Volemos 2 (yaoi), [kagehina] [daisuga]

Capítulo 46 parte 2

El martes aún seguían los comentarios de lo sucedido ayer. Hinata estaba tranquilo, es más, le gustaba que siguieran los comentarios y que ella no pudiera volver a la preparatoria, sabía que no era un sentimiento puro, pero no podía dejar de sentirlo, tener a esa arpía lejos le alegraba demasiado.

Kageyama estaba cansado, anoche no durmió bien, pensó en ella, su antigua amiga y como ésta se volvió loca de un momento a otro, le tenía lástima y un poco de rabia. Reconocía que su amado siempre tuvo razón y esto también lo atormentaba, el como se dejó engañar tan fácil, las discusiones que tuvo con Hinata por culpa de ella y además sus celos enfermizos, reflexionó y llegó a tomar la decisión de trabajar esos celos, comprender a su novio y conversar todo sin discutir, tal como le había dicho su madre.

Daichi miraba hacia atrás a su amado vice capitán, cuando encontraban sus miradas ambos se sonreían.

Suga recordaba su noche anterior, como hicieron el amor hasta tarde, amaba en sobre medida a su Daichi, quería hacerlo sentir único como antes, se esforzaría por ello.

Llegó el entrenamiento de la tarde, fue increíble lo bien afiatados que estaban, todo les resultaba, por lo que terminaron el entrenamiento un poco antes. Hinata suspiró, podía ir al pájaro azul y pedir el helado de frambuesa con el pequeño aditivo secreto, no quería que Carlos sospechara del robo de las estampillas, no sabía que él ya lo sabía, no tenía la menor idea del peligro que corría...

 

ー Bien chicos, terminamos por hoy, descansen, duerman bien que mañana demostraremos todo lo que hemos avanzado, tenemos que ganar, será una gran oportunidad.

ー Ossu ー respondieron todos.

ー ¡Kageyama! — gritó mientras corría detrás de él —, salimos antes, ¿que te parece ir hoy a comer helado? — "ojalá aceptes, no quiero ir solo, siempre me pongo nervioso cuando voy allá".

— Estoy cansado Hinata, amor, ¿no quieres ir otro día? — "anoche no dormí nada, estoy súper cansado".

— Pero Kageyaaaamaaaa — "no me dejes ahora cuando más te necesito".

— Amor, esta vez voy a desistir, por favor debo descansar para el partido de mañana, viene ese entrenador famoso que está invitado a la universidad T. No puedo desaprovechar esta oportunidad de aprender.

— Bueno — dijo con tristeza, Kageyama tenía razón, en la tarde le había contado que no había dormido bien y que estaba muy cansado.

Cuando hubieron terminado de cambiarse la ropa, salieron juntos pero en el trayecto se separaron, se dieron un beso tierno y se prometieron lucirse en el partido de mañana.

Hinata iba pedaleándo rápidamente, quería llegar lo antes posible para terminar rápido el trámite, no quería llegar tarde a la casa.

— ha, ha, ha — jadeaba tanto que tuvo que detenerse por un momento, apoyó su mano en su pecho cerca de su corazón, algo le apretaba en esa zona, tal vez un presentimiento, tal vez cansancio acumulado, tal vez un poco de estrés, tal vez ganas de un vuelo...

Llegó a la tienda y se sentó afuera, esperó a que llegara el mesero, trataba de hacer contacto visual con él, todos lo hacemos, miramos fijamente al pobre mesero que tiene que convertirse en pulpo para atender variadas mesas, pero hoy fue muy expedito el trámite, el mesero al recibir la mirada, giró la cabeza y atisbó al pequeño, se acercó rápidamente y le entregó la carta, esto era sólo una fachada, ya sabía a lo que el pequeño venía; cuando se retiró, luego de tomar la orden falsa, entró y le avisó a Carlos, el cual marcó un número de teléfono, sólo un pinchazo.