Volemos 2 (yaoi), [kagehina] [daisuga]

Capítulo 26 parte 4

Hinata se quedó en la pieza de Kaori, lloraba desconsoladamente tirado en el suelo, Tanaka lo intentaba parar pero Hinata no se dejaba, "me merezco esto y mucho más". Kaori miraba la escena con tristeza se sentía culpable por haber hablado, si no hubiese sido por ella esto no habría ocurrido, pero nadie es adivino como para saber las consecuencias de sus actos cuando son hechos con buenas intenciones, ella no quería provocar una discusión, ella sólo quería saber qué hacía su amigo, estaba preocupada por él por eso lo interrogó, jamás pensó que el gruñón iba a escuchar todo.

-    ¿Tanaka? – lo nombró.

-    Sí, dime.

-    ¿Puedes levantarlo del suelo y dejarlo acostado en mi cama?.

-    Claro, lo intentaré – eso hizo, ocupó toda su fuerza para depositar como una princesa a su precioso en la cama de esa mujer.

Hinata no dejaba de llorar, se colocó en posición fetal, Tanaka le hacía cariño en el pelo y le susurraba palabras de aliento, en un minuto se da cuenta de que se había olvidado por completo de su Taka chan, se giró hacia la puerta y con la mirada más tierna que le nació le habló.

-    Lindura, ven, acompáñame, no te quedes ahí – le sonrió desde el alma, "gracias Taka chan por ser como eres, gracias por entenderme y apoyarme aunque eso signifique tu sufrimiento".

-    Yo... estorbaré – dijo despacio.

-    No lo harás lindura, ven, tenemos que apoyar a Shouyou – le hizo señas con la mano para que se acercara.

Taka chan estaba dubitativo, "¿qué soy para ti Tanaka san?, ¿en qué lugar de tu corazón me encuentro?... ¿podré algún día ser tu número uno?". Caminó hacia su amado sosteniendo sus manos, se veía compungido y temeroso, miró en dirección hacia Kaori como pidiendo permiso para entrar, ella le sonrió e hizo un ademán con su cabeza. Taka chan llegó hasta el lado de Tanaka que inmediatamente lo abrazó y besó sus cabellos.

-    Gracias por estar aquí conmigo – le dijo con ternura.

Taka chan sonrió, pero por dentro su corazón estaba sangrando, su sentimiento de inferioridad se hizo presente pero lo reprimió.

-    Chicos gracias por ayudar – dijo Kaori para luego dar un profundo suspiro.

-    ¿Kaori cierto?.

-    Sí.

-    No creo que se pueda ir a su casa así como está, ¿se puede quedar esta noche acá? – preguntó Tanaka sin saber que ese desde un principio fue el plan.

-    Claro, yo lo cuidaré, no te preocupes, Shouyou es un gran amigo y lo quiero como a un hermano menor.

"Ojalá y tú fueras el enamorado de mi naranjito se nota a millas que lo amas por sobre todas las cosas, y eres más maduro que ese energúmeno de su ex novio".

-    Gracias, yo y mi lindura nos debemos ir, es tarde y debo llevarlo a su casa – dejó de hacerle cariño a Hinata y acarició la mejilla de Taka chan, cuando lo hizo aprovechó y limpió una lágrima que viajaba solitaria por el rostro de su novio. "Es suficiente por hoy, ya no te expondré más lindura, ya no te haré sufrir, gracias por ser como eres, gracias".

Tanaka entendió que su novio no lo estaba pasando bien, es más, estaba sufriendo por ver como él aún amaba a Hinata, él lo entendía y sabía, no era un secreto, no era un tabú, era algo que desde un inicio había dejado claro, la diferencia era que ahora él cada vez que le demostraba su amor a Hinata inmediatamente se acordaba de Taka chan, y de a poco se iba enamorando de este ser incondicional, de este personaje que sólo pide amor a cambio, no ser el primero pero ser exclusivo, lo quería, le gustaba pero aún no lo amaba por completo, eso sólo sería cosa de tiempo, lo sabía y quería que así fuese.

-    Está bien, Tanaka, oye dame tu número, si pasa algo me gustaría tener con quien comunicarme, además todos los amigos de naranjito son mis amigos.

-    ¿naranjito?.

-    Jajaja sí, Hinata... en los bajos mundos es conocido por naranjito – dijo bromeando.

-    Ah... esto... no me acostumbro a ese apodo.

-    No es necesario que lo hagas... oye, gracias a los dos por estar acá, no sé que hubiese pasado si no llegan.

-    De nada, subí al ver como Kageyama se escabullía, se veía sospechoso, lástima que no llegué antes de que todo se fuera a la mierda.

-    Tranquilo, ayudaste bastante.

Hinata seguía llorando, Taka chan lo tocó y estaba helado, miró a Kaori y se armó de valor para hablar.

-    Tiene frío, está gélido, creo que deberíamos taparlo.

Tanaka lo miró y su corazón se llenó de calidez, "es tu rival por mi amor y aún así tú te preocupas por él, Taka chan eres lo máximo, creo que elegí muy bien, eres como el premio de consuelo que al final, con el tiempo, se vuelve el premio gordo".

Intercambiaron teléfonos.

-    KA O RIIIIII – Rodrigo apareció en la puerta ignorante de todo lo sucedido – te estamos esperando abajo, queremos a la protagonista de la fiesta.

A su espalda apareció Pablo con cara de vergüenza, no tenía motivos para ello pero aún así estaba semi sonrojado.

-    Oh chicos, mis morenazos, creo que la fiesta se terminó para mí.

-    ¿Por qué? – Rodrigo miró en dirección del bulto naranja - ¿qué le pasó a naranjito? – caminó hacia él.

Pablo lo siguió y lo detuvo, Rodrigo lo miró con extrañeza, Pablo lo soltó al reaccionar.

-    Chicos es una larga historia.

-    Kaori nos vamos – acotó Tanaka.

-    Gracias a los dos, son bienvenido si quieren volver – les sonrió, miró a Pablo – por favor, acompáñalos a la salida.

-    Sí modmoselle – Pablo hizo una reverencia – acompáñenme.

Los tres salieron de la habitación, cuando estuvieron solos, Kaori le contó lo sucedido a Rodrigo que se sintió podrido, "si no le hubiese dado esa estampilla, nada de esto hubiese sucedido", lo que todos piensan luego de que algo malo sucede.

Kaori ayudada de Rodrigo acostaron a Hinata bajo las sábanas de la cama de ella, Hinata se quedó dormido llorando, tenía su cara hinchada y llena de secreciones nasales, ella sacó papel higiénico lo humedeció y le limpió la carita a su querido naranjito.

-    Pequeño, espero que mañana estés mejor, hoy no fue un buen día, lo entiendo...