Momentos [Dylmas]

Korea premiere.

Él no sabe qué está haciendo y supone que para ser sincero consigo mismo no es la primera vez y probablemente tampoco será la última, pero ellos ríen. Teniendo en cuenta lo pensativo y taciturno que ha estado durante el viaje, Thomas ríe y eso significa el mundo para Dylan.

Dylan se permite observar, aunque es un poco difícil porque también está involucrado en el alboroto. De hecho, es el centro del alboroto. Pero no importa porque el objeto de su observación está allí, a su lado, con su brazo por detrás de la espalda de Ki Hong que los ha acercado. Sube el brazo, asegurándose de que su mano roce la de Thomas. Así que con el asiático diciendo algo que los hace reír, Dylan se fija en que Thomas tampoco se ha puesto la cadena de oro para la premiere. Siente la esperanza gruñir en su pecho.

El fotógrafo quiere fotos de los tres juntos. Todo el mundo quiere fotos de los tres juntos porque separados brillan, pero juntos... no hay palabras para describir lo increíbles que son juntos. Así que los abraza porque ya es casi una costumbre. Cuando Thomas y Ki Hong corresponden el gesto, Dylan desliza las manos más abajo hasta las nalgas de ambos. Ríen. Y lo imitan. El corazón de Dylan comienza a bombear muy rápido cuando la mano de Thomas va hasta su nalga izquierda y siente el estómago burbujear de excitación. Gira la cabeza para buscar los ojos chocolate. Y los encuentra que es lo más curioso de todo. Se le seca la garganta cuando, sin romper el contacto visual, Thomas estruja su agarre un momento antes de separarse los tres. Él se adelanta primero, porque debe salir de allí y pensar en cosas desagradables para bajar ese comienzo de erección.

Dylan casi pierde el equilibrio cuando Thomas empieza a darle vueltas para elegir al próximo fan que hará una pregunta. Habría caído si no fuera porque Thomas lo está sosteniendo y ese es precisamente el problema. Thomas y los centímetros de altura que los separan y que obliga al mayor a agacharse para seguir dándole vueltas. Thomas y esos microsegundos en los que está demasiado cerca de sus partes íntimas y que hace que la excitación dé un brinco en el estómago de Dylan. Cuando el rubio por fin le para, Dylan se concentra en sus fans para ignorar de nuevo su excitación.