Escena VIII

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Newt se coloca la mochila en la espalda, preparado para ir a buscar a Chuck y volver a casa junto con sus amigos.

- ¿Ya estás listo?

Levanta la cabeza para encontrarse con el asiático apoyado contra la puerta de la clase, esperando. Asiente con energía y sale de la clase, ambos ponen rumbo a la zona infantil.

- ¿Es verdad que Thomas te ha pedido que te cases con él? - suelta, a bocajarro, tan directo como siempre.

Las mejillas de Newt se vuelven del color de los tomates maduros y tose, atragantado con su saliva.

- Entonces es verdad.

- ¿Quién te lo ha dicho?

- Gally - se encoge de hombros.- Estaba un poco molesto porque se le adelantó - Newt arquea una ceja.- Él también quería pedírselo a (T/N), pero ahora cree ya no es original.

Sí, Newt recuerda haberlos visto discutir aunque no entendió por qué en ese momento.

- (T/N) le dirá que sí - comenta pensativo, es consciente de lo loca que está su mejor amiga por el proyecto de arquitecto.

- Seguramente - admite Minho con un encogimiento de hombros.- ¿Pero y tú?

- ¿Y tú qué, Newt? - repite una vocecilla aguda, llamando la atención de ambos.

Al parecer han llegado sin darse cuenta, el piloto de rumbo en automático.

- Hola, Chuck - el rubio se agacha para coger al niño por las axilas y levantarlo consigo.

Ponen rumbo a la clase del resto de sus amigos. Hoy les toca turno de limpieza a Thomas, Gally y (T/N) así que deberían tener la suerte de encontrarlos juntos y poder ir a casa.

- Lo estás mal acostumbrando, nos pide brazos a los demás cuando venimos a buscarlo - y ahora entiende por qué.

- Oh, venga, sólo tiene cuatro años - besa la cabeza del niño.

- Pero, Newt, ¿tú qué?

El aludido vuelve a sonrojarse.

- Thomas le ha pedido que se case con él, Chuckie - responde el asiático recibiendo una mirada de Newt que claramente significa "no le metas cosas raras en la cabeza".

- ¿Como mi papá y mi mamá? - aventura.

- Exactamente.

Newt prefiere ni mirarlos, quizás así lo dejen tranquilo.

- Entonces deberías aceptar, Newt, papá y mamá son muy felices.

Sí, lo sabe. También sabe que es feliz cuando está junto a Thomas y que si la cosa no ha cambiado desde que se conocieron hace 5 años, en otros tantos, cuando tengan 15, probablemente tampoco lo haga. Pero ahora tienen 10 años y Newt no está muy seguro de que Thomas entienda la seriedad de lo que le está proponiendo a pesar de lo inteligente que es su primer amor.

- ¡Tienes que decirle que sí, Newt!

Suspira, resignado.

- Gracias, Minho.

- Siempre es un placer.

Está a punto de replicar cuando se da cuenta de que han llegado a su destino y que de la clase abierta salen gritos de discusión que todos conocen muy bien. Minho se acerca enseguida a cotillear. Gally está intentando darle un escobazo a Thomas, nada nuevo bajo el sol. (T/N) lo observa todo desde atrás, resignada, con la risa bailando en sus labios. Sus ojos chocolate se clavan en el chico moreno que aún no se ha dado cuenta de su presencia.

Thomas es guapo, demasiado, señal de que lo será aún más cuando crezca. A Newt le encantan sus lunares, parecen estrellas. También es distraído y torpe, inteligente en la misma medida que infantil así que la madurez brilla un poco por su ausencia. Aún así, Newt lo ama más que a nada. O, al menos, eso cree. Porque con nadie más ha compartido tantas golosinas y por nadie se preocupa más como con el moreno, si eso no es amor que baje dios y lo vea. Así que claro que le gustaría casarse con Thomas cuando sea mayor, pero no quiere pensar demasiado en ello porque falta mucho tiempo hasta entonces y Newt es un poco impaciente.

- ¡Newt!

El grito de su futuro marido lo saca de sus pensamientos y sonríe para él.

Momentos [Dylmas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora