No me dejes.

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Dylan siente que el dolor en su pecho va a matarlo de un momento a otro y está rezando de forma inconsciente para que suceda cuanto antes porque no cree poder soportarlo más. Trata de coger aire, pero no es capaz de respirar con la suficiente profundidad como para que su cerebro se oxigene como debe y, como consecuencia, está al borde de un ataque de ansiedad y no hay nada que pueda pararlo porque Thomas está al otro lado de ese maldito cristal, conectado a un montón de máquinas y no puede alcanzarlo.

- ¿Dylan? - lo llama, pero no tiene cordura suficiente para reconocer esa voz.

Sus manos se deslizan por el cristal como garras, arañando, mientras los recuerdos de la última discusión que tuvieron, de sus palabras, no deja de repetirse en un bucle infinito.

- ¡Dylan, para! - tampoco reconoce la figura que llega con rapidez a su lado.- ¡Te estás haciendo daño! - ni las manos que apartan las suyas ensangrentadas, con las uñas rotas, del cristal.

- Es mi culpa - susurra.

- ¿Qué? - los morenos brazos llenos de tatuajes lo alejan como pueden del cristal, pero no consigue que Dylan deje de mirar hacia Thomas.- Dyl, Dyl - palmea las mejillas tratando de llamar su atención.- Un conductor borracho chocó contra él, tú no...

- Le dije que se fuera - le interrumpe. Parpadea, lágrimas caen por sus mejillas y, por fin, los ojos pardos se mueven hacia los de Tyler quien prefería que no lo hubiera hecho porque la desolación que transmiten es desgarradora.- El plan era pasar la noche juntos, pero yo le dije que se fuera por una estupidez y...

- No te hagas esto, Dylan.

- Yo se lo he hecho, Ty - traga saliva, la ansiedad convirtiéndose en una garra que aprieta cada vez más fuerte su garganta.

Tyler lo abraza, dejando que Dylan se rompa entre sus brazos. El de lunares se aferra con fuerza a su camisa y llora y grita hasta que se le acaban las fuerzas y ambos caen sobre uno de los asientos. Unidos ven pasar continuamente a doctoras y enfermeros por la habitación de Thomas, asegurando sus constantes y sin recibir ninguna noticia hasta que la propia madre de Tyler viene a hablar con ellos.

- Deberías ir a descansar, Dylan. No saldrá de aquí hasta que despierte, mínimo - le asegura, pero el aludido solo niega con la cabeza.

- ¿No puedo estar dentro con él? - pregunta, mirando los dedos que acaban de curarle y vendarle.

Tyler y su madre intercambian una mirada.

- Veré qué puedo hacer.

Para cuando llega la noche y puesto que la familia de Thomas aún no ha bajado del avión, Dylan puede entrar para cuidarlo. Tyler lo deja solo entonces porque él no puede estar allí fuera de las horas de visita, así que Dylan pasa 10min. enteros en la puerta de la habitación observando la cantidad de cables que mantienen vivo a Thomas antes de reunir el valor suficiente para entrar y sentarse despacio a su lado, como si pudiera despertarlo en caso de hacer ruido.

- Lo siento, Thomas - coge una de las pálidas manos con cuidado de no dañar la vía y la lleva hasta sus labios, la fría temperatura de la piel lo asusta.- No debí presionarte de esa manera, no debí culparte, no debí... joder, no debí echarte - se pasa la mano libre por la cara.- Porque amo todo de ti, porque esa inseguridad y esa culpa es lo que te hacen tan buena persona, ¿sabes? Tienes un corazón de oro y yo... - su voz se quiebra y vuelve a llorar sin poder evitarlo, besa los nudillos de la mano que aún mantiene entre las suyas.- No lo hagas, por favor, no me dejes, Thomas... no me dejes, yo no... yo no sé qué haría sin tin, yo no sé vivir sin ti... por favor - aparta con cariño los flecos rubios del rostro color ceniciento.- Te quiero, te quiero - susurra esas palabras que aún no se habían dicho a la cara y que ambos estaban deseando.

Entonces, la máquina que controla el ritmo cardíaco comienza a emitir un pitido continuo y el mundo de Dylan termina de desmorarse justo antes de ser echado de la habitación por un equipo de médicos.

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Sé que soy una mala persona, pero sí, este es el final 💔

Sé que soy una mala persona, pero sí, este es el final 💔

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Momentos [Dylmas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora