quiero comer mamá, comí algo en el centro comercial que me cayó mal y tengo el estómago revuelto, me voy a ir a acostar.

-    Oh mi tesoro – se acercó e hizo lo que hacen todas las madres cuando un hijo dice que se siente mal, le tocó la frente – mmm no tienes fiebre pero tienes mala cara, te llevo un té con galletas de agua.

-    Gracias pero no quiero nada mamá, si me disculpan – apuró el paso y subió las escaleras.

-    Kageyama – Natsu se puso frente al novio de su hermano – ¿qué le pasa a mi hermanito?.

-    Natsu, Shou chan ya dijo que se sentía mal, vamos a terminar de poner la mesa para que Kageyama kun coma con nosotros – miró a Kageyama, en cinco minutos estará todo listo, por favor ¿puedes llevarle el té a mi niño?.

-    Claro señora, voy al baño primero y a abrigarme, tengo un poco de frío.

-    Sí, ve – "me di cuenta de que mi hijo llevaba tu polerón, que lindo el amor".

Kageyama subió las escaleras, abrió la puerta del baño y se miró en el espejo, se habló mentalmente, "no sé porqué estoy tan enojado, deja de estar así, la familia de Hinata te ha tratado con amor, no seas mal agradecido", abrió el grifo, apretó el dispensador de jabón y se lavó las manos. Estaba listo para hacer su mejor actuación y que no se dieran cuenta de que estaba furia con el hijo de la familia.



Hinata estaba tirado en la cama con el teléfono en la mano, se metió a facebook a puro pasar el rato, miraba las publicaciones, porque no las leía sólo deslizaba su dedo a través de la pantalla del teléfono, la mentira de que se sentía mal no era tan mentira, se sentía mal pero de otra forma, quería llorar pero a la vez no quería hacerlo y lo que menos quería era estar en la mesa con Kageyama y que sus padres se dieran cuenta de que algo sucedía entre ellos. Suspiró y cerró los ojos dejando su teléfono sobre su pecho, tenía que solucionar el problema pero ya no sabía que hacer, intentó pedir disculpas y no fue escuchado. Sintió que abrieron la puerta, pensó que era su madre por lo que no abrió los ojos, escuchó los pasos acercarse, el tintineo de una taza, sintió el rico aroma del té, luego el ruido al dejar la taza en el velador, pasos, la puerta del clóset y los pasos hacia la puerta, pero nadie habló, su mamá ya lo habría despertado para que se bebiera el dichoso brebaje, abrió los ojos y Kageyama iba saliendo de su pieza con un polerón en la mano, iba a decir algo pero esta vez las palabras estaban prisioneras en su garganta, no pudieron ser emitidas, no lograron salir, "que pésimo, nunca antes tuvimos este tipo de pelea, una donde no nos habláramos, siempre discutíamos pero lo arreglábamos de inmediato ahora no sé qué decir ni qué hacer... ojalá tuviese alguien a quien preguntarle... Yachi san podría ser pero no quiero molestarla con mis problemas además Kageyama se puede poner celoso porque Yachi también sintió algo por mí pero yo estoy seguro que ella ya no se siente de esa manera... ay, si Sugawara san fuera mi amigo le podría preguntar a él, pero no me atrevo a llamarlo y molestarlo, ¿qué puedo hacer?...". Se levantó y bebió el té, su mamá lo respetó y no le mandó galletas de agua pero ahora estaba arrepentido porque su estómago sonó fuertemente reclamando la poca ingesta de alimento del día.

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Aún enojados y justo un 14 de febrero :( , perdón por eso.
Un abrazo rompe costillas con todo el power ٩(๑❛ᴗ❛๑)۶。

Volemos 2 (yaoi), [kagehina] [daisuga]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora