ESENCIA DE MUJER

Seis

Bulma
Trabajaba en mi pequeño espacio en la oficina, cuando veo entrar a Videl, luce molesta, camina a paso veloz a la oficina del jefe...

Videl: ¡ya me encargue del auto!

Con una sonrisa.

Yayirobe: ¡bien hecho!

Le sonríe.

Sale de su oficina y se sienta en su lugar, exactamente enfrente de mi, se acerca una de sus amigas y le habla con un tono pícaro, trataba de ignorar su conversación pero realmente ese par soy muy escandalosas.

Pan: ¿y? ¿Como es el Gerente General?

Yo la miraba de reojo, realmente me daba curiosidad saber como le había ido, pude a ver sido yo la afortunada de a verlo visto de frente, él Gerente General es realmente atractivo x lo que recuerdo, noto como hace una mueca y su mirada se cruza con la mía, cambia su expresión a una sonrisa maliciosas, como si algo se trajera entre manos.

Videl: ¡como de revista! guapísimo, atractivo, atlético, el hombre realmente es un Dios, me pidió que fuera más seguido a su oficina y que mi perfume le encanto.
Pan: ¡que envidia!

Yo la miro con envidia, era obvio que solo por eso quiso "ayudarme" a conseguir el auto, mi jefe sale de su oficina y nos llama, con un fuerte grito.

Yayirobe: ¡vámonos todos!

Todos salimos algo emocionados, cada fin de mes mi jefe invita la comida, eso me alegra x que así no gasto, todos fuimos al elevador, esperamos a que este se abriera, todos hablaban con todos excepto yo que me coloco hasta él último, nadie me habla al menos que necesiten algo.

Se abre el elevador y vemos con asombro que esta el Gerente General, ¡x dios es guapísimo! No exageró Videl, todos nos quedamos estáticos nadie se movía o decía algo, él solo nos miraba, sus ojos reflejaban una profunda tristeza, no tenia brillo, no expresaba nada, ni enojo, ni molestia ni siquiera geocentrismo, que es lo que la mayoría de las personas de su clase reflejan, él era diferente esa mirada me hizo sentir otra vez un escalofrío, viajar por toda mi espina dorsal, sin entender el motivo.

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Vegeta.
Miro el reloj de mi computadora, son las 5:05, por poco olvido que tengo una comida con mi padre, apago el aparato y acomodo mi escritorio, salgo de mi oficina y camino hasta el elevador, oprimo el botón, a los pocos minutos se abre y entro, pulso el botón de planta baja, al cerrarse las puertas avanza, se detiene en el tercer piso, al abrirse, un grupo de empleados borraron su sonrisa al mirarme, yo los miro esperando a que entren y continuar con mi camino, pero ellos solo se quedaron estáticos.

Vegeta: ¿van entrar?
Yayirobe: ¡esperaremos al otro!

¿Esperar a otro? ¿Pero que tonterías dicen? Soy el único en el elevador x que no simplemente entran y ya.

Vegeta: ¿no me digan que hay un rumor de que el nuevo GG tiene una enfermedad contagiosa?

Mi comentario hizo reír a los empleados, no se si para quedar bien conmigo o porque realmente les causo gracia aquel comentario, uno a uno comenzó a entrar acomodándose en el interior.

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Bulma.
Todos reímos tratando de caerle bien al nuevo Gerente General, entramos sin miedo, al parecer no es como su padre ya que cuando el dueño esta en el elevador y alguien lo detiene, no debemos entrar y disculparnos, en ese aspecto el Gerente General se ve más sencillo.

Cuando entro la ultima persona, la alarma avisando que paso la capacidad permitida sonó, yo no le hago caso pero Videl me da un codazo, para que baje de ahí, sin más y para no hacerle perder el tiempo al Gerente General me bajo del elevador, las puertas se cierran lentamente y lo último que puedo ver son aquellos bellos ojos negro.