Volemos 2 (yaoi), [kagehina] [daisuga]

Capítulo 57 parte 2

— Suga san... — no alcanzó a terminar.

— Estamos fuera el hospital, ven a buscarnos para ir a ver a Hinata — ordenó el amable Suga que esta vez no fue amable para nada.

— Sí, iré...

— Daichi, Kageyama vendrá...

*si no son los compañeros de naranjito* , se escuchó por el auricular.

"Esa voz, es la mandona de pelo liso... la detesto..." — Suga san, ella, esa mujer que no entre...

— Kageyama, pero... oye...

— Hola Kageyama, soy Kaori, acabo de tomar prestado este teléfono para poder conversar contigo, ya que no contestabas mis llamadas.

— Estaba con Hinata, no se pueden usar teléfonos en las piezas de los hospitales.

— Mmm, te perdono por esta vez, porque la otra aún no lo hago, algún día pagarás haber golpeado en el rostro a mi musa inspiradora...

Daichi y Suga se miraron incómodos.

— Voy ahora a buscarlos... — respondió a regañadientes — nos vemos — cortó sin darle tiempo para responder...

Se acercó al médico — Doctor, ¿cuál es la pieza de Hinata?, tengo que ir a buscar a unas personas que quieren verlo.

— Toma, acá está hecho un mapa para que no te pierdas, yo me tengo que ir, mi turno terminó hace una hora atrás. Oye muchacho, apoya a tu novio sea por lo que sea que esté pasando.

— Claro — "no entendió el por qué dijo algo así, era lógico que lo apoyaría en todo...".

— Nos vemos...

Ogawa se marchó cansado, fue un día estresante, de esos agotadores pero que al final son buenos porque nadie falleció.

Kageyama siguió el mapa hasta llegar a donde estaban esos tres, ellos aún no lo habían visto, suspiró, enfrentarse a ese tipa le ponía los nervios de punta, pero sabía que ella quería mucho a su Hinata, sólo por este motivo la pasaba, pero si fuera por él la mandaría a freír monos al África. Caminó resoluto, Suga fue el primero en verlo, corrió a su encuentro seguido por los dos.

— Kageyama, ¿Hinata?...

— Suga san, gracias por venir, está bien, eso me dijo el doctor.

— Kageyama — Daichi se puso frente a él — ¿tú estás bien?...

Esta pregunta lo desmoronó, no se había puesto a pensar en cómo se sentía, en todo el miedo que pasó, en la angustia que vivió, quedó en silencio y lloró.

Suga inmediatamente lo abrazó y comenzó a acariciar los cabellos negros — shhh, shhh, todo estará bien ahora Kageyama, tranquilo, todo estará bien.

Suga miró a Daichi con un dejo de reproche, Sawamura no creyó que su pregunta provocaría tal reacción, sólo quería saber cómo estaba Kageyama, ya que él también estuvo involucrado en todo lo sucedido.

Kaori se mantuvo al margen, aunque por dentro quería golpear al energúmeno para que reaccionara rápido y le dijera donde estaba su naranjito.

Poco a poco el llanto mermó, Kageyama alzó la vista — perdón, vamos...

Tobio fue adelante, los tres lo seguían hasta que llegaron a una puerta que decía: 'sólo personal autorizado'.

— Mmm, no sé si podremos pasar...

— ¿Pero cómo no sabes?, ¿a caso tú no entraste por acá? — Kaori se cruzó de brazos, no estaba acostumbrada a la incompetencia.

— No, no entré por acá, fui a su pieza por un camino interno.