Sola con el Asesino

#111

Ha pasado ya un año entero desde que te mudaste de la ciudad, acostumbrándote rápidamente a la vida tranquila que se lleva en la pequeña provincia donde tus padres viven.

Has conseguido un nuevo trabajo en una floristería local, y también te consigues un nuevo gato: Una preciosa gatita de pelo atigrado, a la que le pones de nombre Mimí.

La estabilidad de tu nueva rutina te ha permitido recuperarte un poco de las traumáticas experiencias por las que pasaste, aunque todavía experimentas momentos de ansiedad, angustia e incluso pánico cada vez que eres expuesta por un lapso de tiempo prolongado a las cosas que te recuerdan tanto la noche en la que quedaste a merced del asesino de la estrella roja, como también esa tarde funesta en la que tuviste que disparar contra unos matones en defensa propia, matando a uno de ellos.

Hace tiempo ya que te has deshecho de tu pistola. Para ti ya no representa ninguna clase de seguridad, sino que a tus ojos dicha arma terminó volviéndose un tétrico recordatorio de lo que tuviste que a hacer a fin de poder salvar a tu amigo Rodrigo.

Rodrigo...En los últimos meses también has pensado mucho en él, preguntándote si se encontrará bien, esperando tener alguna noticia suya pronto.

Durante las primeras semanas que duró tu mudanza, tú recuerdas haber recibido numerosos correos y mensajes de texto de parte de Rodrigo, pero estos dejaron de venir al cabo de un tiempo. Aunque intentaste comunicarte con él en varias oportunidades, no hubo respuesta alguna. Temes que algo malo le haya sucedido.

Para tu sorpresa, una tranquila mañana te sorprendes de hallar en la entrada de la casa de tus padres un sobre con una carta dirigida a ti; al momento de revisarla, tú descubres que se trata de una carta de Rodrigo, en la cual te cuenta a grandes rasgos que su madre ha muerto hace apenas un par de semanas:

"Perdóname que no te haya escrito en todo este tiempo, pero tuve que dedicar gran parte de mi tiempo a su cuidado desde que su salud empeoró en estos últimos meses. Me duele mucho que ya no esté más conmigo, pero me consuela saber que ahora ella se encuentra en paz.

Desde que tú te marchaste, no he dejado de pensar en ti ni un solo día...Y debo decirte además que pienso mudarme de la ciudad dentro de muy poco tiempo.

Hace pocos días he recibido una oferta de trabajo en el extranjero. Ya te contaré los detalles al respecto una vez tengamos la oportunidad de reunirnos (Si Dios lo permite.)

Me gustaría mucho volverte a ver una vez más antes de partir...Así solo sea para despedirnos..."

Hay además unas cuantas frases tachadas en medio de la carta, las cuales no puedes leer con claridad. La carta de Rodrigo termina con una indicación de que por favor le respondas por a través de otra carta y no a través de algún mensaje de texto o correo electrónico.

Esa indicación se te hace un tanto sospechosa... ¿Será esta realmente una carta de Rodrigo?

Si respondes la carta de Rodrigo inmediatamente tal como te lo ha indicado, lee la parte #110.

Si antes de responderle intentas mandarle un correo electrónico o un mensaje de texto, lee la parte #108.