Hinata estaba ansioso sentado es su puesto esperando el timbre del fin de clases, miraba constantemente la hora, como si ésta avanzara más rápido sólo por ver el reloj. Cuando por fin sonó el timbre se paró rápidamente y corrió al puesto de Kageyama. Se quedó parado frente a su ex novio agarrando con fuerza su bolso cruzado en su pecho. Movía los pies de un lado a otro nervioso, "es ahora o nunca... le tengo que explicar todo, le diré toda la verdad, le contaré que tengo un problema con eso de la droga, ay, no sé como se lo va a tomar, tal vez se enoje, pero si quiero explicarle debo decir la verdad, que nervios... tal vez vuelva a vivir conmigo para tenerme vigilado, eso sería lo mejor, él me ayudará a dejarlas, con él será más fácil, es cosa de proponérselo y nada más". El ceñudo no lo miró, se limitó a ordenar sus pertenencias con parsimonia, lo hacía con un motivo, ordenar sus pensamientos, "todo depende de si es sincero conmigo, si lo es volvemos pero si me sigue escondiendo cosas... yo... mierda Hinata, dime toda la verdad, no me escondas nada por favor".
Aiko miró la escena desde lejos, iba a ir hacia allá cuando la presidenta la toma del brazo.
- No amiga, no vayas, déjalos.
- ¿y tú de qué lado estás?.
- Del lado de lo correcto, déjalos, si se arreglan es porque se aman, si no ve por él.
- Pero...
- Anda, vamos – la tiró del brazo para nada disimulada.
Kageyama terminó de guardar todo en su bolso, por primera vez levantó la vista y lo miró, "tus ojos están rojos e hinchados... Hinata, amor... te extraño mucho".
- ¿estás listo Kageyama? – le preguntó con una sonrisa el pequeño.
- Sí, vamos.
El ceñudo se paró, caminaron juntos en silencio hasta un lugar en el patio, miraron alrededor y la mayoría de los estudiantes se habían ido o a sus casas o a sus respectivos clubes. Hinata se sentó en la banca y palmeó a su lado invitando a su ex novio a que se sentara.
- De pie estoy bien.
- Kageyama, siéntate, me pones nervioso de pie.
No habló, sólo le hizo caso y se sentó.
- Kageyama primero que todo yo... esto... yo quiero decirte que – miró el suelo cerró los ojos, "no, debo decirlo mirándolo a los ojos", levantó el rostro y dirigió sus pupilas a las homónimos de su amor – yo te amo Kageyama.
"es ahora cuando le debería decir que yo también... pero..." – Hinata, tú dices que me amas pero te metiste con otro.
- Es cierto, me metí con otro y estoy arrepentido, en mi defensa sólo puedo decir que no mas fueron besos y estaba drogado, lo lamento Kageyama, además no estábamos juntos, me refiero tú terminaste conmigo, me dejaste libre...
- Hinata, no soporto que me digas que estabas drogado, esa no es una excusa, yo detesto con mi alma a los drogadictos, son seres estúpidos que se dejan llevar por sustancias nocivas, ¿cómo alguien en su sano juicio puedo consumir algo que te hace mal?, no te excuses diciendo que fue la droga Hinata, sólo fue tu maldita estupidez.
"mierda... ¿y ahora cómo le digo que tengo un problema?" – pero... tú nunca la has probado, no sabes de que se trata, no entiendes los efectos...
- Y nunca la probaré, eso es de seres imbéciles, gente sin cerebro, sólo la escoria usa drogas.
"No puedo decirle, ya no puedo decirle..." – Kageyama pero ya no lo haré de nuevo, fue porque estaba en la fiesta y no lo estaba pasando bien y Rodrigo me ofreció un poco y no lo pensé, estaba tan triste... necesitaba olvidarme de ti por un momento, de verdad estaba sufriendo mucho y sí, tienes razón fue una estupidez.
- Esos extranjeros drogadictos me caen pésimo, se nota que son inferiores, todos los que se drogan son unos enfermos, les deben faltar neuronas – "si sigo así, lo convenceré de que las drogas son una mala idea, quiero dejarle en claro que son lo peor del mundo, ojalá y me entienda".
- Sí, tienes razón, son una pésima idea por eso estoy arrepentido...
- Hinata si me entero que has probado esas cosas más veces te juro que no te lo voy a perdonar jamás, me has defraudado dos veces con eso de la droga, te prometo que me tiene cansado y siempre están metidos esos extranjeros de mierda...
- Ellos no tiene la culpa, fue mía, sólo mía...
- Oye, yo también quiero decirte algo – arrugó su ceño a su máxima expresión y se quedó en silencio.
- Dime – "¿Qué me querrá decir?, ojalá y sea que me ama, si me dice que me ama le contaré todo de la droga, por favor Kageyama, dime que me amas y así podré decirte todo".
- Lo siento por pegarte, eso estuvo mal.
- Ah, ya pasó, pero no debe volver a suceder... la violencia es pésima, podríamos haber conversado ese día y haber aclarado todo desde antes, así no se habría tenido que meter Yuu y Kaori...
- A esa no la soporto – Kageyama al escuchar su nombre se acordó de un detalle que andaba rondando su mente desde el sábado, un detalle decisivo, uno que le podría decir si Hinata le fue infiel antes – Hinata, ¿qué es eso de que te estabas duchando en otra casa?.
Naranjito quedó en blanco, no había pensado en una excusa para eso, no se acordó de planear una respuesta porque pensaba decirle toda la verdad, pensaba decirle que fue cuando fue a comprar droga, quería decirle la verdad pero ahora eso ya no es una opción y por ello nunca pensó en una mentira o excusa.
- Estaba en un local que se llama pájaro azul, donde venden helados, y tuve un problema digestivo y me hice en la ropa, el dueño me ayudó y me permitió ducharme en su local.
- Jajajajajajajajaja – Kageyama se rió sarcásticamente - ¿y tú quieres que te crea?, ¿eres lento mentalmente? – lo miró como se miraría un excremento en el suelo, entre asco y repulsión.
- Pero es la verdad – "a medias pero lo es", dijo con sus ojos abiertos por completo.
- No te creo Hinata, te juro que todo dependía de tu respuesta a esta pregunta, ahora me ha quedado claro que eres un mentiroso y un infiel, me tienes hastiado con tus mentiras, me das rabia Hinata, yo te quería, yo te amaba pero no puedo amar a alguien que sólo miente, no puedo confiar en ti porque todo lo que sale de tu boca son falsedades – se levantó – me marcho...
- ¡Kageyama!, ¡espera!... yo te estoy diciendo la verdad...
- Mira, lo único que me preocupa es el voleibol, me tienes que prometer seguir jugando como lo has hecho últimamente, eso es lo más importante, yo con esto... estoy claro que no te amo Hinata, no te deseo, sólo quiero ser tu compañero de equipo...
- Kageyama yo sé que me amas, es imposible que me dejes de amar de un día para otro – dijo con desesperación, agarrando el polerón del armador del equipo.
- Métetelo en la cabeza – dijo señalando y golpeando su sien con su dedo índice - ¡yo-a-ti-NO-te-amo! – lo apuntó con el dedo.
- ¡Kageyama!, por favor, no me dejes solo, te lo ruego, yo te amo – el ceñudo avanzó y arrastró a Hinata que cayó de rodillas al suelo ya que no soltaba el polerón de su amado – no Kageyama, no me dejes, yo te amo mucho Kageyama, te lo juro, te lo juro y te juro que nunca que he sido infiel, te lo prometo, te lo juro, por favor Kageyama, te lo ruego, no me dejes... por favor – las lágrimas no se hicieron esperar.
- Hinata, no te creo nada...
- Pero es verdad, te lo juro...
- Mira, ahora sólo puedo ofrecerte mi amistad, nada más – agarró las manos que aprisionaban su prenda de ropa y las soltó – tómalo o déjalo... yo me tengo que ir...
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El viernes la actualización.
Un abrazo rompe costillas, gracias por esperar.
٩(๑❛ᴗ❛๑)۶
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Volemos 2 (yaoi), [kagehina] [daisuga]
FanfictionEsta es la continuación de "volemos", no vas a entender mucho si lees sólo esta historia. Aunque sea obvio lo que voy a escribir pero lo diré igual, TIENES QUE LEER PRIMERO VOLEMOS para poder entender esta... Portada hecha por "eli soraru", por fav...