Gally suspira dándose cuenta de que ya no hay suficiente luz para seguir trabajando así que suelta el martillo y el escoplo que hacen un ruido secoal caer sobre el suelo. Se limpia las manos con una toalla que ya empieza a estar demasiado sucia mientras sus ojos vagan por los pequeños grupos de gente que hay a su alrededor. Sintiéndose reconfortado al reconocer a sus personas más importantes vivas, tranquilas y felices por fin. Además de las que se han unido por el camino.
- ¿Gally?
La suave voz lo saca de sus pensamientos y sus ojos enfocan a la chica que trae su mundo de cabeza desde que la encontró.
- (T/N) - ella sonríe con suavidad.- ¿Qué haces aquí?
- Buscarte para cenar - sonríe como si fuera obvio.
Él se acaricia la nuca, tímido, y echa a caminar detrás de ella que lo guía a pesar de no necesitarlo. Una de las tantas cosas por las que Gally la adora, esa mano que siempre le tiende cuando ni siquiera sabe que la necesita.
Pasan junto a Jorge que toma su té mientras observa a Brenda y a Teresa con la atención perdida en el cielo.
- Yo no veo nada.
- Tienes cero ojo para la astronomía, científica - comenta con una sonrisa, sentándose mucho más cerca de ella.- Mira, ¿ves esa estrella?
- Pues...
- No me digas que no, es el punto que más brilla en el cielo.
Brenda gira la cabeza para asegurarse de que la otra está buscando y se detiene un poco más de lo normal para observar sus rasgos. Últimamente le pasa mucho. Por eso se da cuenta de cuándo encuentra Teresa la estrella, porque sus ojos se abren sorprendidos y satisfechos antes de girarse hacia ella.
- ¡La he visto!
- Ahora mira encima de ella - la voz sale ronca de sus labios.- Una vez que localizas la estrella más brillante, el resto de la constelación aparece sola.
Ni (T/N) ni Gally sabrán cómo termina la conversación hasta que le pregunten a Jorge, cuya presencia parecen haber olvidado, y a quien le informan que Fritanga tiene la cena casi lista.
Bajan por la colina principal, rumbo a la piedra de los caídos junto a la que se encuentra la otra parte del grupo. Gally detiene su andar con brusquedad, extrañado por la escena frente a él mientras que (T/N) solo ríe con suavidad.
- No sé si quiero saber lo que están haciendo - admite, tratando de ignorar la mirada maravillada de Minho.
- Harriet es realmente fuerte - comenta la chica.
- Probablemente, pero Sonya y Aris son dos pesos plumas así que... - el tono de voz baja cuando recuerda algo en lo que ha estado pensando esos días.- Oye - llama su atención cuando vuelve de avisarles sobre la cena.
- ¿Hm?
- ¿Newt y Sonya no se te dan un... aire?
(T/N) para de caminar justo cuando llega al acantilado que da a la playa favorita de los dos últimos que faltan por avisar para ir a cenar. Gally alza los ojos cuando recibe la brisa directamente en la cara y sus ojos claros se mueven hasta las figuras que tan bien conoce.
- A veces - admite, porque no es un aire, sino más bien un vendaval.
- ¿Dirías que...?
Ella asiente, seca, pero se adelanta a lo próximo que va a salir de sus labios.
- Y no, no creo que sea una buena idea decirles. Ambos tienen ojos en la cara, seguramente también se hayan dado cuenta de que algo pasa, pero sin recuerdos... son solo dos extraños.
- Tienes razón - admite, aunque es duro.- ¿Cómo piensas decirles que la cena está lista? - señala al rubio y al moreno que observan el mar, abajo en la playa.
(T/N) hace un pequeño puchero, no piensa caminar tanto.
Hace apenas una semana que han llegado y las heridas de años aún tratan de sanar, todos saben que llevará tiempo y que no será fácil. Ni siquiera están seguros de que algún día paren las pesadillas que hacen que despierten cada noche entre sudores y lágrimas o que el cuerpo asimile que de verdad están a salvo y puedan descansar por fin. Llevará mucho tiempo, más del que quieren pensar, pero CRUEL ya no puede encontrarlos, ya no puede hacerles daño.
Thomas respira hondo, llenando de aire limpio sus pulmones. El olor a mar se cuela por su nariz y llega hasta su cerebro que reacciona de forma satisfactoria ante el estímulo. La playa es, probablemente, su lugar favorito de todo el Refugio. Sabe que también de la persona que está a su lado. Los ojos chocolates de Newt están perdidos en algún punto en medio de las olas tan pensativos como siempre, tan llenos de sentimientos como siempre. Thomas no sabe a dónde va con tanta frecuencia, pero sí que no le gusta demasiado que lo haga, así que siempre que se da cuenta trata de sacarlo de ese pozo en el que no merece la pena que el rubio se sumerja.
Newt pega un brinco cuando nota un brazo deslizarse por su espalda y una mano caer por su hombro, ser acercado al cuerpo masculino cuyo olor se cuela por sus fosas nasales y lo hace estremecer de placer.
- Tommy - lo llama, instantes antes de que el aludido capture sus labios con suavidad.
Al menos se tienen los unos a los otros, eso es lo más importante.
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Momentos [Dylmas]
FanfictionOneshots y drabbles que pueden tener o no relación entre sí sobre nuestros dos actores favoritos o sus personajes en una gran variedad de situaciones en este universo o en uno alternativo. Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos c...