Sherlock AU III

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Una risa nerviosa e incrédula nace de la garganta contraria.

- ¿Por qué iba a fiarme de ti? – pregunta, tuteándole, Thomas interpreta eso como que por fin le está tomando en serio, eliminando las barreras que ella misma ha puesto entre los dos.- Nadie me ha hecho caso antes, nadie ha sabido mirar bien.

- Ninguno de ellos era yo, (T/N) Argent.

Ella suspira y desliza su mano hacia la de Thomas quien la coge contra su otra mano y la coloca con la palma hacia arriba. (T/N) se estremece cuando sus dedos fríos tocan la delicada piel de su muñeca al subir la manga hasta el codo.

Hay pocas cosas que puedan provocar una mínima reacción en la acostumbrada mente de Thomas ha encontrarse con todo tipo de cosas, pero el brazo izquierdo de (T/N) lleno de pequeños cortes más o menos recientes e invisibles cicatrices que prometen tener al menos unos meses, es una de ellas.

- ¿El otro brazo está igual? – la chica está tan sobrepasada por su propia ansiedad que no puede hablar, así que asiente con la cabeza.- ¿Y el resto de tu cuerpo? – asiente, Thomas llama todo su autocontrol a escena.- ¿Gerard? – otro asentimiento.- ¿Victoria? – negación.

Thomas se levanta con fuerza y la silla cae al suelo, (T/N) da un brinco en la silla por la brusquedad de su movimiento. Abre la puerta dispuesto a cambiar a la habitación de al lado cuando la suave voz lo detiene.

- ¿Cumplirás tu promesa?

- Por supuesto que sí – toma una respiración.- Voy a mandar a la doctora Lydia para que te haga un examen completo, necesito saber hasta dónde llega, ¿vale?

- Pero...

- Lydia es increíble, (T/N), no estarás en mejores manos que en las suyas.

Cierra la puerta y antes de que ningún agente lo pueda detener abre con fuerza la otra habitación y entra, llevándose a Chris por delante hasta estamparlo contra la pared. El adulto suelta un quejido de dolor, escucha a Minho llamarle la atención mientras trata de separarlo junto con Ben y Alby.

- ¡Júrame que no sabías nada!

- ¡Claro que no! – lo empuja para quitárselo de encima una vez que reacciona.- ¿Crees en serio que lo habría permitido? ¿Quién te crees que soy, Thomas? – el detective lo suelta con brusquedad.

- Tu jodida familia está podrida, no me extrañaría que te hubieran pegado algo – masculla con rabia.

En ese momento, entra Newt por la puerta con el rostro más pálido de lo normal y seguido de Gally y Lydia que les lanza una mirada a todos antes de ir a buscar a (T/N) para llevársela a su laboratorio.

- ¿Qué ha pasado? – pregunta Gally.

Thomas lo mira largamente, otro con el que tiene que hablar.

- Minho – lo llama.- (T/N) se viene conmigo y quiero una orden de alejamiento hacia Victoria Argent.

- ¿Y qué argumento para que me la den? (T/N) ha admitido que los cortes no se los hizo ella – masculla, poniendo los ojos en blanco.

- Me da igual lo que hagas, pero haz algo – se acaricia el puente de la nariz, Newt llega hasta él y, sin que nadie lo note, le acaricia la baja espalda para tranquilizarlo y que pueda volver a pensar con claridad.

- Puedo proteger a mi hija, Thomas – masculla Chris.

- Le prometí que la protegería y eso solo puedo hacerlo si está conmigo.

- Tengo agentes que pueden cuidar la casa de los Argent para que no se acerque nadie, Thomas.

- ¿Y esos agentes son mejores que yo? – alza una ceja, Minho suelta un bufido.- No hay nada más que discutir. En cuanto Lydia termine el examen físico nos vamos – se muerde un dedo, hiperactivo de repente, hacía mucho tiempo que no le pasaba.

Momentos [Dylmas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora