Momentos [Dylmas]

Vamos a practicar.

Thomas deja caer la cabeza sobre sus manos. Está cansado, muuuuuy cansado. No le gusta que el espejo le devuelva la imagen de un rostro ojeroso y más pálido de lo normal.

Lleva horas leyendo el libreto, pero sabe que necesita ayuda para poder practicar y no quiere pedirla. Algo que por cierto es absurdo porque en primer lugar se trata de una escena compartida así que más temprano que tarde habría que hacerlo y en segundo lugar estamos hablando de Dylan.

Pero ese es precisamente el quid de la cuestión: Dylan. Dylan O'Brien que lleva días actuando extraño. Demasiado incluso para ser él. Lleva horas dando vueltas por el set, buscándolo. Está a punto de darse por vencido cuando entra en el camerino que comparten y lo encuentra acostado en el sillón, dormido. Su corazón se infla de ternura y se acerca. Acaricia con suavidad la mejilla llena de lunares, sintiendo cosquillas por la pequeña barba que tiene.

Los párpados de Dylan se comienzan a mover y Thomas retira su mano, sabedor de que el moreno está a punto de despertar. Cuando consigue ver por fin las orbes pardas no puede evitar sonreír.

- Buenas tardes, grandullón.

Dylan parpadea para acostumbrarse a la tenue luz del camerino y se estira como si fuera un gato hasta que algunas de sus articulaciones crujen.

- ¿Thom? ¿Qué haces aquí? - se nota la boca pastosa.

- Llevo un buen rato buscándote - se encoge de hombros.- Tenemos que ensayar la escena del jueves.

Un gemido lastimero procedente de Dylan le indica que ya sabe de qué escena habla.

- No quiero - hunde la cara en el cojín y se hace un ovillo.

- Dyl, por favor.

- Que no, Thomas, que no quiero.

El rubio suspira con paciencia. Pocos conocen la actitud infantil de Dylan, él es uno de los privilegiados. Se levanta de la silla y va hasta el sillón, tirándose sin piedad sobre el cuerpo de uno de sus mejores amigos. El moreno grita sorprendido y trata de derribar a Thomas, pero el mayor es un poco más habilidoso y consigue mantenerse encima.

- Como entre alguien por esa puerta... - masculla Dylan.

Thomas mira la entrada con pereza y los mechones rubios le hacen cosquillas a Dylan.

- No sería la primera vez.

Dylan se muerde la mejilla para no reír.

- No me vas a convencer, Thomas, no quiero ensayar esa escena. Hoy al menos no.

- Nos quedamos sin tiempo.

- Newt también por culpa de Dashner y yo no me quejo.

- ¿Que no? Estás haciendo un berrinche.

Dylan hace un mohín.

- ¿Te das cuenta que esto sucede casi a mitad de la película? ¿Qué hago yo sin ti pululando por aquí?

Thomas sonríe suave y acaricia de nuevo las facciones de Dylan que nota el sonrojo inundar sus mejillas.

- Sabes que no me voy a ir, Dyl.

- Pero tu personaje está muerto, ¡no será lo mismo!

- Es necesario.

- ¿Para qué? ¿Para que la mitad de los fans tiren sus libros por la ventana o se levanten del cine porque no dejan de llorar?

Thomas arquea una ceja, ligeramente divertido.

- Creo que sobrestimas el club de fans de Newt.

- No, eres tú quien lo infravaloriza. Así que dime: ¿para qué es necesaria la muerte de Newt? - tan cabezota como siempre.

- Para la caída de Thomas, lo sabes. James nos lo contó - sus dedos se deslizan por el cuello del menor, jugando con los botones de su camisa.

- Claro porque Thomas y Newt se quieren y es súper lógico pasarse la saga entera emparejando a Thomas con cualquier ente con tetas que se presente.

En este punto, Thomas no puede aguantarlo más. Así que simplemente deja escapar la carcajada que lleva tiempo atascada en su garganta y Dylan lo mira como si estuviera loco.

- A mí no me hace gracia maldita - se cruza de brazos como puede teniendo en cuenta que el rubio sigue encima suya.

- Oh, Dyl, por favor.

Cubre la distancia que los separa y dejar caer sus labios sobre los contrarios. Al instante, las manos de Dylan pasan a la cadera de Thomas, apretándolo contra su propia pelvis mientras su lengua invade la cavidad contraria sin dejar que Thomas se aleje.

- Eres idiota - masculla Dylan, cuando Thomas muerde su labio inferior y se aleja.

- Así me quieres.

Dylan sonríe.

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