#39

60 5 3
                                    

Esa misma tarde recibes otra visita: Se trata del jefe del departamento policial. Ahora que te has recuperado, él desea oír tu testimonio con respecto a tu encuentro con el asesino, por lo que tú procedes a referirle rápidamente lo ocurrido durante aquella noche infernal.

El jefe de la policía te informa sobre la identidad de tu atacante: Se trataba de Domingo Menéndez, un estibador que trabajaba en el depósito de la oficina. Lo cierto es que tú jamás llegaste a conocerle muy a fondo, apenas interactuando con él en un par de ocasiones durante los últimos meses, pero nunca se te habría ocurrido la posibilidad de que él fuera un peligroso homicida.

Una revelación más sorprendente tiene lugar a continuación: Menéndez ha sido conectado también con una serie de muertes misteriosas que han venido sucediendo en la ciudad durante los últimos meses, todas ellas perpetradas por un misterioso personaje referido por los medios como "el asesino de la estrella roja" debido a la grotesca marca que dejaba en los cadáveres de cada una de sus víctimas...

Se te pone la piel de gallina al recordar los escabrosos reportajes informando de los hallazgos de cuerpos descuartizados en los lugares más inverosímiles, los cuales eran hallados accidentalmente por algún horrorizado transeúnte.

¿En verdad Menéndez habría sido capaz de urdir semejante serie de crímenes? Hay algo que no te cuadra al respecto.

Para tu sorpresa, en cuanto le refieres al jefe de policía tu descubrimiento del cadáver de Martínez, este te informa que el único cuerpo hallado en el edificio fue el de uno de los trabajadores del depósito, a quien Menéndez había asesinado unas cuantas horas antes, escondiéndole dentro de uno de los armarios en el sótano.

—Pero...Pero si yo lo vi... ¡Estaba muerto y desangrándose en el suelo! —afirmas tú.

Por fortuna, el jefe de la policía no duda de la veracidad de tu historia, y lo cierto es que Martínez parece haberse esfumado de la faz de la tierra sin dejar el más mínimo rastro: No solamente su cadáver ha desaparecido, sino que además todos los datos correspondientes a su información personal brindados a la oficina han resultado ser falsos, sin que haya podido encontrarse alguna pista que permita determinar su paradero.

Este enigma te desconcierta profundamente, y aunque no tengas ninguna prueba que pueda sustentar tu teoría, empiezas a especular con respecto a la posibilidad de que Martínez bien podría haber estado involucrado en los asesinatos cometidos por Menéndez...

No obstante, ese es un misterio que no te corresponde a ti resolver.

Lee la parte #40.

Sola con el AsesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora