ESENCIA DE MUJER

Veinticinco

Isla Okinawa.

Bulma.
Caminamos a la habitación, en estas casas tradicionales, la gente se duerme en el piso o en un pequeño catre. Cuando entramos nos habían acomodado unas pequeñas sabanas pero como si fuéramos pareja, al parecer ellos piensa que nosotros somos novios,  yo sonreí x el mal entendido, aunque el Gerente General no le pareció muy gracioso.

Vegeta: ¡yo solo tomare la almohada!
Bulma: ¡no! hay que compartir, si quiere le doy una sabana y yo me quedo otra.

El toma la sabana y la almohada y se va a una esquina, y yo también tomo una almohada y la otra pequeña sabana y me voy al otro extremo del cuarto, era un ambiente muy incómodo ni un ruido, la tensión se podía sentir en el aire, así que rompo el silencio.

Bulma: ¡parece como si estuviéramos en una película! Los villanos nos persiguieron y nosotros huimos en un bote, llegamos a una isla y encontraron una cabaña.

Sonrió, noto que una sonrisa también nacen de los labios del Gerente General.

Bulma: esto me recuerda, cuando mi papá y mi mamá eran novios, fueron de viaje a una playa, mi papá dijo que no había más habitaciones disponibles y entonces compartieron la misma, mi mamá fue muy ingenua al caer en esa trampa ¡fue tan tonta o muy astuta!

Nuevamente sonrió, esa historia era la favorita de mi padre.

Bulma: ¡y pensar que tal vez en ese viaje fui concebida!

Narrador
Vegeta la voltea a ver, Bulma solo sonreía al pensar en la gran historia de amor de sus padres de pronto la mirada de él la atrajo y se dio cuenta de lo que había dicho y que tal vez el Gerente General lo haya mal interpretado, eso la puso nerviosa.

Bulma: ¡no piense que lo dije x que...!
Vegeta:( la interrumpe) ¡no tengo sueño! iré a tomar aire...

Bulma
Se levantó y salio de la habitación, yo se que al principio quería tener relaciones con él pero ahora ¡ya no! No quería que me viera de esa forma, no lo hice con intención de que pasara algo entre nosotros, me siento tan tonta y una ofrecida, llevo mis manos a mi rostro desesperada.

⚫◾⚫◾⚫

Vegeta.
Salí de la cabaña, me senté en un pequeño banco que había ahí, de alguna forma ese ambiente me estaba abrumando, antes de que contara su historia, la miraba de reojo, nunca antes me había atraído tanto una mujer, el ambiente era perfecto para hacerla mía, pero cuando contó la historia de sus padres no quise manchar su recuerdo, por una noche de calentura, creo que fue la mejor decisión ¡salir de la habitación! Solo voy a esperar a que se me baje la calentura y cuando ella este dormida, para que no me envuelvan más esos ojos celestes, porque siento que no me voy a contener y la tomare sin importarme nada.

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Bulma.
No podía dormir ¡me sentía mal! no quiero que él mal intérprete  mis palabras, no se x que siento esto, si mi objetivo era acostarme con él y ya, tal vez lo hubiera aprovechado, me hubiera arrojado a el como una zorra, ¿pero que cosas dices Bulma? Tu no eres así, ¡tu no quieres hacer eso! Tomo aire y lo suelto, se escuchan pasos por el pasillo, tal vez sea el, cierro los ojos para disimular que estoy dormida, me siento tan avergonzada, que no puedo mirarlo a los ojos.

Vegeta
Entro nuevamente a la habitación, parece ser que ya se quedo dormida, me acuesto a lado de ella, dejando distancia entre nosotros, cierro los ojos  para tratar de concebir el sueño, todavía tengo esos deseos carnales, aunque realmente no me entiendo, ella no es como las demás mujeres que se me ofrecen dejando al descubierto más piel de lo que deberían ¡ella no! ella así como esta enrollada con la sabana me excita de una forma que nunca nadie lo había hecho, tal vez x que se da a respetar es lo que más me excita de ella, empiezo a oír ruidos y a pesar de tener los ojos cerrados siento su mirada en mi, no se que hacer si los abro siento que la voy a besar de una forma tan pasional que le voy a quitar esa sabana que la envuelve y esa ropa que le sobra, para poder besar, tocar, acariciar y mirar cada parte de su cuerpo, la voy a hacer estremecer, y hacerla mía, pero si no los abro no se cuanto tiempo podre soportar, x que es como si esa mirada me llamara me grita que la hiciera mía, ya no puedo más y abro los ojos, nuestras miradas se mezclan, ella esta sumamente nerviosa, lo noto x su actuar, veo como traga saliva, su respiración se ve agitada, su pecho sube y baja rápidamente, de pronto mis deseos carnales se esfumaron, pero no x que dejo de excitarme, ¡claro que quiero tener sexo con ella! ¡claro que me siento excitado y atraído x ella! solo que el ambiente cambio, no era el mejor momento ni el lugar para hacerla mía.