Daichi corrió desaforado, algo le decía que su amado estaba en problemas, su corazón estaba apretujado, sentía una angustia parecida a la que sintió cuando Reiko besó a su novio en el auto, no de la misma magnitud pero la sensación era similar, "Suga, ¿por qué te demoras tanto?, ¿estás bien?... ay Suga si te pasa algo yo... me muero...", llegó rápidamente a la tienda, miró a su alrededor, Suga no estaba fuera de la tienda por lo que entró, cual fue su sorpresa al ver a su pobre novio rodeado por dos mujeres que dígase de paso, eran estupendas, Suga se notaba incómodo, tenía sus manos levantadas a la altura del pecho, mostrando las palmas y negaba con su cabeza, el peli negro colapsó al ver la escena, primero sintió una rabia descomunal, pero logró calmarse, respiró profundo antes de ir.
- ¡Señor! – gritó la muchacha de la tienda – ¡ya está listo su pedido!.
- ¡Gracias!, disculpen – se movió esquivándolas – me debo ir.
- Ay no guapito, no te vayas, quédate con nosotras.
- Sí cielito, quédate conmigo, te prometo lo pasaremos súper bien – le cerró el ojo y le pegó una mirada que Suga se sintió desnudo.
- No puedo – se alejó rápidamente, giró por el pasillo y chocó con una ¿muralla? – perdón – levantó la vista – ¿Daichi?.
- Sí yo, vine a buscarte porque te demorabas mucho pero por lo que he visto no estabas para nada aburrido.
- No es lo que tu piensas Daichi – se apresuró en responder, "no lo puedo creer Daichi está mal interpretando todo... ¿qué puedo hacer?".
- Mmm.
- ¿Daichi? – "Dios está enojado...".
- ¡Señor, su orden está lista!.
- Daichi, tengo que ir a pagar, espérame – avanzó hasta el mesón – ¿le pago a usted misma?.
- La verdad eso no es lo adecuado pero como veo que necesitas arrancar de esas dos, págame a mí, soy la hija del dueño.
- Gracias – le dijo con las palmas juntas como si fuera a rezar. Le pagó y tomó el paquete con la comida.
Daichi se acercó y se colocó a su espalda – vamos, yo llevo las bebidas pesan más.
- Ah jajaja gracias Daichi – "su cara me da miedo, siento una opresión en el ambiente".
Caminaron en silencio al departamento, subieron las escaleras, cada peldaño era angustiante para Suga porque sabía una vez que llegaran debían disimular que algo pasaba porque estaba Ukai y debían por todo los medios esconder lo suyo. El peli plata miró la espalda de su amado que iba un paso delante de él, inmediatamente sus ojos viajaron al trasero del moreno, se sonrió y trato de pensar en otra cosa para disipar los nervios, "cuántas veces antes miré ese trasero sabiendo que nunca lo tocaría y ahora lo tengo tan a la mano", estiró su mano y pellizcó el glúteo derecho de ese derrière.
- Auch – exclamó el pellizcado.
- Ah jajaja perdón Daichi, no me pude aguantar – se disculpó apenado de su impulsividad.
- Mmm – ese fue todo su comentario, nada más, esto acongojó el corazón de Suga.
Llegaron al departamento, abrieron la puerta, Asahi estaba barriendo la pieza más grande, Ukai estaba fumando un cigarro en el balcón.
- Llegamos con la comida y bebidas – exclamó Daichi.
- Ah por fin, ¿había jugo de aloe? – preguntó Asahi como un niño antes de recibir un regalo.
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Volemos 2 (yaoi), [kagehina] [daisuga]
Fiksi PenggemarEsta es la continuación de "volemos", no vas a entender mucho si lees sólo esta historia. Aunque sea obvio lo que voy a escribir pero lo diré igual, TIENES QUE LEER PRIMERO VOLEMOS para poder entender esta... Portada hecha por "eli soraru", por fav...