Sesenta y seis

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Bulma.
Abro mis ojos, gracias a la luz del sol quemando mi cara, miro a mi alrededor y me doy cuenta que estoy dentro de la casa de campaña, me siento y cubro mi desnudez con la sabana, giro mi cabeza mirando a mi alrededor y no veo a Vegeta, tal vez esté afuera, saco de mi maleta un short y una playera de tirantes, medio me acomodo el cabello y me coloco un poco de maquillaje, salgo de la casa de campaña, al salir me estiró ¡que agradable clima! volteo a mi alrededor y no lo veo, ¿Donde se abra metido? Miro su auto todavía aparcado, eso significa que no me dejo aquí. ¿Cierto?

Camino a la playa, y al mismo tiempo veo a lo lejos a alguien acercándose, un hombre apuesto, musculoso y sexy, sonrió, lleva consigo una bicicleta, se detiene frente a mi y me sonríe.

Vegeta: en la propuesta dice andar en bicicleta x la playa... Supongo que siempre has querido hacer esto.

Sin borrar mi sonrisa asiento con la cabeza, me entrega la bicicleta, pero no la tomo, me mira extrañado y yo con vergüenza borro mi sonrisa.

Bulma: ¡no se andar en bicicleta!

Lo volteo a ver tímidamente y el me sonríe de lado.

***

Ambos íbamos en la bicicleta x la playa yo sentada frente a él en el volante, agarrándolo de los hombros tenerlo así y aqui, me hace sentir plena, mi vista esta sobre él, lo contemplaba, es demasiado guapo, con facciones toscas pero sexys, sin ceños fruncidos, una pequeña sonrisa de lado que enamora, y sus ojos negros como la noche pero tan llenos de sinceridad... Me encantaba mi lugar, no perdía cada detalle de sus gestos de su concentración y de su mirada tan seductora, estoy tan enamorada de este hombre que seria una estúpida si no lo beso, a si que cuando podía le depositaba besos, en sus labios, mejillas, y cuello, aunque este ultimo fue una mala idea ya que hice que perdiera la concentración y x poco caiamos.

🔅⭐🔅⭐

Vegeta.
Seguíamos en la fogata cuando note como cabeceaba Bulma, se habia quedado dormida, asi que la tome entre mis brazos y la acoste en la casa de campaña, antes de ponerle una sabana mire su hermosa figura, su piel era blanca y sus pechos eran perfectamente redondos y unos hermosos pezones rosado lo adornaban, quería despertarla y hacerla mía de nuevo, asi que comencé a acariciar con mis yemas su cuerpo, inicie con su hermoso rostro, baje hasta la clavícula, seguía bajando lentamente hasta sus pechos, mis dedos jugaron un poco con los pezones, ella suspiro entre sueños, parecia que iba x buen camino, mis caricias siguieron hasta las costillas... Pero al sentir note lo delgada que se habia puesto, la primera vez que estuvimos juntos no note su delgadez... Tal vez no había puesto atención, pero cada dia que la veo a detalle puedo recordar cada parte de su cuerpo, mis manos siguieron hasta su ombligo fue aqui donde todo termino ya que se giro dándome la espalda, aún así lucia hermosa, su espalda blanca, sus glúteos, sus piernas, será mejor dejarla dormir, al fin y al cabo tiempo es lo que nos sobra y mañana sera otro dia... A si que le coloque la sabana y me acoste a su lado, solo pude dormir un par de horas, ya que todavia el asunto de la empresa me tenia estresado, miro a Bulma se veia tan hermosa, no queria despertarla asi que sali de ahi, necesitaba aire... Fui a un pueblo vecino, me sorprende la cantidad de puestos que ya abrieron, veo a un señor que trae consigo una bicicleta, lo que me hizo recordar la propuesta, "Las familias podrian andar en bicicleta x la playa" supongo que siempre abria querido hacerlo, despues de cruzar un par de palabras con aquel señor, accedio a rentarme su bicicleta.

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