ESENCIA DE MUJER

Ochenta y nueve

Salimos y camine solo un poco para alejarme de la casa evitando que mi madre x curiosidad nos escuche.

Sr. Ouji: supongo que tu madre no sabe nada... Por lo nerviosa que te pusiste cuando me invito a pasar. ¿No tienes el valor de decirle? ¿X que? ¡Ah! ¡ya se! tal vez  x que temes lastimarla.

Lo escucho con atención.

Sr. Ouji: pero entonces ¿como puedes seguir con mi hijo? ¿Como puedes ser tan egoísta y enamorar a mi hijo sabiendo que pronto lo dejarás? ¿No te has puesto a pensar lo mal que la va a pasar cuando te mueras? ¡Yo te lo diré! ¡El se quedara arruinado! Asi que deja de aferrarte a él, si ya no hay esperanza para ti.
Bulma: ¡señor yo...!
Sr. Ouji: ¿no me digas que lo amas?

Asiento.

Sr. Ouji: en tu condición ¡no tienes permitido amar a nadie! eres muy egoísta, quieres ser feliz los pocos meses que te quedan de vida a lado de Vegeta ¿pero él?... Si lo amas de verdad piensa el daño tan grande que le vas a hacer... Asi que te pido que termines con Vegeta cuanto antes...
Bulma: yo... No... Puedo.... ¡No puedo terminar con él!
Sr. Ouji: ¿que dices?

Lo miro, mis ojos se humedecen y lágrimas corren por mis mejillas, lentamente me agachó hasta quedar incada frente a él... Dije que no dejaría a Vegeta asi de simple y si mi orgullo que no quise perder con esa rubia cuando intento meterme a la cárcel sirve en este momento para seguir con el amor de mi vida, ¡sera el precio que pagare con gusto! Cuando estaba completamente en el piso agachó mi cabeza suplicando.

Sr. Ouji: ¡no pienses que pasare esto x alto solo por que te hinques ante mi!

Lo volteo a ver.

Bulma: ¡le juro! ¡Le prometo que prepararé a Vegeta antes de partir! ¡Lo haré feliz mientras este viva! ¡prometo cuidar su corazón después de mi muerte! Pero ¡x favor! ¡No nos separe!
Sr. Ouji: eso no es algo que se pueda preparar... ¿Sabes? Hoy Vegeta renuncio a la compañía... Dijo que perdía el tiempo y quería aprovecharlo contigo... Si ahora esta así, ¿como sera cuando mueras?

Mis ojos seguian derramando lágrimas.

Bulma: ¡lo convencere! Le diré que regrese al trabajo... Y después de mi muerte me asegurare que siga su vida.
Sr. Ouji: ¡bien! Si haces que Vegeta siga siendo el mismo que antes ¡los dejare en paz! Pero si mueres y el cae en una depresión profunda tu alma ¡no encontrará la paz!

Se da la vuelta y se va... Mis lágrimas siguen brotando, debo de buscar la forma en hacer que Vegeta se prepare para mi muerte, que seamos felices pero que este preparado para lo inevitable, me levanto del piso y camino por la calle, tratando de calmarme un poco antes de regresar a casa.

Al hacerlo y como lo imagine mi madre me estaba esperando, no es tonta y supo de inmediato que ese hombre es el padre de Vegeta y me empezó a bombardear con preguntas x suerte piensa que vino a oponerse a nuestra relación x la distintas clases sociales y no estaba del todo equivocada pero esas no eran las razones principales que tenía, como pude me safe de ella y me fui a mi cuarto me recoste boca arriba en mi cama, tomo aire y lo suelto, llevo mis manos a mi vientre... ¡Mi bebé! Te prometo que seremos felices en estos pocos meses que ambos estemos en este mundo.

⚪☀❇⚫

Bar.

Lazuli.
Las palabras del señor Ouji me dan vueltas y vueltas a la cabeza..."esa mujer ¡tiene cáncer!"  no se que siento, siento pena x ella x él x ambos pero también me siento feliz, feliz de que pueda salir de nuestras vidas pronto... Aunque aun sabiéndolo Vegeta se siga aferrando a ella, me deja en un mal concepto, mi autoestima cayo hasta el suelo, ¿Como prefiere estar con un mujer moribunda a estar con una mujer como yo? Es que ¡es enserio! Lo tengo todo, belleza, salud, dinero... Y ¿ella? ¿Que es lo que tiene que la hace tan especial? ¡Maldición! Me siento como toda una perdedora.