—¿Que me quite la ropa? ¿So-solo así?—preguntó el pecoso, como siempre con algo de miedo.
—Así es, quiero que te quites la ropa y me describas con detalle cómo es tu cuerpo, así descubriré por qué físicamente te odias tanto. No lo sé, quizá encontremos que tienes un dedo extra o te está saliendo joroba.—Comentó divertido.
— No estoy seguro, no he notado cambios así en mi cuerpo. Lo único que he notado es que cada día me odio más.
Esas palabras causaron cierto impacto en Diavolo. Se movió en la silla de su pequeña oficina, dispuesto a escuchar a Doppio. Le había movido de cierta manera escucharle decir esas palabras ¿era posible que alguien pueda odiarse a sí mismo? O al menos seriamente. No le quedaba claro el porque Doppio siempre hablaba en ese tono de desprecio sobre él mismo, pero creía que detrás de eso, había una triste historia.
—Habla, Doppio. Cuéntame todo y especifica los detalles.
—¿Para qué? Yo solamente doy asco, no hay nada en mi cuerpo que sea hermoso, sobre todo estas horribles pecas, y estos ojos y...Aghhh.
—¿Pecas? Me encantan las pecas, son muy lindas.
—¡No es verdad!—comenzó a exasperarse—están en mi cara, hombros y espalda. Me hacen lucir como una chica, las odio demasiado. Me odio, me odio, me odio.
Diavolo sintió una especie de tristeza al oír al pecoso decir eso. Así que sin perder tiempo intentó hacer que Doppio soltara lo que en realidad sentía por su persona.
—Comienza por decirme qué es lo que estás usando ahora.
—Bueno... Traigo puesto un suéter color violeta, unos pantalones morados con decorados en forma de triángulos en las bolsas ah y unos bonitos calcetines de arcoiris porque hace frío y son muy bonitos... Mi cabello está suelto también.
—¡Qué curioso! Tengo unos pantalones muy parecidos a los que llevas—comentó divertido Mr. Pink—¿te gustan mucho los tonos morados cierto?
—Algo... Son muy lindos, aunque mi color favorito es el negro, pero no me queda bien.—dijo Doppio mientras echaba otra mirada en el espejo.
—Ahora tendrás que decirme antes de que comiences a quitarte la ropa ¿qué es lo que ves en ese espejo?
El pecoso se acercó al espejo y miró su reflejo fijamente. Se vio a sí mismo, tal y como era. Se odio, detestaba verse porque se despreciaba.
—N-no sé que es lo que veo... Pero me siento tan...—sintió un nudo formarse en su garganta mientras sus ojos se llenaban de lagrimas de rabia.
—¿Tan...?—preguntó Mr Pink intrigado.
—Tan enojado, me veo al espejo y quiero golpearme a mí mismo, romper ese tonto espejo para no ver mi reflejo nunca más, para no ver a ese despreciable sujeto.
"Entonces esto va más allá de su autoestima y de cómo la gente lo percibe, él tiene una lucha interna consigo mismo."
—¿Por qué?—necesitaba saciar su curiosidad para poder ayudarle.
Doppio contuvo sus ganas de gritar, de golpear el espejo.—Porque soy un idiota, no sé cuál es el motivo pero me odio. Soy de lo peor, soy tan feo y soy un asco en todos lis sentidos. Me detesto tanto que no puedo verme con normalidad en un simple espejo sin sentir ganas de matarme.
—¿Matarte?—sintió una ola desagradable recorrer su cuerpo. Al otro lado de la línea, Doppio no respondió. Siguió mirando su reflejo con odio. Su tierna imagen había cambiado, ahora en sus ojos ardía la llama del desprecio, su rostro fino había enrojecido, su labio inferior sangraba pues había intentado contener su enojo concentrándose en morderse el labio pero se había herido.
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HotLine 【Doppio/Diavolo】
FanfictionDoppio tiene algunos problemas que le impiden seguir con su vida cotidiana, es entonces que un amigo le recomienda que hable sobre sus problemas en una línea de ayuda psicológica pero por error termina llamando a una línea erótica. Finalizada: 25...