Vuelta a clase IV

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Thomas gime frustrado cuando el profesor dice que va a organizar los grupos para hacer el próximo trabajo. La molestia le dura hasta que lo coloca junto con Dylan, Ki y Kaya.

- Hola de nuevo, O'Brien - saluda uniendo su mesa porque resulta que también forman equipo en otra asignatura.

- Parece que nos quieren juntos, Sangster.

El rubio ríe con suavidad y se deja caer a su lado porque, total, tiene que aprovechar todas las oportunidades que puede.

- Así que - habla Dylan mientras Ki y Kaya discuten el enfoque que quieren darle al trabajo.- Te consideras miembro de Slytherin.

Thomas no debería sorprenderse tanto como lo está haciendo porque su jodido Crush conozca Harry Potter.

- Yo creo que estarías mejor en Hufflepuff o quizás en Ravenclaw, eres demasiado empollón.

- El conocimiento no lo es todo para mí - se queja, recuperando la capacidad de hablar.- ¿Y por qué diantres iba a estar en la casa amarilla?

- Eres un bonachón, te pega.

- Claro que no. Tú, sin embargo, eres un Gryffindor con todas las letras.

- Espero que sea un cumplido porque pienso tomármelo como tal - apoya la cara en la palma de su mano para poder observar a Thomas con comodidad.

- Ni lo niego ni lo afirmo - se encoge de hombros y busca en su estuche un bolígrafo para empezar a hacer algo productivo.

- Entonces, ¿por qué una serpiente?

- Porque soy ambicioso - pone los ojos en blanco.- De hecho, mi mayor deseo es conquistar a un león - sonríe, pícaro.- Y haré cualquier cosa por lograrlo. Eso es lo que significa ser un Slytherin.

Dylan se sonroja y calla permitiendo que Thomas preste atención a lo que Kaya le está explicando. Él se gira hacia Ki que le mira con una expresión burlesca en la cara, suspira. Sabe que no va a concentrarse.

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Momentos [Dylmas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora