Sola con el Asesino

#34

Sabes que no queda mucho tiempo para salvar a aquel hombre...Pero de todas formas tienes el presentimiento que deberías revisar la caja de cartón que tienes frente a ti, tal como te indica la nota.

Dentro de la caja hay un teléfono celular y otra nota. Mientras la lees, el hombre encadenado al garfio empieza a reclamarte que dejes de perder el tiempo y te apresures en liberarlo de una buena vez. Sin embargo, tú haces caso omiso de sus palabras, puesto que ahora tu atención se centra en el mensaje dejado por el asesino en el interior de la caja:

"El prisionero de esta sala se llama Miguel Bigo, el director de un jardín infantil, quien a pesar de mantener ante los ojos de la sociedad una aparentemente intachable reputación, lo cierto es que no es nada más que un asqueroso depravado que merece la peor de las muertes.

Este hombre ha abusado sexualmente de varios niños a lo largo de los últimos años, manipulándoles con mentiras y amenazas, a fin de satisfacer sus repugnantes deseos.

El teléfono celular contenido dentro de este paquete se hayan varios videos que dan testimonio de sus numerosos crímenes. No hubo límite alguno para su depravación.

Hasta ahora él ha conseguido eludir la ley valiéndose de la corrupción de nuestro defectuoso sistema legal, pero ahora que ha caído en nuestro poder, es tiempo de que sus horrendos actos reciban una retribución ejemplar, al que sólo puedan compararse los tormentos del mismísimo infierno que ha de estar esperándole a este cerdo miserable en la otra vida.

Confío en que después de descubrir esta verdad, tú tomarás la decisión correcta."

Todavía no acabas de creerte lo que acabas de leer. Pero aun así decides revisar el celular, a fin de comprobar si es cierto lo que dice el mensaje del asesino. Y efectivamente, al revisar el archivo de videos, no tardas en descubrir una grotesca filmación, en la cual puede verse claramente como este hombre empieza a desvestir a un par de niños temerosos, quienes no parecen tener más de cuatro años de edad.

Tú reconoces la voz del hombre que les habla, amenazándoles con hacerles daño a ellos y a sus padres si no le obedecen, justo antes de comenzar a ultrajarlos: Es la misma voz desesperada que ahora te pide ayuda, mientras está siendo transportado hacia un gigantesco triturador de carne.

Sin embargo, luego de lo que acabas de presenciar, tú no sientes el más mínimo deseo de rescatarle de semejante suerte.

—Ojalá te pudras en el infierno, cerdo asqueroso...—le gritas al pedófilo, mientras este sigue chillando aterrorizado, al sentirse cada más cerca de la muerte—. ¡Bastardo infeliz!

Es tanta la furia que sientes, que no puedes esperar ya por ver morir a este sujeto. Revisando el panel de control que tienes frente a ti, descubres un mecanismo automático encargado de desollar y decapitar los cuerpos de los cerdos antes de que estos sean lanzados a la trituradora.

Tú decides usarlo en Bigo, invirtiendo el orden de dicho proceso: De esa forma, ese abusador de niños termina sufriendo una muerte espantosa, siendo mutilado y despellejado por una serie de cuchillas, hasta que finalmente su cuerpo decapitado es lanzado al triturador, donde sus restos son convertidos en una masa informe y trozados en varias tiras.

Lee la parte #36.