#117

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El callejón es frío, oscuro y húmedo...No es precisamente un refugio ideal.

Y de todas formas, no parece que vayas a tener la oportunidad de buscar otro escondite: Alguien más acaba de entrar al callejón. Una sombra que tú no eres capaz de distinguir con claridad, y que ahora mismo está caminando en dirección tuya.

A tus espaldas no hay más que una pared de concreto. Ya no hay más lugar a donde huir. Tu única alternativa es enfrentar a este posible atacante. Y para ello, cuentas con un único medio: La pistola que llevas dentro de tu cartera, la misma que te apresuras en extraer, lista para disparar en defensa propia... ¡Suceda lo que suceda, no volverás a ser una víctima indefensa, como lo fuiste durante aquella noche terrible! ¡De ninguna manera volverás a quedar a merced de algún asesino!

Si disparas la pistola, lee la parte #58.

Si esperas un poco más antes de hacerlo, lee la parte #92.

Sola con el AsesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora