Doppio lloró en los brazos de Diavolo durante varios minutos. Intentó ser de lo más silencioso, pero no lo logró, los sollozos y el sonido extraño que hacía al sorber sus mocos con la nariz de nuevo no paraban.
Por su parte, Diavolo no podía hacer otra cosa mas que abrazarlo fuerte y acariciarlo para que se calmara un poco, también de cuando en cuando dejaba pequeños besos en la cabecita de Doppio, ya que este escondía el rostro en el pecho de su amante, empapándolo con sus lágrimas.
-Doppio, tranquilo amor. Todo estará bien.- le susurró el mayor mientras abrazaba el frágil cuerpo delo pecoso.
-Eso no es verdad, papá no te acepta y yo no quiero dejarte... Esto no es bueno. Creí que me daría la bendición para casarme contigo, pero creo que me he equivocado.
Diavolo tomó la barbilla de su pecoso novio y lo hizo levantar su rostro para mirarlo fijamente.
-Eres hermoso incluso cuando lloras ¿te lo han dicho?
-¿I-incluso si se me escurren los mo-mocos?
-Aunque se te escurran los mocos.-dijo Diavolo- Doppio, escúchame por favor. No importa si a tu padre no le agrado, no importa si al mundo entero le desagrada que yo esté contigo. Yo te amo y eso es lo único que importa. No necesito la aprobación de nadie para amarte como lo hago, ten en mente que, tú eres mío y no me importa a quién le parezca y a quién no.- el de rosada cabellera le dio un tierno beso a su novio, quien le rodeo el cuello con sus bracitos uniéndose aún más a él. Después de unos cortos segundos, Doppio cortó el beso. Aún lloraba, pero se había calmado un poco ya.
-Diavolo...- el pequeño Doppio apenas pudo hablar- de verdad no tengo como agradecerte todo lo que haces por mi. Te amo demasiado.
El pelirrosa sonrió y acomodó el cabello de Doppio detrás de su oreja porque le tapaba la cara.
-Quiero que sepas que estaré contigo siempre, que vas a estar bien conmigo y que nunca voy a dejarte, pase lo que pase, te amaré siempre.-respondió Diavolo.
Mientras todo eso ocurría detrás de la puerta el sacedote escuchaba toda la conversación. Creía que se había pasado con su hijo y que por lo tanto le debía una disculpa.
-Así que se trata de eso... el pecador quiere de verdad a mi hijo.-pegó más la oreja a la puerta para seguir escuchando. Aunque esta se abrió y pudo ver un poco de lo que ocurría ahí adentro.
Diavolo tenía a Doppio sentado en sus piernas, el pecoso abrazaba a su amante mientras dejaba que el más alto acariciara su cabellera violeta mientras lo besaba.
- Tu siempre me haces sentir bien. Gracias a ti me siento mejor, me siento amado y más feliz. Eres lo que siempre desee y tienes razón. Si nos amamos, ¡qué mas da la bendición de papá! No me importa si él no te quiere cerca de mi. Yo te amo, te necesito.- dijo Doppio con la voz entrecortada.
-Vinegar, mi meta es hacerte feliz.-besó a su novio y aprovechó para morderle la boca con suavidad.
-Esto es todo lo que necesito. Dios gracias por darme esta señal.- el padre se dio la vuelta y regresó por en pasillo por el que había llegado. Quizá no había cambiado del todo de opinión, pero al menos estaba ahora completamente seguro de que su hijo no sufriría al lado de Diavolo. porque aunque el sensual pelirrosa no fuera de su agrado, su hijo lo amaba demasiado y lo había demostrado.
Minutos más tarde, en la habitación el ambiente se había tornado un poco erótico. Doppio se encontraba recostado en la cama, sin pantalones y con las piernas muy abiertas, mientras su novio estaba disfrutando el dulce néctar de amor que salía a chorros de su pene erecto.
-Ahhh, no puedo con esto.Me gusta mucho cuando lo lames así...- el menor hizo a su amante empujar su cabeza hacia adelante para así meter su pene más profundo. La húmeda y caliente lengua de Diavolo se paseó por lo largo de el falo de su amante, poniendo especial cuidado en delinear el camino que formaban las marcadas venas de esa erección.
Después de recibir una considerable cantidad de semen, Diavolo lo tragó todo sin queja alguna, adoraba el sabor de el semen de Doppio, una combinación deliciosa que bailaba entre lo salado y lo ácido.
-¿Te sientes mejor?- el pelirrosa paseó sus dedos por el fino vello púbico de su novio.
Doppio con algunas lágrimas en sus grandes ojos asintió.
-Ya me siento bien.- respondió recuperando un poco el aliento.
- me alegro de oír eso, doppio mío. te he dicho que mis mamadas hacen milagros.
Doppio no pudo evitar reír fuertemente al oír eso.
-Oye no es solo eso. Es verdad que con esa boquita me haces llegar al cielo, peno so es sólo por que la chupas excelente, sino que todo lo que me dices me hace sentir tan feliz, es por eso.
-Adoro esto. Nosotros no necesitamos de tener sexo para demostrar nuestro amor. Lo hacemos por diversión pero nos hemos vuelto adictos.- respondió el pelirrosa.
-Es verdad.- una sombra de tristeza cubrió el rostro de Doppio.-Pero quizá eso sea algo malo. Pronto dejaremos de vernos y nuestros cuerpos se extrañarán, no quiero extrañarte.
Diavolo depositó un beso en la piel de su amante justo en el límite de el vello púbico de Doppio, dejando marcado el beso con su labial morado.
-No me extrañarás, Doppio. Estoy seguro de eso.-dijo.
-Tus manos sobre mi cuerpo, las dulces palabras que me dices y el placer que me haces sentir son lo único que me mantiene en pie.- respondió Doppio.
-No me extrañarás porque te llamaré todos los días. Volveremos a las llamadas telefónicas si se nos antoja y podremos vernos en las vacaciones... Ya sabes, no podría vivir sin ti.
-Como en los viejos tiempos ¿verdad?
-¿Cuales viejos tiempos?- respondió Diavolo con una sonrisa.
-Está bien, eso que dices no es una mala idea, pero en lo que pasa... hay que hacer el amor como malditos conejos...- dijo el pecoso sonrojándose mucho. En sus ojos se notaba que realmente deseaba ser tomado por su novio montones de veces.
- Claro, como tu lo desees.- Diavolo ni siquiera se detuvo a pensarlo, en menos de un minuto ya se había quitado la ropa.
perdón por el capítulo basura, traté de hacerlo bonito pero no tengo ánimos. tal vez actualice mañana, quería subir capítulo doble pero no me siento muy inspirado para escribir nada.
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HotLine 【Doppio/Diavolo】
FanficDoppio tiene algunos problemas que le impiden seguir con su vida cotidiana, es entonces que un amigo le recomienda que hable sobre sus problemas en una línea de ayuda psicológica pero por error termina llamando a una línea erótica. Finalizada: 25...