Capítulo 31 parte 2

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-    Gracias por el jugo – al contacto con la botella sintió muy frío, su palma se humedeció. "Que raro tiene cara de enojado, ¿qué le habrá pasado?" – Yuu... ¿pasó algo?.

-    Oh... nada precioso – forzó su sonrisa.

-    ¿Seguro?, tenías una cara que daba miedo... era algo como así – arrugó su frente y lo miró desafiante.

-    Jajajaja, incluso así te ves precioso – su ánimo mejoró considerablemente.

Kageyama observó la escena al entrar a la sala, no pudo desviar la vista, la risa estrepitosa de Tanaka lo desconcertó, cerró los ojos, "es cierto que él no gana nada si Hinata vuelve conmigo, al contrario pierde porque ya no lo tendrá en los recreos, ya no sé que creer... ¿será verdad lo que dice ese pelafustán?, ¿será verdad que Hinata no me fue infiel...?, ¿pero qué es eso de que se estaba duchando en otro lado...?, "¿será verdad que fue en una tienda de helados?...¿cómo dijo que se llamaba?, algo azul, un animal... podría ir a preguntar... pero, ya, deja de enrollarte". Se sentó en su puesto dándole la espalda a la pareja.

Al instante en que sonó el timbre Hinata se paró y Salió veloz de la sala, corrió para llegar antes a donde estaba Suga san, le debía avisar que se iba a ausentar al entrenamiento.

-    ¡Suga saaaaaan! – gritó cuando vio la espalda de su senpai.

Suga se giró sujetando la correa de su bolso, sonrió al ver a Hinata acercarse con celeridad.

-    Hola Hinata, ¿cómo estás?.

-    Ah, ah, ah, bien, gracias... pero – se arregló el pelo detrás de su oreja derecha y tomó sus manos sobre su pecho – Suga san... hoy no podré asistir al entrenamiento.

-    ¿Te sientes mal Hinata? – preguntó preocupado.

-    No... esto... lo que pasa es que tengo algo que hacer pero no se volverá a repetir, lo prometo – dijo mientras se inclinaba pidiendo disculpas.

-    Está bien – le tomó el hombro – haz lo que tengas que hacer – tosió, "¿le podré preguntar por Kageyama?, Lo podría incomodar, tal vez sería mejor no decir nada, pero..." – Hinata, ¿todo anda bien? – su sonrisa era cálida, su mirada denotaba real preocupación, su expresión era tan maternal que Hinata estuvo a punto de confesarlo todo.

-    Suga san yo... – "a él le podría contar... pero... me da miedo que me saquen del equipo por culpa de las drogas...". Calló, apretó los labios, intentando que las palabras que estaban ansiosas por nacer se quedaran dentro – nada Suga san, gracias por ser tan comprensivo, por favor comuníquele a Daichi san mi ausencia.

-    Claro Hinata, ve con cuidado y recuerda que si quieres conversar con alguien no dudes en venir conmigo – le dio unas palmaditas cariñosas en la cabecita.

-    Gracias Suga san – se giró muy rápido, si seguía ahí, lo más probable es que terminara por decir todo.

Corrió a su bicicleta y pedaleó en dirección a esa mega tienda donde venden de todo para el hogar.

Kageyama al entrar en la sala del club buscó con la mirada al pequeño, intentó ser disimulado pero fracasó.

-    ¿Buscas a tu ex reina? – Tsukki le sonrió de medio lado.

-    Tsk.

-    Oh, parece que le tendrás que poner un chip con GPS ya que Salió volando hace como cinco minutos.

Volemos 2 (yaoi), [kagehina] [daisuga]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora