Momentos [Dylmas]

Sobre cómo crecer y madurar.

Thomas tiene 26 años actualmente y conoció a Dylan hace 10 años. Puede afirmar con cierto orgullo que se ha pasado gran parte de su vida implicado en la de Dylan. Dylan tiene 24 años, aunque le queda poco para cumplir los 25. Ese rango de tiempo entre uno y otro siempre los lleva a una "disputa" porque Thomas insiste en ser 2 años mayor y Dylan en que sólo es 1 año y medio, es costumbre del moreno contar los meses cada vez que alguien saca el tema a colisión. Al rubio le gusta hacerlo rabiar tanto como al otro le gusta hacerle reír.

Por tanto, es lógico afirmar que han vivido muchísimas cosas juntos.

Dylan se enamoró de Thomas al poco tiempo de conocerse. No fue algo extraño, aparte de que el chico era más joven y mucho más impresionable, también solía sentir un apego casi inmediato hacia cierto tipo de personas. El caso es que al principio, Thomas era un chico muy serio y cerrado que casi nunca reía ni compartía sus pensamientos con nadie, pero Dylan insistió e insistió hasta que la dura coraza británica poco a poco se fue abriendo para él. Así que a sus 15 años Dylan podía decir que estaba enamorado de Thomas. De una forma algo inexperta e infantil, pero enamorado a fin de cuentas. Y Thomas lo sabía, claro, porque era torpe social, pero muy observador. Dylan sabía que Thomas no le correspondía.

Por despecho, la primera relación de Dylan fue con una chica llamada Malia. No duraron más de un mes porque ella era demasiado controladora y Dylan se agobió, no acostumbrado a tener que dar tantas explicaciones así que vivió su primera ruptura e incluso se tomó la molestia de explicar que no conseguía olvidar a alguien. Malia intentó mantener el contacto, Dylan no la dejó.

De una manera u otra, porque la verdad es que ninguno recuerda cómo pasó exactamente, ese mismo verano se besaron por primera vez. Dylan estaba tan emocionado y pletórico que le costó un par de veces darse cuenta de que, en teoría, Thomas no sentía lo mismo que él porque siempre era el moreno quien buscaba el contacto. Así, a oscuras y a escondidas, aprendieron a besar. Sin embargo, Thomas era incapaz de responder a Dylan cuando este le preguntaba por qué le besaba si no le quería de esa forma. No es que Thomas no supiera la razón, apreciaba al menor, incluso le gustaba, pero por indeciso e idiota Dylan se cansó de esperar y, cuando se quiso dar cuenta y de la nada, sin hablarlo siquiera, ya tenía otra pareja. Porque si Thomas conoció algo de Dylan aquellos años de adolescencia fue su impulsividad y la necesidad de afecto que tenía.

Así que Thomas tuvo que aguantar 8 meses de relación con una tal Teresa que, por supuesto, tuvo el placer de conocer porque seguía siendo el mejor amigo del moreno. Fueron 8 meses de discusiones, de decepciones, de inseguridades, de ataques de ansiedad e incluso algunos desmayos debido al estrés. Thomas no entendía por qué seguía con ella si tanto mal le hacía, Dylan calló que la necesitaba para poder olvidarle porque el amor que sentía por el mayor iba cada vez a más y lo único que podía hacer era silenciarlo con una pequeña chispa que poco a poco convertía en una llama. Porque aunque estuviera total y absolutamente enamorado de Thomas, Dylan tenía la capacidad de querer de verdad a otras personas, de forzarse a sí mismo a enamorarse. Y eso es lo que hizo. Pero esos 8 meses llegaron a su fin.

Y Dylan volvió a besar a Thomas, pero con las palabras "no puedo volver a caer en esto" se alejó. Otra vez. Y, de nuevo, Thomas no fue capaz de detenerlo a su lado porque Dylan se merecía a alguien mejor así que decidió que siempre, siempre estaría a su lado. Al menos, se permitió ser egoísta en eso.

Y si a Thomas le parecieron eternos aquellos 8 meses no estaba preparado, de ninguna manera, para los siguientes 5 años: 2 con Aubrey y 3 con Lydia. El problema es que, en medio de estas dos relaciones, Thomas tuvo una revelación muy importante: quería a Dylan, a rabiar. Pero le faltó valor, para no perder las malas costumbres, y Dylan continuó de nuevo su vida con Lydia.

Lo característico de todas las relaciones de Dylan era que, menos la primera, siempre se acabaron por decisión de la otra parte. Dylan había decidido que no podía estar solo porque sus sentimientos por Thomas solían revivir con fuerza, cosa que notaba cada vez que el rubio lo consolaba por alguna de sus rupturas, así que intentaba por activa y por pasiva que la relación que tuviera en ese momento no terminara. Llegó a anular su propia personalidad, claudicar a la hora del sexo e incluso alejarse de Thomas para evitar discusiones con su pareja. Era autodestruirse, pero el amor que él pensaba seguía siendo no correspondido lo hacía sentir mucho peor.

En todo ese tiempo, Thomas no tuvo ni una sola relación.

Hasta que un día de septiembre, hace 3 años, cuando Dylan tenía 21 y Thomas 23, ambos solteros de nuevo, se dedicaron a recuperar el tiempo que el moreno había perdido lejos de su mejor amigo. Sus sentimientos resurgieron, por supuesto, porque Dylan ya tenía asumido que era imposible callarlos por demasiado tiempo, pero esta vez había algo diferente: Thomas buscaba el toque de Dylan, Thomas abrazaba a Dylan, Thomas dejaba besos de saludo y despedida en la comisura de los labios de Dylan. Así que ver películas juntos, abrazados, salir por ahí y a veces cogerse de la mano de convirtió en algo natural. Cuando, el 4 de octubre del 2014, Thomas besó a Dylan, en realidad, no fue ninguna sorpresa.

Y aquí siguen, juntos, a día de hoy se han mudado. Thomas trabaja y Dylan está a punto de terminar sus estudios. Tienen un perro, una mezcla de labrador y pastor alemán que tratan más como un hijo que como una mascota. Así que lo que quede por venir, ya vendrá.
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Este "momento" es la adaptación de una historia real y por eso las edades y las fechas de nacimiento no coinciden con las reales.

Aparte de eso, espero que os haya gustado.