Pablo iba tomado del asa del metro con el ramo a un lado, Rodrigo lo veía y se imaginaba que esas flores eran para él, su amor no correspondido seguía igual, en un status quo infinito, algunas veces tenían sexo pero era sólo eso, sexo y nada más, suspiró cansado, debía superarlo, no podía ser así toda la vida, ser el amigo con ventaja no es lo que él quería, el quiere un relación con todo lo que ello conlleva, cariño, discusiones, celos, reconciliaciones y muchas cosas más, el sólo tenía la amistad y migajas de cariño mientras tenían sexo, ya lo había decidido en la fiesta encontraría a alguien para divertirse y ¿quien sabe? para algo más serio, era cosa de conocerse mejor.
Hinata iba entremedio de ellos, los miraba hacia arriba y pensaba cuanto le gustaría estar con su amado en este momento, ya se estaba arrepintiendo de ir a la fiesta pero quería ver a Kaori.
- Oye naranjito, tienes el pelo muy largo – Pablo le acarició el cabello.
- Sí, lo que pasa es que tuve que disfrazarme de mujer y hacer de anfitriona de un café, las mujeres del curso me lo exigieron, las mujeres dan miedo.
- Jajajaja – rieron ambos.
- Eso me habría gustado verlo naranjito – Pablo lo miró de arriba abajo evaluándolo.
- Oye Pablo si Kaori ve esa mirada te golpeará en los testículos – le pegó un codazo.
Hinata se sintió incómodo con esa mirada que lo desnudaba.
- Jajaja lo siento pequeño, es que verte de mujer sería todo un espectáculo... tienes potencial – "doy gracias a Dios ser bisexual, poder disfrutar de ambos géneros es sublime".
- No soy pequeño – dijo con un hilo de voz que ellos no escucharon.
Llegaron a la estación donde se debían bajar, Hinata los seguía como un perrito faldero, caminaron unas cuadras y llegaron a la mansión. Pablo tocó el timbre e inmediatamente le abrió el tipo al que Kaori llamaba Sebastian pero que definitivamente no se llamaba así.
- Buenas noches Sebastian – dijo Pablo – venimos a ver a la modmouselle.
- Buenas tardes caballeros – se retiró para dejarlos pasar – adelante por favor, los demás aún no llegan.
- Sebastian, ¿compraste las cosas que te encargamos? – preguntó Rodrigo en un tono muy amable aunque hablaba informalmente.
- Sí señorito, todo, debo decir que será una fiesta a lo grande, no sé si a la señorita le agrade.
- No será tan a lo grande, vendrán unos amigos de la universidad nada más.
Ya dentro de la casa Hinata miraba otra vez aquella gran mansión, recordó cuando vino la primera vez, esa vez sólo conoció el pasillo y la pieza de Kaori, ahora iban caminando en otra dirección por lo que miraba todo con los ojos bien abiertos.
- Sebastian, gracias por tu trabajo – le dijo Rodrigo.
- De nada señorito – se inclinó levemente.
Pablo estaba evaluando la compra, ron, whisky, bebidas varias, el infaltable tequila, sal, limón y alimentos varios.
- Todo en orden, ahora debemos decorar.
- Las decoraciones están acá señorito – el supuesto Sebastian le señaló un grupo de cajas.
- Perfecto – Pablo las sacó, eran collares hawaianos, serpentinas, flores de papel – Rodrigo, naranjito, ahora ayúdenme a decorar el salón.
En eso estuvieron por lo menos media hora, Hinata se acordó de mandarle la ubicación a su mamá, le escribió que estaba bien, ella le contestó de inmediato agradeciendo el mensaje.
Tocaron el timbre, llegaron varios invitados a la fiesta sorpresa, Reiko, Karen, Himura, y unos diez amigos más.
- Hola guapos, ¿cómo están los morenazos de la U? – los saludó Reiko, miró a Hinata – oh creo saber quien eres... mmm... eres el pequeño compañero de equipo de mi amorcito.
- No soy pequeño – dijo bajito, Hinata la recordaba, "es la mujer que besó a Sugawara san y que luego Daichi san le arrebató a Sugawara y lo besó delante de todos... con amorcito se referirá a Suga san?".
- Jajaja Azumane me ha hablado mucho de ti, que quieres robarle el puesto de estrella del equipo.
- Lo seré – dijo para nada convencido y muy intimidado, "¿se referirá a Asahi san?".
Hinata no sabía que ella ahora estaba con Asahi, él mantenía su vida privada lejos de los oídos de los demás.
- Oh que lindo... él es el del manga Reiko – Karen le agarró el rostro a naranjito – mira si es igual al dibujo de Kaori.
- ¡Tienes toda la puta razón galla!... ¿cómo no me fijé antes? – ahora Reiko le tomó el rostro con delicadeza – eres el protagonista... eso te convierte en la musa inspiradora de Kaori... jajaja es emocionante conocer al original.
- Síiii, ¿cómo te llamas pequeño? – Karen lo miraba de arriba abajo.
- Hinata Shouyou – respondió medio molesto de recibir tanta atención.
- Te lo dije naranjito, eres famoso entre los amigos de Kaori ya que todo hemos leído el primer capítulo de su manga – Pablo pasó con unos vasos en la mano y se los ofreció a las damas.
- Gracias Pablito – Karen le aceptó el trago.
- ¿Qué es Pablo? – preguntó Reiko.
- Es roncola.
- Oh, gracias Pablo pero prefiero portarme bien y beber lo menos posible, tal vez más tarde te acepte uno, ¿no tendrás por ahí un jugo o algo por el estilo?...ese se lo puedes pasar a Himura, mira que hace rato alega que anda seco.
- Reiko no lo puedo creer, ¿tan cambiada estás? – Pablo le pasó el vaso a Himura que lo tomó e empinó el codo de inmediato.
- Síiii, nuestra amiga ya no es a misma de siempre, el amor la ha cambiado – Karen se burló un poquito.
- Karen córtala, no es el amor es que he madurado.
- Yaaaaaa jajajajajajajaja, sí seguuuro – recibió un codazo de parte de Himura - ¿quién te viera y quién te vio mujer?.
- Himura cuidado no derrames el vaso – Karen lo reprendió.
- Es cierto estoy más madura.
Por mientras ellos seguían en lo suyo Hinata se alejó, esto era raro, no le gustó recibir mucha atención, lúcido no era lo mismo, cuando estaba en pleno vuelo era distinto, era más divertido ir a fiesta con desconocidos.
- ¿estás bien naranjito? – Rodrigo se acercó.
- Sí, pero me siento un poco incómodo, no sé, tal vez no debería haber venido, mejor me voy a mi casa.
- No, por ningún motivo te puedes ir antes de entregarle el ramo de flores a Kaori, ella te estima bastante – le pasó el brazo sobre los hombros – tranquilo naranjito, Pablo y yo te cuidaremos, no te despegues de nuestro lado... ¿no te gustaría un poquito de lo que ando trayendo?.
Rodrigo no tenía malas intenciones para con el pequeño, al contrario quería que se divirtiera y lo pasara bien, no sabía de la sospecha que tenía Pablo, ellos hace rato no se drogaban, lo tenían controlado, dentro de lo posible, si no había fiesta no lo hacían y menos solos, a diferencia de Hinata que ya era algo rutinario y cada vez en menor período de tiempo y a mayor dosis.
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Volemos 2 (yaoi), [kagehina] [daisuga]
Fiksi PenggemarEsta es la continuación de "volemos", no vas a entender mucho si lees sólo esta historia. Aunque sea obvio lo que voy a escribir pero lo diré igual, TIENES QUE LEER PRIMERO VOLEMOS para poder entender esta... Portada hecha por "eli soraru", por fav...