Este debió haber sido un viernes como cualquier otro, pero no lo fue.
Hoy tuviste que quedarte hasta tarde en la oficina donde trabajas. Y esta misma noche, sin que tú te des cuenta de ello, hará su aparición un inesperado visitante...
¿Lograrás so...
La puerta del retrete es derribada, y en tu desesperación por defenderte, intentas usar tu teléfono celular para golpear al asesino de Martínez, a quien le basta un simple manotazo para apartar de tu mano dicho aparato.
El asesino se abalanza sobre ti, colocando un paño con cloroformo sobre tu rostro. Quedas completamente inconsciente al cabo de unos segundos.
Lee la parte #12.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.