Volemos 2 (yaoi), [kagehina] [daisuga]

Capítulo 10 parte 3

-    Claro, patinar en hielo – respondió suelto de lengua.

Hinata se puso blanco, le tendría que decir a Kageyama que sabía de la cancha de patinaje, pero no era algo grave, le había mentido a medias, sólo un poco. Suspiró resignado, se apresuró en decir – sí Kageyama, a patinar tú lo prometiste – "me debo sujetar de eso, de su promesa".

-    ¡Pero Hinata me mentiste! – "¿por qué me haces eso?, ¿por qué no me dices toda la verdad?", su mirada era un mar de decepción.

Al naranjito le dolió profundamente la expresión de su amado, caló muy hondo en su alma, sabía que había hecho mal, que era mejor haberle dicho de la cancha pero si le decía se iba a negar.

-    Lo siento Kageyama, si te decía te ibas a negar.

-    O sea esto confirma que tú sí sabías que había una cancha de patinaje.

-    Sí – respondió cabizbajo, escondiendo su mirada.

-    Oye creo que acabo de decir algo inoportuno – "eso discutan, así te vas y me dejas solo con mi precioso" – pero no creo que sea algo para enojarse...

-    ¡Cállate!, no te metas – le gritó sin miramientos.

-    Kageyama... yo sólo quiero patinar contigo, sólo quiero estar contigo, por favor acompáñame – Hinata estiró su mano esperando que su novio la tomara, estaba nervioso, esto no era grave como las estampillas pero molestó de sobremanera a Kageyama.

-    Primero con la carta y ahora esto, Hinata ¿por qué no confías en mí? – "no me mientas más amor, no me mientas".

-    La carta te expliqué, esto fue una tontera... – fue abruptamente interrumpido.

-    No es una tontera que me mientas, tú sabías de la cancha.

-    Lo siento amor – seguía con la mano estirada, se comía su orgullo – me acompañas – lo miró con dulzura, con la otra mano se arregló un mechón de las hebras anaranjadas.

-    Pero – "me llamó amor, nunca lo hace, maldito Hinata ahora como te digo que no", estiró su brazo y cogió con su mano la homónima de su novio – no me mientas de nuevo.

-    Lo siento, perdóname por favor – apretó su agarre y se llevó la mano hasta sus labios, presionó suavemente y sonrió – gracias Kageyama.

-    Ven acá – tiró de la mano de Hinata y lo abrazó – "no me puedo enojar contigo, ¿por qué eres tan lindo?".

-    Cof cof, creo que deberíamos seguir caminando – los interrumpió Tanaka.

-    Cállate.

-    Kageyama, tiene razón, vamos...

-    Tsk – deshizo su abrazo y tomó la mano de su novio – vamos amor.

Caminaron en silencio, Tanaka iba detrás observando como Hinata miraba a su novio, lo miraba con dulzura, con un toque de admiración y añoranza, como le gustaría a él ser mirado de esa forma por su precioso, "te amo precioso, te amo tanto pero debo seguir, ojalá Taka chan me haga olvidarte".

Llegaron al centro comercial, el cambio de temperatura era notorio, dentro el aire acondicionado les provocó una piloerección inmediata, Hinata se sobó los brazos y se estremeció de un escalofrío.

-    ¿Te dio frío amor?.

-    Sólo un poco ya me acostumbraré.

-    Ten – se sacó su polerón y se lo ofreció a su novio – póntelo.

"Me veré tan ridículo con eso puesto, me quedará gigante" – pero – no alcanzó a protestar cuando el mismo Kageyama le colocaba la prenda, sólo pudo ayudar a ponérselo estirando los brazos cuando fuese necesario. Se veía adorable, las mangas quedaban más largas y el borde le sobrepasaba el trasero.

-    Hermoso... – se le escapó a Tanaka que al ver a su precioso no pudo aguantarse el comentario.

El ceñudo lo fulminó con la mirada pero se abstuvo de reprenderlo, tenía razón se veía precioso, parecía una novia con la ropa de su hombre.

-    Te ves adorable amor.

El naranjito se sonrojó de la vergüenza pero sonrió, la discusión fue superada, podía aguantar andar con el polerón de Kageyama.

-    Tengo hambre – dijo cambiando de tema.

-    Vamos.

-    ¡Tanaka san! ¡Tanaka san! ¡Tanaka san! – se escuchaba los gritos acercándose al lugar.

El nombrado se dio vuelta, su nueva conquista venía corriendo a su encuentro, se veía lindo, jeans azules ajustados que dejaban poco a la imaginación, luciendo un redondito y abundante trasero, un chaleco negro y polera del mismo color, su vestimenta era sobria a diferencia de lo colorido de Hinata, en lo único que se igualaban era en las zapatillas converse.

-    Taka chan – exclamó Tanaka al verlo llegar.

-    Hola, ¿llegué muy tarde? – miró dos veces la hora en su teléfono.

-    No, en realidad yo también acabo de llegar.

-    Que bueno, estaba preocupado – miró hacia atrás de Tanaka, hacia la pareja, uno era alto y tenía una cara de pocos amigos, le dio una pizca de miedo y la otra niña era preciosa, de cabellos naranja hasta el hombro, tenía puesto el polerón de su novio, le quedaba holgado y largo, "me encantaría que Tanaka san me prestara su ropa, yo también me vería lindo... ¿ellos sabrán que Tanaka y yo tenemos algo?...", miró a la niña y ésta estaba ¿aguantándose una risita?, "¿por qué está así?, ¿acaso tengo algo en mi cara?", se puso nervioso con este pensamiento, se pasó las manos por la cara, "¿no tendré un moco pegado?", seguía frotándose la cara, cuando Tanaka lo toma de las muñecas.

-    Oye, ¿qué haces? – le preguntó cariñoso.

-    Es que tengo algo en la cara – se pasó las manos tres veces más sobre su rostro. Tanaka no lo detuvo pero siguió sujetando sus muñecas.

-    Ya Taka chan, déjalo, no tienes nada – se agachó y le besó la mejilla.

Automáticamente se sonrojó, miró hacia atrás a la pareja, la niña había dejado de aguantarse la risa, el otro seguía con la cara arrugada.

-    Hace frío – "préstame tu polerón".

-    Sí – no le pasó su polerón, ni siquiera se le pasó por la mente hacerlo, en cambio cuando Hinata dijo que tenía solo un poco de frío quiso sacarse la prenda y pasársela – Taka chan te quiero presentar e mis amigos – señaló con su mano a Kageyama – el se llama Kageyama – Taka chan inclinó su cabeza – este de acá es Hina chan – repitió el gesto hacia Hinata.

"Hina chan, si serás confianzudo... llámalo Hinata imbécil, primero precioso ahora Hina chan... pelafustán de mierda... pero mejor no digo nada, este niño es la nueva conquista de Tanaka si todo resulta bien se quedará con él y dejará en paz a mi Hinata".

-    Hola, soy Hinata, un gusto en conocerte.

-    Soy Takachima Takeru.

-    Oss – dijo Kageyama a modo de saludo.

-    Hola – le sonrió tímido

"es lindo, piel pálida, labios como corazón y rosados, ojos grandes, pestañas largas, nariz de punto, tan pequeñita, es como una muñequita, es como diría Yuu 'precioso', pobrecito cuando le salió el eructo jajaja, pero se debe haber visto tierno"...

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En la multimedia Hinata con la polera de Kageyama aaaaww.
Un nuevo personaje ha aparecido, espero que les caiga bien. Takashima Takeru.
٩(๑❛ᴗ❛๑)۶ un abrazo rompe costillas para todos... hoy me voy al campo... yeeeeeeeiiiii