Al fin juntos

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Aquella noche, Diavolo se quedó en casa de Doppio. A pesar de estar en su cama, la cual era muy cómoda y abrigadora, no pudo conciliar el sueño. No quería dormir, estaba terriblemente cansado, todas sus energías se habían agotado esa misma noche con todo lo ocurrido. Pero no quería cerrar sus ojos y perderse en sueños. No si tenía frente a él a Doppio durmiendo despreocupadamente, no podía dejar de mirar ese rostro simétrico salpicado de pecas, adornado con hermosas facciones finas y el suave toque de su piel cuando acariciaba con la punta de sus dedos ese hermoso rostro masculino.

Sentir el calor de su cuerpo y su corazón latiendo con fuerza y su respiración hacían a Diavolo el hombre más feliz del universo. Abrazó a Doppio durante toda la madrugada, al saber que sus sentimientos eran correspondidos, la idea de ir más allá de una amistad le inundó la cabeza. En esos momentos, Doppio era totalmente suyo.

Pronto el calor que sentía en su interior se iba fundiendo con el del otro, hasta que ambos se unieron en uno solo, y sin darse cuenta, Diavolo ya dormía profundamente.

Cerca de las seis de la mañana, el espectador comenzó a sonar insistentemente. El pecoso abrió pesadamente sus ojos, cuando recuperó la conciencia de manera total, se dio cuenta de que había pasado la noche durmiendo en el pecho de aquel hombre de rosados cabellos largos. Doppio lo miró unos minutos, le dio ternura verlo dormir, con el cabello revuelto y una suave sonrisa en los labios.

—Diavolo...—se acercó a su rostro para dejar en él un beso pequeño y suave, delicioso como un mazapán. Aquel pequeño beso fue suficiente para despertar a Diavolo, quien al ver a su amado pecoso sonrío.

—Buenos días, Doppio.—dijo.

—Buenos días.—respondió el otro. Se veía tan fresco y feliz.—Debo ir al trabajo...

—No vayas, quédate conmigo aquí acostado.

—Debo mantener a mi bebé, además hoy será medio turno. Saldré temprano.

—De acuerdo, de todas maneras debo irme también. Yo igual debo trabajar.—se levantó de la cama con pereza.

—¿Sabes? Creo que todo esto que ha pasado... Me ha hecho sentir mejor respecto a mis problemas... Hablarlo contigo y que me ayudes de esa forma, me ha hecho una mejor persona. Digo, igual siempre me entran crisis y digo ¿a él le gustaría verme así?

—Tu felicidad no depende de mí, yo solamente te he ayudado a que te des cuenta de lo valioso que eres y te he motivado a que superes todos tus miedos.—respondió.

—Es verdad.—le dio la razón mirándose al espejo mientras tejía una trenza en su cabello.

—Lo único que necesitabas todo este tiempo era alguien que te escuchara, alguien en quien confiar.

—Es verdad, era lo único que le faltaba a mi vida.—sus ojos color ámbar brillaron como estrellas.

—Quiero ser parte de tu vida desde ahora y para siempre. Quiero ser la primera persona en quien pienses al despertar y la última en quien pienses antes de dormir.—desató la complicada trenza de Doppio dejando su cabello suelto otra vez.

—No te merezco, tú eres perfecto. Mírate, eres guapo, tienes actitud, a todo el mundo le agradas.—su mirada se cubrió de tristeza, pensó que Duavolo era micho para él.

—Pero, yo tengo a un chico muy lindo en todos los sentidos, una persona responsable, inteligente y con todo aquello que por años he buscado.

Doppio cubrió su rostro con las manos, se encontraba algo apenado.

Después de tomar un baño rápido y cambiarse, Doppio salió de su casa, como siempre no olvido despedirse de su pequeña Trish.

—Nos vemos más tarde, linda. Hoy Elote te llevará con Prosciutto para que juegues con Pesci, ¿de acuerdo?

Trish lo miraba confundida.

—Muchas gracias por ofrecerte a llevar a la nena, realmente me es de gran ayuda porque ya voy tarde.

—Me sorprende que después de lo ebrio que te pusiste puedas trabajar hoy.—respondió Diavolo.

—No lo sé, sólo pasó.—rasco su oreja—En fin, nos vemos.—Le dio un beso de despedida.

Cuando Doppio se alejó, Trish comenzó a balbucear algunas cosas.

—Elote, quiero. Bwabb...

—Tengo que dejarte donde me encargaron, Trish. Si no lo hago tu papi se preocupara mucho.

—Pero quiero elote migo... Nnnnnggg—se aferró a él con sus manitas.

Diavolo se quedó algunos minutos pensando que no era una mala idea si la llevaba al trabajo. Una parte de él creía que era una mala idea, pero al ver a Trish sin querer separarse de él atendió a aquel impulso de estupidez y decidió entonces llevar a la nena con él a las oficinas de SexPhone.

Llego temprano al trabajo, estaba listo para iniciar cuando su compañero Mami Mafia lo sorprendió con el bebé en brazos.

—¿Qué demonios estás haciendo?

—Buenos días ¿cómo estás? Bien yo también. Saluda primero antes de regañarme oye.

—¿Por qué traes a la bebé aquí?—Preguntó el de ojos azules ya un poco más tranquilo.

—Pues... ¿Por qué no? Su padre me encargo que la llevara con la niñera... Pero al parecer la nena no quiso que yo la llevara ahí.

–¿Te das cuenta de que esto puede traerte problemas? ¿Qué harás si llora en medio de una llamada?

—Umhhh, ella no llora cuando está conmigo, y si lo hiciera sé exactamente cómo controlarla.

—Cacas...—dijo Trish.

Bruno solo soltó un suspiro y colocó su mano sobre su frente haciendo una cara de desagrado.

—Bien... Es tu responsabilidad. Si algo malo ocurre no pienses que te ayudare.—pegó la vuelta y se dirigió a su cubículo correspondiente.

Diavolo arrulló a Trish entre sus brazos hasta que la bebé se quedó dormida, en un sueño profundo. Con mucho cuidado la recostó sobre un enorme cojín y la cubrió con su abrigo.

—Bueno, a trabajar...—se sentó en la silla y esperó a que sonara el teléfono.

Rolita de Aerosmith porque Aerosmith es amor aaaaa ❤️
K pedo banduki...se me ocurrió una historia en la cual reflejare el Sufrimiento de mi vida universitaria, aún es un borrador pedorro de tres hojas escrito en mi libreta de sistema inmunológico, pero creo que es algo que quizá se interesen alguna vez en leer. Solo es una idea pero no sé si sería bueno escribirlo, la facultad me da mucho material para escribir cosas tristes. (Llegan a mi cabeza cosas como "puedo quejarme del sistema abiertamente, puedo quejarme de mis compañeros, puesto por fin entrenar lo horrible que es en algunos aspectos la universidad, puedo poner porno aunque yo no coja ni madres, puedo meter Doppio x Risotto solo porque se me dio mi puta gana, puedo contar cómo es ser un universitario con problemas de depresión grave)... Ufff bueno, quizá en unos meses más, ahora mismo estoy LLENO de fics :"v maldito cerebro creativo

HotLine 【Doppio/Diavolo】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora