Llamar la atención de Thomas no es cosa sencilla y eso lo sabe bien gran parte del sector femenino y masculino de la universidad porque pocas cosas hay que distraigan al moreno de sus estudios, sus amigos y el equipo de atletismo gracias al que tiene una beca deportiva completa por lo que todos saben que, en cuanto muestra una mínima debilidad hacia alguien, es para tenerlo muy en cuenta.
Sabe de ese rubio llamado Newt, el que lleva el periódico de la universidad y que acude a todos y cada uno de los entrenamientos para cubrir los avances del club cara a las competiciones, porque una vez literalmente chocó con él en los pasillos y lo ha aceptado como la casualidad más bonita de su vida.
Su capacidad de abstracción del mundo real ha hecho que se pierda muchas cosas, si pudo encontrar a Newt es porque algo muy grande está reservado para ellos. Al menos, eso es lo que se dice, y a sus amigos (Gally pone los ojos en blanco, Minho suelta una risita irritada), porque la cruda realidad es que no se ha atrevido a cruzar ninguna palabra con él desde aquel torpe "lo siento". Lógicamente, no tienen ninguna clase juntos y son pocas las veces que han vuelto a coincidir por los pasillos... porque los dos mencionados antes no lo dejan esperar cada día en los lugares que sabe que recorre. No, no lo ha stalkeado ni nada de eso. O puede que sí.
El caso es que no puede creer la suerte que tiene cuando, después de salir de los vestuarios ese día, con la toalla todavía alrededor de la garganta para protegerse del frío, una mochila pequeña en el sitio que Thomas suele ocupar llama su atención.
- Hey, chicos, un momento.
Gally y Minho se detienen. Thomas salta las gradas y atrapa la mochila con manos ágiles. La trata con cuidado y menos mal porque cuando abre la cremallera se da cuenta de que es una cámara de fotos profesional.
- Uauh, menudo despiste el que olvidó eso - Minho arquea una ceja.
Thomas rebusca para ver si ha sido lo suficientemente inteligentes como para dejar una identificación y una forma de contacto en un bolso tan importante.
- Ah, aquí está.
Pertenece a: Isaac Newton, n° tlfno 34+7899*****
Siente que la sangre deja de llegarle al cerebro. Sus amigos se acercan al ver que no reacciona y sonríen cuando se dan cuenta del por qué.
- Y tú que no sabías cómo hablar con él, ¡por fin tienes una excusa! - Gally sonríe, burlón, a veces, Thomas piensa que sabe más de lo que cuenta sobre el precioso rubio.
- Y su número de teléfono y todo, menos mal que es un chico precavido, eh - clava con suavidad su codo en las cosquillas de Thomas para hacerlo reaccionar.
- Oh, dios mío.
Newt siente que va a darle algo: un ataque de ansiedad o un infarto, lo que llegue primero, cuando se da cuenta de que no tiene encima la mochila con su cámara de fotos. Está a punto de volverse loco porque ahorró siglos y tuvo varios trabajos para poder comprarla y no quiere tener que hacerlo de nuevo porque es un verdadero sin vivir.
Gime con frustración contra la almohada, repasando el día en su cabeza para tratar de localizar el momento en que dejó de sentir el habitual peso sobre su hombro. Ha llegado a la conclusión de que tuvo que ser entre el campo de atletismo y la sala de periodismo cuando su móvil suena. Masculla una maldición y se levanta para mirarlo. Cuando lo hace, su estómago cae en picado. Por si su día podía ponerse más extraño.
¿Por qué tiene un mensaje de Thomas? El corazón le late con fuerza y lanza el móvil lejos.
Hace aproximadamente un año y seis meses que tiene el número de teléfono del moreno, ¡pero si aún no le ha llamado es por algo! Ni siquiera puede saludarle por los pasillos sin tener una taquicardia. Jesús. Trata saliva sonoro, agradeciendo que Sonya no está en casa porque es una cotilla y oh, dios, se reiría tantísimo.
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Momentos [Dylmas]
FanfictionOneshots y drabbles que pueden tener o no relación entre sí sobre nuestros dos actores favoritos o sus personajes en una gran variedad de situaciones en este universo o en uno alternativo. Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos c...