Es obvio ¿no?

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—Normalmente me cuesta sacar este tipo de cosas con las personas, odio a todos. Aún sin conocerlos me caen tan mal porque todo el mundo es estúpido. Ni siquiera puedo contarle esto a mi madre, pues ella cree que solo es un berrinche del cuarto de siglo...

—Vaya, pues supongo que es bueno que te estés abriendo a más personas.—el de cabellos rosados dio un sorbo a su té, bastante caliente, por cierto—SHIT, me quemé la trompa. ¡Muy bueno tu té!

Doppio se levantó de su asiento y cargó a Trish, quien ya cabeceaba de sueño.

—¿Quieres dormir, princesa? —le dio un pequeño beso en la frente.

—Papá...Elote.—Se inclinó hacia Diavolo.

—No, tú tienes que descansar. Es tu hora de dormir, ya jugaste casi todo el día con el pequeño Pesci y estás muy cansada.—recargó la cabecita de Trish en su pecho.

—Si la nena quiere que la tome en brazos no tengo problema—Diavolo se puso de pie frente a él. Le asustó un poco, era un hombre imponente, de esos que le causaban escalofríos. Aún así, depositó a Trish en sus fuertes brazos.

—Le gusta que le des pequeños golpecitos en la espalda, muy suaves y con cierto ritmo. También se duerme rápido si le cantas la canción de la Reina Titania.

—Ya, ya lo tengo...—abrazó a la nena, esta puso su pequeña manita en el pecho de Diavolo y cerró los ojos. Diavolo comenzó a arrullarle de forma torpe e inexperta—Paso muchas noches pensándote, yo no sé ni cómo ni cuándo fue pero solo sé que yo recordé cómo te lo hacía yo aquella vez si yo no puedo seguir solo. Pero sé que te boté. ♪—comenzó a cantar con una voz suave y tranquila.

—Espera, esa no es...—Diavolo posó su dedo índice en los delgados labios del menor forzándole así a guardar silencio y prosiguió arrullando a Trish.

—De mi vida te boté y te boté, te di banda y te solté yo te solté, pal caraj* usted se fue y usted se fue, de mi vida te boté, yo te boté, yeh, yeh, mami.♪♪♪—Acarició su pequeña espalda con suavidad. Doppio casi se muere ahí mismo, eso era muy inapropiado para su bebé según él.

—¡Dame a la niña! No, así no es. No se dormirá con...

—¡Baby la vida es un ciclo! Y lo que no sirve ya no lo reciclo, así que de mi vida muévete que si te lo meto es para recordar un TBT.♪♪♪—Se la entregó nuevamente, ahora el bebé de cabellos rosados dormía como una piedra. Doppio se quedó sorprendido ante tal habilidad que tenía Diavolo para dormir bebés.

—Estuvo genial, pero no lo hagas de nuevo ¿de acuerdo?—caminó hacia la habitación.—La dejaré en su camita, regreso en un segundo.—lo dejó solo. Dos cortos minutos le parecieron una eternidad, de algún modo ansiaba con estar a solas con aquel pecoso depresivo, prefirió distraer su mente en otra cosa más saludable así que se se puso a observar con atención un frasco de azúcar morena como si su vida dependiera de ello.

—He vuelto.—dijo con voz chillona.—¿Qué haces? ¿Quieres azúcar? ¡En seguida te traigo una cuchara!

—No. No es necesario.—sacudió un poco su cabeza para regresar de su distracción.

—Bueno.— Doppio se sentó nuevamente en la silla y se puso a hojear una revista que tenía en frente, una de esas que te dan en los supermercados con los precios y ofertas de los productos, nada interesante. El silencio por parte de ambos incomodaba a Diavolo.

—¿Y bien? ¿Qué es lo que sigue?

El menor levantó la mirada sin tener idea de qué decir. Sonrió de forma automática y algo forzada.

—Cuéntame más, si no te molesta, claro. ¿Por qué no hablas de esto con los que te rodean?

—Te lo diré... Pero antes tú debes confirmarme algo. ¿Acaso tú no trabajas en una hotline? Digo, no es por molestar y espero no tomes mal lo que te digo. Es solo que me siento genuinamente cómodo contigo de cierto modo y tu voz es idéntica al tipo que responde mis llamadas a las seis de la mañana.

En ese instante pasaron montones de cosas por su cabeza, un aguacero de ideas terribles acerca de cómo podría reaccionar el pecoso. Obviamente ya se las olía, era quizá demasiado obvio y el pecoso tal vez había guardado aquel tema para hablar de ello en ese momento específico en el que había más privacidad.

—S-Sí.—por primera vez en mucho tiempo el miedo y la duda se reflejaron en su gruesa voz.

Doppio por su parte no dijo nada, solamente continuó leyendo aquel aburrido panfleto sobre sartenes de cocina con anti adherente ideales para personas descuidadas que odian el aceite y la mantequilla.

—¿Por qué?

—No. Es que sospechaba que ya había hablado contigo alguna vez.—se puso rojo como un tomate y notó su pulso alterado de repente, cuando recordó todo lo vergonzoso que había dicho y hecho.

—Bueno, el genio detrás de el famoso Mr. Pink soy yo. Y no, no soy un total pervertido, que tus ojos y oídos no te engañen. Disfruto mucho del sexo pero me interesa más el amor, los sentimientos y la comprensión mutua en las relaciones sentimentales y de pareja.

—Va...ya.—respiró hondo, sentía su cara caliente e intentó compensarlo inhalando todo el aire frío que sus pulmones pudieran soportar. Se avecinaba una crisis y él lo sabía.

—¿Estás bien? No te asustes, no te juzgaré. Todo lo que me dijiste está a salvo conmigo, de cierto modo es parte de mi trabajo y además es algo que solo yo sé. Si quieres, podemos seguir con la terapia a distancia como si nada.

—No, está bien. Es solo que aún no puedo procesarlo. O sea ya lo sabia. Pero que estés aquí justo frente a mí confirmando mi suposición me pone sumamente nervioso. No sé qué hacer o qué decir.—dijo y comenzó a hiperventilarse.

–Tranquilo. Somos amigos, solo sé tú mismo.

—¿Ehh?

—Es lo que necesitas, un amigo. Yo también busco uno, alguien que no me hable superficialmente, alguien que realmente se abra a mi tanto que pueda leer su alma. Y tú lo has hecho. Sin conocerte supe que eras alguien a quien merecía la pena escuchar y ayudar y ahora que estás aquí, justo frente a mi, sé que no me he equivocado.

—Entonces... ¿Seremos amigos?—preguntó.

—Así es.—respondió el mayor tomando con suavidad la pequeña mano de Doppio y acariciando la tiernamente.

Merezco ser masacrado por publicar a la 1:18 am (hora de México)

¿Será esté el final del señor Pink? ¿Doppio podrá confiar en el acosador? ¿Trish soñará con Bad Bunny? ¿Está usted leyendo esto como si fuera un infomercial?

No se pierda el siguiente capítulo de Hotline :v

HotLine 【Doppio/Diavolo】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora