Momentos [Dylmas]

Escena III

(T/N) frota sus manos tratando de que se calienten. ¿Cómo puede tener tantísimo frío si tienes los guantes puestos? Está a nada y menos de matar a Kaya porque lleva casi media hora esperando por su amiga. Valora la posibilidad de entrar en el Starbucks y esperarla mientras se toma un chocolate con avellana y caramelo bien calentito porque la vida es más bella así.

Cinco minutos más y cruza la calle para entrar en el establecimiento. Tiene tanta prisa por alejarse del frío que choca sin querer con uno de los chicos que va saliendo.

- Lo siento - susurra, sintiendo los labios rotos por el frío.

Ambos chicos se paran y (T/N) los reconoce de la universidad, están estudiando ingeniería biomecánica y, por lo que sabe, son unos cerebritos. El rubio lleva el iPod del que los dos escuchan música y el moreno sostiene lo que le queda del café.

- No pasa nada, íbamos distraídos - se disculpa Newt.

Thomas hace un gesto con la mano y ambos se alejan por la calle entre los copos de nieve que caen del cielo sin descanso. (T/N) los observa con gesto ensimismado mientras sostiene la puerta.

No le sorprende verlos juntos, la verdad es que eso es normal. Lo que no es tan normal, pero la tiene igual de maravillada, es la química que parece fluir entre los dos de forma tan natural como el aire que respiran. Siempre se ha preguntado si son pareja y, si no lo son, cuánto tardarán en darse cuenta de lo mucho que se quieren dos personas tan inteligentes. Se promete a sí misma preguntarle a Gally, su Crush de arquitectura.

- ¡Lo siento, (T/N)!

Da un brinco, sorprendida, no se dio cuenta de la presencia de su amiga (futura médica ya que estamos) hasta que la tuvo al lado.

- Te perdono porque gracias a ti he visto algo increíble.

- ¿De qué hablas?

Pero (T/N) se encoge de hombros y sonríe.