Volemos 2 (yaoi), [kagehina] [daisuga]

Capítulo 31 parte 1

Un zombie tendría mas vida que Hinata, su despertar fue dificultoso, aunque haya sido sólo un cuarto de estampilla el efecto de sopor seguía siendo fuerte, además no durmió la noche anterior por lo que ahora casi no se podía las piernas al pedalear. "Tengo dinero suficiente para comprar clavos, la pintura, esas cosas que tiene ganchos que se pueden mover para sujetar la lámina de corcho... ah y una brocha pequeña... ay Dios en las cosas que me meto". Seguía pedaleando por inercia. Su corazón se aceleró al ver a su amado de espalda caminando, "¿qué hago?, ¿lo saludo?, ¿paso de largo?", no hizo ninguna de esas opciones, disminuyó la velocidad para luego detenerse y esperar que el ceñudo entrara antes a la preparatoria, cuando pasaron cuatro minutos desde que lo perdió de vista siguió su camino. Dejó la bicicleta en el estacionamiento y se dirigió a la sala.

- Hola Shouyou – Tanaka lo alcanzó en el pasillo.

- Hola Yuu – le sonrió de vuelta, "gracias por nunca dejarme solo".

- Mmm, creo que debo decir que no ha mejorado tu expresión, aún tienes mala cara, ¿estás durmiendo bien?.

- La verdad, mas o menos, no he dormido bien.

- Se nota precioso, creo que no es bueno que te sobre esfuerces mucho, si quieres te puedo acompañar a la enfermería para que descanses, no te vayas a desmayar por falta de sueño.

- No creo que sea para tanto Yuu, estás exagerando un poco, estoy bien – "gracias por preocuparte por mí".

- No exagero, estás pálido, estás más delgado, tienes ojeras y estás desanimado, se nota con sólo echarte un vistazo – lo tomó por el mentón y lo observó con detención, acercó un poco su rostro al de Hinata – además tienes los ojos rojos y un poco hinchados... precioso no estás bien – colocó su palma en la frente de naranjito – por lo menos no tienes fiebre, pero insisto, sería bueno que fueras a la enfermería.

- Si me llego a sentir mal te prometo que iré.

- ¿Promesa? – le ofreció su meñique.

- Prometido – entrelazó los meñiques y le sonrió.

Kageyama observaba de lejos parapetado en una esquina, suspiró antes de comenzar a caminar.

Tanaka acarició el pelo largo de naranjito y siguieron su camino hacia la sala. Tanaka no dejó solo a Hinata en ningún recreo, lo mantenía vigilado, su instinto le decía que su precioso no estaba bien, en el almuerzo lo invitó un pan de lechuga, jamón y mayonesa, él mismo lo fue a comprar a la cafetería y se lo llevó a la sala, no estuvo satisfecho hasta que Hinata se comió todo el pan.

- Estás muy delgado precioso...

- No tanto.

- Como digas pero a mí no me engañas, no estás comiendo como corresponde.

- Ay Yuu, eres peor que mi mamá.

- Soy así porque te a... porque me preocupo por ti.

- Sí sé, gracias por eso – bajó la mirada hacia su escritorio.

- Voy a comprar el jugo, ahora la máquina debe estar libre, cuando venía para acá había fila... ¿ de qué sabor vas a querer el jugo?.

- De piña... Yuu... gracias – sus ojos estaban húmedos, "eres una gran persona, ojalá y fueras tú... pero no, tiene que ser Kageyama", miró en la dirección del peli negro que estaba solo sentado en su puesto.

- Ya regreso, me demoraré muy poco – le cerró el ojo antes de voltearse.

Hinata le sonrió de vuelta e inmediatamente sus ojos se desviaron hacia su amado, Tanaka Salió de la sala y Kageyama se levantó de su silla, "viene a verme, de seguro viene para acá... ¿qué puedo decirle?...", cual fue su decepción al ver que Kageyama se dirigía hacia el lado contrario, suspiró cuando éste abandonó la sala. Se quedó sentado, apoyó su frente en sus brazos y cerró los ojos aguanto el dolor, el desprecio y el llanto.

Tanaka estaba frente a la máquina expendedora de bebidas cuando siente una mirada penetrante en su nuca, "de seguro eres tú", hizo como si nada sucediera, sacó las monedas de su monedero con forma de perrito, un regalo de Taka chan, las metió en la máquina y presionó el botón del jugo de piña, se produjo un ruido y la botella cayó, la recogió, iba a repetir el procedimiento cuando una tos le avisó que el personaje en su espalda se estaba exasperado, se sonrió ufano y se volteó.

- ¿tan desesperado estás por ocupar la máquina?.

- no es de tu incumbencia.

- Está bien – se giró e iba a comenzar a repetir el proceso de comprar cuando escuchó.

- Te lo regalo.

- Tú a mí me no regalas nada, porque él no es de tu propiedad, él elige con quien estar – se giró enfrentándolo, sus miradas eran fieras y llenas de desprecio.

- Es un promiscuo por lo que deberás tener cuidado...

- Ja ja ja, cuan equivocado estás CAGAyama, estás ciego, eres un imbécil por dejarlo ir y cambiarlo por esa muñeca insípida y vacía, no te lo debería decir pero no soporto verlo sufrir, estás siendo manipulado, estás siendo engañado.

- Hinata miente.

- Sí, pude ser cierto que mienta, pero debe tener sus motivos.

- Es porque es infiel.

- Estás tan equivocado, creo que precioso está enfermo y no te has dado cuenta, yo sé que algo le pasa, él te ama imbécil, te ama con su alma y jamás te sería infiel, sí es cierto estuvo con otro pero tú no eres mejor que él porque te metiste con esa arpía y sólo para hacerle daño, él no se metió con otro para molestarte o hacerte sufrir, e ahí la diferencia CAGAyama, él siempre será superior a ti, porque tú no tratas de entenderlo, eres cerrado, no das oportunidades para explicarse, lo arrinconas, lo asfixias, debe ser por la enseñanza que tuviste de tu padre.

- ¡¡¡No te metas con mi papá, tú no sabes nada por todo lo que él ha tenido que pasar!!! – su rostro se desfiguró al hablar.

- ¿Y acaso tú sabes por todo lo que ha tenido que pasar mi preciso?.

- Es distinto.

- ¿Ah, en serio?... no me digas... estás siendo injusto con mi precioso, tú no entiendes nada, él te ama y aunque lo hayas tratado mal lo sigue haciendo para mi desgracia – lo miró desafiante - ¿eso es todo lo que querías decirme?.

- Tsk.

- Chasquea la lengua no más, se nota que te molesta que este al lado de precioso, pero te advierto no lo voy a dejar solo.

- Cómetelo luego.

- Ja ja ja, yo no quiero sólo comérmelo, quiero que él me ame, pero por desgracia ama al equivocado y creo que tú también lo sigues amando.

- Estás en un error.

- ¿Ah sí?... viniste a hablar conmigo sólo para saber si ya tenía algo con él, no seas hipócrita, no te mientas a ti mismo, no soportas verme con él, te mueres de celos. Sólo querías información y como soy una gran ser humano te la daré, no estoy en una relación de pareja con Hinata, sólo soy su amigo que está enamorado de él, sólo eso. ¿Satisfecho?.

- No vine para investigar – desvió la mirada.

- Si serás imbécil, anda y arreglen las cosas, él está sufriendo por estar lejos de ti, y tú también, deja la hipocresía y el orgullo, si se aman tiene que solucionar los problemas – lo tomó de ambos hombros – te lo está diciendo alguien que se beneficiaría con su separación, por favor entiendo que soy sincero y no como ella, que de seguro te debe lavar el cerebro, ella no te ama, es sólo un juego para ella.

- Ella es mi amiga...

- Estás absolutamente ciego, ¿qué gano yo juntándolo a ustedes?, dime, ¿qué gano?... NADA, y así lo estoy intentando porque yo amo a mi precioso y quiero que sea feliz, a ella no le interesa tu felicidad, date cuenta CAGAyama, reacciona – lo zamarreó y luego lo soltó pegando un profundo suspiro – por lo menos piénsalo...

- Lo haré – prometió.

------
Hoy es el cumpleaños de nuestro hijo Hinata Shouyou, por eso no podía dejar de publicar un capítulo. Gracias x esperar y apoyarme siempre.
Estoy mejor de salud, no al 100% ,pero mejor.
Un abrazo rompe costillas ٩(๑❛ᴗ❛๑)۶