El paraíso de las ranas

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Los amantes siguieron a la rana hasta un camino rocoso en lo alto de un acantilado, el lugar era fascinante pues la tarde con sus colores cálidos iluminaba la vista llenando el cielo de millones de tonalidades naranjas, rosadas, amarillas y moradas. Por otro lado el paisaje de piedras adornaba el lugar con un aire natural bastante acogedor, a todo eso se sumaba una brisa refrescante en el aire y un montón de ranas saltando por todos lados.

Los ojos de Doppio brillaron y se abrieron como nunca, era para él el paraíso.

—Mira, Diavolo...¡Hay muchas ranas!—Se sentó en una roca e inmediatamente muchas ranitas se acercaron a él croando amigablemente.—Mira qué divertidas son.—tomó una con sus manos y se la dio a Trish. La nena al principio la vio con asco pero al escucharla croar le gustó mucho.

—Y cuéntame, Doppio... ¿Cuando eras niño aquí qué hacías?

El pecoso dejó que la rana que tenía en su regazo saltara para reunirse con el resto de las ranas.

—Cuando era un niño, adoraba correr por estos rumbos, sabía que era peligroso, pues la caída desde aquí podría matar a cualquiera, pero procuraba siempre no acercarme a la orilla, siempre a cinco metros de ella. Pasaba muchas tardes aquí después del colegio ¿sabes? En la escuela nadie me quería, otros niños me trataban de una forma muy grosera, decían que era raro y se alejaban también. Eso me hacía sentir algo triste... Pero un día descubrí este sitio y noté que estaba lleno de lindos nuevos amigos saltarines.—dijo.

—¿De verdad?

—Si, siempre me gustaron más las ranas. Más que los humanos, la gente es una mierda y me juzgan sin siquiera conocerme. Pero las ranas no, ellas son amigables y no hacen eso.

Los días hombres observaron cómo Trish se ponía a perseguir ranitas al rededor de ellos dos.

—Me recuerda tanto a mi.

—Supongo que eras un chico hermoso. Igual que ahora, igual que siempre...—una rana se estampó en la cara de Diavolo matando el romántico momento.

—Jajaja, ahora serás mi príncipe sapo.—dijo Doppio divertido.

Diavolo acaricio su hermoso cabello violeta y se acercó a su rostro para dejar un suave beso en su boca.

—Diavolo, me siento muy feliz... Las ranas, mi ciudad natal, tú, mi hija y mis maravillosos recuerdos... ¡No puedo con esto!—abrazó fuerte a su novio.

—Háblame más... ¿Cómo era tu vida aquí?

—Pues... Yo nací en una prisión. Mi madre fue arrestada por robo y estaba cumpliendo su condena... No supo cómo fue, mi nacimiento fue un total misterio. Obviamente no podía quedarme con mamá, por más que ella quisiera, debía cumplir su castigo y además la cárcel no era un lugar apto para que yo me criara. Así que me enviaron con el cura de la iglesia y desde entonces él se hizo cargo de mi.—contó mientras su mirada se adentraba en Diavolo.

—No sabía ese detalle. Siento mucho eso.—comentó el de rosada cabellera.

—Eso fue hace muchos años, no pasa nada. Como te comenté antes, los niños en la escuela no me querían, me tenían miedo, nadie nunca quería jugar conmigo, todo ese tiempo fui un niño solitario que casi todo el tiempo estaba triste. Nunca necesité de tener a alguna persona a mi lado... Al menos hasta la adolescencia. Siempre fui alguien demasiado católico por influencia de mi padre, pero en verdad detestaba ir a la iglesia, la gente me estresa a tanto...

—¿Pasó algo interesante después?

—Pues... Me llené de espinillas y me hacían calzón chino saliendo de la escuela todos los días.—sonrió.

–Imagino fue algo duro...

—Una vez que te acostumbras todo pasa... Pero lo mejor fue cuando la conocí a ella...—suspiró y tomó la mano de su novio y con un aire dramático volteo a ver a Diavolo–A Donatella.

—Donatella... He oído mucho de ella... Pero nunca me has contado cómo fue el asunto entre ustedes. Digo, si quieres contarme, no quiero que sufras.—dijo.

El pecoso negó con la cabeza.

—No pasa nada... Después de todo, pronto seré tu esposo. Es importante que te cuente. Fue una gran época aquella, fue una de las mejores de mi vida pues en ese momento sentí que yo también merecía ser amado.

—Lo mereces, Doppio.

Una rana brincó hasta la cabeza del pecoso y se quedó ahí sentada croando mientras Doppio recolectaba sus recuerdos con los ojos llenos de brillo.

—Fue un cuento de hadas... La conocí aquí... En este mismo lugar y todo gracias a una ranita amiga mía que casi es arrollada por un auto. Yo me quedé tirado en medio del camino... Casi me atropellan con todo y rana, pero Donatella pasaba por aquí. Nos vimos y fue como amor a primera vista. Aún recuerdo cómo se acercó a mí caminando con sus piernas tan hermosas bajo esa minifalda, puedo recordarme a mi sudando y temblando muy nervioso... ¡Diablos fue lo mejor!—su carita se tiñó de rosado y en su voz aparecía una nota de emoción, estaba muy feliz. Por su parte Diavolo lo miraba con cariño, amaba ver a su pecoso novio ponerse así.

—Debió ser una mujer maravillosa.—dijo en voz baja,

—¡Lo era! Ella fue ja única que vio algo bueno en mí cuando nadie más lo hizo... Ella me daba todo lo que nadie nunca pudo darme. Ella me quería. Era la persona más buena y más linda de todas, es por eso que me enamoré tanto de esa mujer. Nuestro amor fue intenso, nunca faltó el romance, nunca faltó cariño ni pasión, todo era perfecto...–guardó silencio algunos minutos—Oye, vamos a la playa... Podemos pescar cangrejos para la cena, aquí las ostras son saladas, tienen un sabor fuerte a mar y los cangrejos frescos son deliciosos si los acabas de pescar.

—Claro...—Diavolo tomó a Trish en sus brazos y junto con Doppio se dirigieron a pescar cangrejos. Después de algunas horas habían atrapado bastantes. Pero había empezado a oscurecer, de modo que después regresaron a casa.

—¡Padre, llegamos!—anunció Doppio dejando su cubeta de cangrejos en la cocina.

—Doppio, tenemos que hablar.—lo llamó su padre.

El pecoso se dirigió a donde el sacerdote y juntos entraron en otra habitación. Diavolo sabía que su novio iba a ser regañado otra vez por el simple hecho de tener una relación amorosa con él.

Perdón por los capítulos mierda, de verdad siento que son un asco. Pero siento que si no me detengo en las cosas que pingo me voy a ir súper recio :"v

HotLine 【Doppio/Diavolo】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora