Elementos III (dark)

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Escena XL

La alerta suena. Al principio, ninguno de los dos tiene muy claro qué significa ese sonido ensordecedor que parece resonar en cada recoveco de Hogwarts, pero los profesores tratando de mantener a los alumnos bajo control y los Prefectos guiando a sus compañeros de Casa a las Salas Comunes les aclara que, sea lo que sea lo que está pasando, no es algo bueno.  Incluso los fantasmas están ayudando a guiar a los alumnos que se están dejando guiar por el pánico y terminan desorientados.

Y Thomas siente los nervios en la boca del estómago.

- ¿Qué pasa? - pregunta a Brenda, gritando en un intento de que lo escuche por encima de todo el alboroto.

- Hay intrusos en Hogwarts - responde, sin aliento, ambos están bajando las escaleras como alma que lleva el diablo.

- Pensaba que este lugar era inescrutable e impenetrable, que era seguro.

La mirada que Brenda le dirige le da a entender que sí, que Hogwarts realmente lo es y que por eso tiene miedo de lo que sea que ha logrado atravesar las mejores defensas mágicas del mundo. 

Miedo que se contagia a Thomas porque no sabe dónde está Newt.

Consiguen reunirse con los demás en el vestíbulo solo para comprobar que su estado no es mejor que el propio. Los ojos pardos se mueven inquietos por todo el grupo hasta que se da cuenta de que faltan Gally y Newt. Un gemido frustrado escapa de su garganta. Se mueve como puede hasta (T/N) que trata de abrirse paso hacia los terrenos a base de codazos. No puede mantener su magia bajo control así que a cada paso que da crea charcos y lloviznas que alborota aún más el lugar.

- ¿Dónde están? - la detiene agarrando su codo, pero la chica le lanza una mirada furiosa.

- Estaban recolectando hierbas mágicas en los límites del Bosque Prohibido la última vez que los vi - masculla, molesta, dándole un pisotón a Ben para que la deje pasar. El Gryffindor exclama y la llama de todo, pero (T/N) le saca el dedo corazón como respuesta.

- ¡Chicos, esperad!

Minho y Teresa corren detrás de ellos dos cuando consiguen atravesar las puertas principales, seguros de que van a recibir una buena bronca y quizás la expulsión directa, pero no pueden dejarlos solos. 

- Es peligroso, tenemos que volver dentro - grita Minho.

- ¡(T/N), por favor! - pero su hermana no escucha.

- ¡No sin ellos! - exclama Thomas corriendo detrás de (T/N) que parece saber exactamente a dónde ir.

Thomas nota el miedo volverse una garra alrededor de su corazón porque ha dejado de sentir a Newt. Así, de repente. La cálida presencia que, desde el primer día, está al lado de su corazón y que con el tiempo se ha ido intensificando, desaparece. La revelación lo golpea y lo deja sin aliento, tropieza justo cuando (T/N) se detiene y ambos caen al suelo por las irregularidades del terreno. Miran alrededor: hay árboles destruidos, la tierra está levantada por enormes raíces... es el lugar de una lucha. Trata de coger aire en lo que se incorpora, (T/N) se pone de pie como un resorte cuando localiza el cuerpo de Gally. Siente la ansiedad crecer en su pecho, nublar sus sentidos, apagar sus pensamientos cuando barre el lugar con la mirada aunque no es necesario porque si Newt estuviera allí lo sentiría.

Thomas enloquece, su magia explota descontrolada y el Lago Negro se desborda.

Escena XLIII

No se da cuenta de cuándo se desmaya, pero lo siguiente que sabe es que abre los ojos de golpe y se topa con el techo de la enfermería. Se incorpora con tanta rapidez que siente sus cervicales llorar por el esfuerzo. Parpadea, cegado por la luz. Tiene un pitido en los oídos que no le permiten escuchar nada, siente manos que intentan agarrarlo para detenerlo, pero cae de la cama y gime de dolor.

Momentos [Dylmas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora