Aesthetic I

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A todos les sorprendió cuando Dylan terminó en Slytherin. Quiere decir, proviene de uno de los linajes más antiguos en Gryffindor así que es sorprendente que de alguna forma esté en la casa de las serpientes. Sin embargo, parece ser el único no tan impresionado con la elección del Sombrero Seleccionador. Después de todo nadie le conoce mejor que él mismo y sabe perfectamente cuáles son los deseos más oscuros de su corazón, sus ambiciones secretas, aquellas que tanto trata de disimular. El viejo trapo solo vio más profundo que los demás y no, no se equivocó.

Han pasado varios años desde aquella mañana en la que recibió vociferadores de sus padres, de su hermana que aún no había entrado a Hogwarts, de sus tíos y de sus abuelos. Recuerda abrir los sobres después de poner los ojos en blanco y escuchar los gritos prácticamente en silencio mientras seguía devorando su desayuno. Nadie tuvo el valor de reír, ni siquiera de sonreír. Salvo una persona en la mesa de los leones que captó la atención de Dylan prácticamente al instante: Thomas, un año mayor que él. De repente, Dylan encontró otra cosa que deseaba.

- No es buena idea.

- ¡Si no he dicho nada!

- No, pero le estás mirando mucho - Ki Hong pone un dedo en la barbilla de su amigo para que deje de mirar al protegido de Gryffindor.- Es intocable, Dylan.

- Exageras - el asiático pone los ojos en blanco, muy bien, que lo averigüe por sí mismo.

A día de hoy, Dylan tiene 16 años y Thomas 17. Sabe que no le queda mucho tiempo, porque aunque sus ambiciones han variado a lo largo de los años, obtener a Thomas no es una de ellas. Ha avanzado, muchísimo, por supuesto: ya tiene su atención y su sonrisa la mayor parte del tiempo, también su protección (que ambos saben que no necesita, pero ninguno se queja al respecto) y sus celos (aunque esto nunca lo buscó). Pero lo que valora más que nada es tener su confianza entera.

Por el camino también ha obtenido la amistad de otras personas, así que no está tan solo como pensó en un principio: Ki Hong y Will son una constante entre Thomas y él, a veces también Kaya, Rosa y Dexter. Dylan saben que los protegería con su vida si fuera necesario, sabe que ellos también lo harían por él. Eso es lo que significa ser un Slytherin y está muy orgulloso al respecto.

Se estira sobre el césped que rodea el lago negro, el calamar gigante ha salido a saludar. Es un domingo muy perezoso, como de costumbre.

- ¿Ya habéis pensado qué haréis después de Hogwarts? - la pregunta de Kaya consigue que las únicas personas que están estudiando en serio (Thomas, Will y Rosa) para los exámenes que vienen levanten la cabeza.

- No, no realmente - admite el rubio, encogiéndose de hombros, por eso ha optado a todos los exámenes, por si la iluminación le viene después.

- Tienes suerte de que McGonagall te haya dejado usar el giratiempos para poder presentarte a todos - comenta Rosa, pasando una página.- Kaya y yo estamos a tope con los exámenes para medimagia.

- Herbología es necesaria, ¿verdad? - pregunta Will, tirando una de las piedras al lago, tratando de que rebote más de cuatro veces.- Puedo ayudar - es el mejor en la clase y también el más pequeño de todos.

- Lo sabemos, bebé, pero con tus TIMOS y (T/N) ya tienes suficiente - Kaya acaricia el pelo de Will que se pone del mismo color que los estandartes de Gyffindor y asiente murmurando bajito que ya creció y es más alto que la mayoría, gran verdad donde las haya.

- Yo seguiré jugando a Quidditch con Dexter así que - Minho se encoge de hombros, sin más.

- ¿Y tú, Dylan? - pregunta Thomas, dándose cuenta de que es el único que no ha respondido la pregunta de Kaya.

Momentos [Dylmas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora