Setenta y cinco

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Dos Días Después...

Departamento Ouji.

El señor Ouji llega al departamento de su hijo, abre la puerta y un desagradable olor a alcohol penetrado en las paredes inunda sus fosas nasales, camina esquivando objetos en el piso y enciende la luz, ve el lugar hecho un desastre y a su hijo dormido en la cama, botellas de alcohol vacías tiradas a su alrededor.

Sr. Ouji: no haz ido a la empresa x estar enfermo, por eso vine a ver como estabas...

Vegeta.
Abro los ojos... esa voz ¡cuanto la odio! perdí la noción del tiempo, me siento en la cama llevando mis manos a la cabeza, todavía me siento mareado, pero ella sigue estando en mi mente....

Sr. Ouji: ¿x que estas así? ¿X esa mujer? ¿Tuvieron problemas? ¿O ya terminaste con ella?

Como pude me levante de la cama, tengo demasiada sed y un terrible dolor de cabeza.

Vegeta. ¡Nada de eso!

Camino torpemente a la cocina mientras mi padre seguía gritandome, como si no pudiera oír su maldita voz.

Sr. Ouji: ¡NO PUEDO CREER QUE ESTÉS ASÍ X ELLA! Ni siquiera te gusta el alcohol, aun así tomas hasta morir.

Llegue a la cocina serví un vaso de agua que tome desesperadamente.

Sr. Ouji: ¡sabia que esto pasaría! ¿Que problema habrás tenido con esa mujer para ponerte así? Sabia que esa relación no duraría mucho, ¡fuiste un estúpido al romper el compromiso x esa mujer! mirate ¡eres patético!

Al saciar un poco la sed, gire mi vista a mi padre, no era el momento de discutir, no estaba de ánimos ni siquiera en condiciones de hacerlo, mi cabeza estaba apunto de explorar por sus malditos gritos, lleve ambas manos a la cabeza y balbucie.

Vegeta:  ¡dejame solo!

Con un tono fuerte me respondió.

Sr. Ouji: ¿que tiene de malo terminar con esa mujer que no vale nada? Toma un baño para que te quites el olor  alcohol, duerme bien y mañana quiero que vallas a la empresa ¡entiendes!

Escuchó sus pasos alejarse y la puerta azotarse, es un alivio.

Miro el reloj son las 7:00 pm, creo que tiene razón mi padre, debería tomar una baño ¡me doy asco! Camino al baño y abro la llave de la regadera sin quitarme la ropa de hace dos días, entró y dejo que el agua fria caiga sobre mi cuerpo, cierro los ojos y su imagen está tan graba en mi ¡Bulma! Solo te tengo en mi mente, ¿como arrancame este maldito amor? ¿como puedo evitar que mueras?

⚫❇⚪

Salón de Baile, Tango

Bulma.
Estar aqui me hace recordar esa noche, ese baile con Vegeta, quisiera que ese día regresara, sentir sus brazos sobre mi cintura su respiración chocar en mi cuellos, sus labios recorrer mi piel, quisiera no morir pronto y vivir con él toda una vida....

Goku.
Otro día más de tango termino, todos fuimos a cenar a un restaurante sencillo, todos hablaban y reía pero Bulma... ¡Bulma parecía una zombie! me temo que haya perdido las ganas de vivir, de salir adelante, no quiero que los últimos meses de su vida los pase así, deprimida, debo hacer algo para animarla y que olvide al cobarde de Vegeta Ouji.

ESENCIA DE MUJER Donde viven las historias. Descúbrelo ahora