Puede que sea solamente una impresión tuya, pero no quieres correr ningún riesgo.
Hay algo con respecto a la desaparición de ese sujeto que siempre se te hizo sospechoso, y hasta donde tú sabes Martínez pudo haber sido haber sido un cómplice de Domingo Menéndez.
Postergas tu viaje unos días más, y luego de disculparte por vía telefónica con tus padres por este imprevisto, decides ponerte en contacto con la policía.
Sin embargo, cuando por fin puedes reunirte con el jefe de policía que te entrevistó esa tarde en el hospital, él no tiene interés en oír lo que tienes que decirle. Para él, este caso ya esté cerrado, y no hay nada más que decir al respecto.
—El asesino de la estrella roja es historia antigua ya, muchacha...Deberías olvidarlo ya, y seguir con tu vida...
Por supuesto que su respuesta no te convence en absoluto. Sin embargo, sientes que no vale la pena discutir con ese sujeto.
Dos días después, luego de mudarte con tus padres, decides iniciar tu propia investigación al respecto, a fin de reunir toda la información que se te sea posible con respecto al caso del asesino de la estrella roja.
Al cabo de dos años, has reunido suficiente material como para publicar un libro que causa cierto revuelo entre los medios de comunicación, al poner al descubierto muchos de los cabos sueltos concernientes a un caso que se creía cerrado ya. Incluso una mini-seria televisiva ha empezado a filmarse, basándose exclusivamente en tu investigación.
No obstante, el misterio de la desaparición de Martínez, así como también lo referente a su verdadera identidad sigue siendo un enigma sin respuesta. Es por esta misma razón que tú decides preparar un segundo libro, con el cual esperas llegar hasta el fondo de los hechos.
Pocas horas después de que tú informes a la prensa de tus intenciones y expectativas con respecto a este nuevo libro, tú recibes un llamado telefónico...Tú reconoces en seguida la voz que habla del otro lado de la línea: ¡Es Martínez! Y sin embargo, esta vez le escuchas hablar como nunca antes, con un tono sumamente frío y amenazador:
—Deja de hacer averiguaciones. Si eres tan lista como pareces, me imagino que tendrás la suficiente sensatez como para valorar tu propio pellejo por encima de tu deseo de meter las narices donde no debes...Esta será tu única advertencia...
¡Click! La llamada ha terminado. Tú te quedas desconcertada sosteniendo en tu mano la bocina, de la cual únicamente brota un monótono zumbido.
Tal parece que este misterio quedará sin resolver.
FIN
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Sola con el Asesino
Mistero / ThrillerEste debió haber sido un viernes como cualquier otro, pero no lo fue. Hoy tuviste que quedarte hasta tarde en la oficina donde trabajas. Y esta misma noche, sin que tú te des cuenta de ello, hará su aparición un inesperado visitante... ¿Lograrás so...