Capítulo 10 parte 1

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En el autobús Kageyama observaba a su archienemigo coquetearle descaradamente a su novio, apretaba los dientes los cuales casi llegaban a rechinar, su agarre al asa del bus era enérgico, tanto así que sus nudillos estaban blancos, la estrangulaba imaginando que era el cuello de Tanaka Yuu.

-    Tsk – chasqueó la lengua cuando escuchó a Hinata responder con un fuaaaw, "sólo yo puedo hacerte decir eso, maldito Tanaka no me robes a mi pequeño".

-    Ahora voy a juntarme con Taka chan y le pediré formalmente que seamos novios.

-    Oooooh eso es fuaaaaw... pero...

"Segundo fuaaw en la conversación... debo estar enfermo, no puedo llevar las cuentas de eso".



-    ¿si precioso?, dime – "detenme, dime que no le pida que seamos novios, dime que vas a dejar a ese gruñón y que quieres estar conmigo, precioso hazme el hombre más feliz del mundo, por favor... detenme...". Tanaka lo miraba expectante, casi suplicante.

-    ¿Es el mismo del eructo? – Hinata se estaba aguantando la risa nerviosa.

-    Sí ese – "dime que es mala idea, dime que tú eres el indicado para estar conmigo, dime que me amas...".

-    Ay Yuu creo que no voy a poder...

-    ¿Si?...¿siiiii?

-    Ay no sé cómo lo voy a saludar, me va a dar risa...

-    Ah era eso.

-    Sí, ¿por qué?.

-    Por nada precioso.

"Precioso, precioso, precioso mis pelotas... es Hinata imbécil". Kageyama estoico se mantuvo en silencio pero su rostro expresaba todo lo hastiado que estaba, esta era una salida de novios, una cita y ésta estaba siendo triunfalmente interrumpida por el pelafustán ese. El maldito enamorado de su novio. Miró hacia otro lado, haciendo surf cuando el autobús se detenía o adelantaba, intentaba no estar celoso, sabía que no era bueno para una relación, Suzuki Aiko se lo dijo, le dijo que era malo que fuera tan posesivo con Hinata, ella lo aconsejó y las mujeres saben de estas cosas, ellas son las eruditas del romance, ¿cómo no hacerle caso?, pero sus ojos se iban en dirección al cabello naranja, no lo podía evitar... "debo darle espacio, eso me dijo ella", suspiró y haciendo alarde de toda su fuerza de voluntad se giró dándole la espalda a los otros que seguían conversando e ignorándolo, "bien, no mires, puedes escuchar la conversación pero no mires, dale espacio, eso me dijo ella, que teníamos que tener espacios de privacidad, él tiene a ese imbécil de amigo, bueno, lo considera su amigo, yo sé que no es así pero... maldición Hinata date cuenta que él aún está enamorado de ti y que me hace daño que seas tan condescendiente con él, detesto cuando le sonríes, cuando le regalas tus expresiones de asombro, maldición debo pensar en otra cosa". Buscó con sus ojos algo en lo que entretenerse por mientras, en los asientos de adelante iba una pareja, ella muy grande y él pequeño, estaban tomados de las manos, él con su pulgar acariciaba el dorso de la mano de ella, ella sonreía y lo miraba de reojo, "¿así me veré con Hinata?, se nota que ellos están enamorados", paseó sus ojos alrededor, atisbó un grupito de cinco amigotes, de esos bulliciosos y altaneros, conversaban fuerte dando a entender que no les importaba ser escuchados, que no les importaba molestar al resto. Uno de ellos, el rapado con un piercing de aro en la nariz, le tiró una cáscara de plátano al que estaba más cerca de Kageyama, éste vio en cámara lenta como el tipo se agachaba y la cáscara volaba en dirección a él, directo a su cara, alcanzó a divisar su color favorito antes de cerrar los ojos.

-    Oye, tengan más cuidado – dijo Hinata con la cáscara de plátano en su mano – esto puede causar un accidente.

-    ¡¡¡Oh mira! ¡¡¡Un estudiante de primaria nos está dando una lección!!! – dijo burlesco el que había tirado la cáscara, al hablar su piercing oscilaba.

-    Jajajaja – rió el de cabellos rubios, obviamente teñido, era alto y delgado, la palabra que mejor lo definiría era 'larguirucho'. Les recordaba a Tsukishima pero a diferencia éste tenía un aspecto demacrado. Se puso delante del naranjito, miró hacia abajo y habló como se le hablaría a un niño de tres años – ¿estás perdido niñito?, ¿necesitas que te lleve con tu mamá?.

Hinata estaba rojo, entre ira y vergüenza, su corazón se aceleró y sus manos tiritaban, apretó la cáscara que se desparramaba en su mano. Iba a responder cuando siente una mano en su hombro que lo obliga a retroceder. Kageyama se puso delante, le hizo frente al rubio teñido, lo desafió con su mirada, su cara daba miedo.

-    Uuuuuyyy saltó el novio – bromeó uno de los de atrás, como vil pusilánime escondido detrás de su grupo.

-    Exacto no se atrevan a tocar a mi novio – espetó Kageyama en un gruñido.

Que haya sido tan sincero en reconocer que eran novios los tomó por sorpresa, callaron por unos cinco segundos hasta que el del aro en la nariz retomó el habla.

-    Mira unos malditos homo – los señaló riéndose maliciosamente.

Los pasajeros de pie que ya estaban incómodos con anterioridad comenzaron a alejarse del grupo, no corrieron igual suerte los que estaban sentados que estaban prisioneros en sus puestos con los contrincantes en el pasillo.

-    Cof cof – Tanaka llamó la atención, se dio vuelta mostrando la cara al grupo – creo que Hiro chan tiene mejores cosas que hacer que molestar a unos homo, ¿no es así Hiro chan?.

El nombrado Hiro chan se puso blanco al ver a Tanaka Yuu y retrocedió un paso, sus amigotes se alistaron para la confrontación, sólo uno de ellos notó que su líder reculaba al ver a este nuevo personaje.

-    ¿Quién te crees en decirle eso Hiroma san? – el larguirucho se irguió al ser más alto pensó que podía intimidar, nunca se dio cuenta de que Hiroma retrocedió.

-    Hiro chan, ¿les puedes decir a tus matones que no nos molesten?.



"¿Hiro chan?",Hinata y Kageyama estaban asombrados, desde que Tanaka se giró el ambiente cambió, el pelón del piercing que era uno de los corpulentos y altos tenía una mirada de atención, de evaluar el peligro, pasó de la ofensiva a la defensiva de un momento a otro.

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Rezo para que los incendios se terminen, para que mi país vuelva a ser un lugar seguro. Que las familias que lo perdieron todo lo recuperen y las que perdieron a un ser amado logren superar su pérdida y tengan consuelo de alguna forma.
No entiendo la maldad humana, me da rabia saber que existe gente tan mala que provoque incendios intencionalmente.
Un abrazo ...
Gracias x su apoyo incondicional.

Volemos 2 (yaoi), [kagehina] [daisuga]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora