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Dejándote llevar por el pánico, tu primer impulso es el de abandonar la sala en donde encontraste el cadáver de Martínez. No habiéndose tus ojos acostumbrado aún a la oscuridad reinante, tropiezas con la radio portátil de Martínez, la cual queda abruptamente en silencio. Posiblemente la hayas desconectado.

Ahora que todo ha quedado en silencio, eres capaz de distinguir claramente el ruido de pasos a la distancia. Alguien está subiendo las escaleras del primer piso al tiempo que entona un silbido burlón y amenazante.

Tienes que actuar ahora mismo...Hay solamente dos posibilidades para ti en estos momentos: Refugiarte en una de las oficinas más cercanas, perteneciente a uno de los gerentes...O intentar llegar hasta las escaleras de emergencia, que se encuentran bastante más lejos, pero que al menos te brindarían una mayor posibilidad de escape.

Si te refugias en la oficina, lee la parte #3. 

Si intentas llegar hasta las escaleras de emergencia, lee la parte #4.

Sola con el AsesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora