—Buenas noches a todos.—dijo con una sonrisa un hombre extraño, llevaba mucho maquillaje en la cara el cual combinaba con su cabello color verde.
—Buenas.–dijo en voz baja el joven que iba de la mano con él, su cabello era corto y rubio y parecía ser bastante atractivo aunque su cara estaba cubierta con una mascarilla que solo permitía ver sus grandes ojos violetas.
—Hola...—entró después un hombre bastante extraño, parecía un muerto viviente o una persona bastante deforme, tenía grandes ojeras en torno a sus ojos, su cabello rosado y corto era bastante brillante.
—Buenas noches—dijo al unísono una pareja compuesta por un joven pelirrojo muy sonriente y un guapo Moreno de cabello tan largo que le llegaba a las caderas.
Doppio al ver a todos sus amigos se puso muy feliz.
—Diavolo, te presento a mis amigos. Él es Cioccolata, el joven que viene a su lado se llama Secco, el de pelo rosa es Carne. Él es Squalo y el que está a su lado es Tiziano. Todos los conocí en la escuela y son mis mejores amigos.—hizo una pequeña pausa—Chicos, él es Diavolo... Es mi novio.
—Mucho gusto.—dijo Diavolo.
—Igualmente—respondieron todos los amigos de Doppio.
—Oigan chicos... Falta alguien...
La puerta soñó con insistencia, alguien estaba tocando hasta casi tirarla. Así que Doppio se adelantó a abrirla. Un joven de cabellos cortos y hermosos ojos azules le sonreía, llevaba de la mano un niño pequeño y rubio no mayor a siete años.
—Lamento haber llegado tarde.—dijo.
—No te preocupes.—respondió Doppio.—Diavolo, él es otro amigo de la escuela, su nombre es Bruno.
Diavolo y Bruno se miraron fijamente. Ninguno de los dos esperaba reencontrarse de esa manera.
—Bruno, cuánto tiempo.—dijo Diavolo.
—Lo mismo digo yo... Cuánto tiempo.
—¿Ya se conocían?—cuestionó Doppio, quien no entendía absolutamente nada.
—Es... Una larga historia que te contare luego.—dijo Bruno.
Por su parte, Trish se escondía detrás de Diavolo. Se sentía nerviosa pues el hijo de Bruno no dejaba de mirarla.
—Vamos, dile a la niña si quiere jugar contigo.–le dijo Bruno a su pequeño hijo adoptivo.
El pequeño rubio no tenía interés alguno en acercarse a Trish, pero por más obligación qué ganas lo hizo.
—Hola, soy Pannacotta. Me preguntaba si quieres jugar conmigo.
—Yo soy Trish... Ven conmigo vamos a jugar a mi cuarto... Tengo muchas muñecas que podemos peinar.
—¡Yo no juego cosas de niñas!—respondió Fugó medio ofendido pero al ver los ojitos de Trish llenándose de lágrimas de decepción decidió aceptar jugar con ella a la casita. Ella era la mamá y él iba a ser el bebé, no le quedó de otra.
–Niños, los llamaremos cuando todo esté listo.—les dijo Doppio y los niños asintieron.
Después los amigos de Doppio (que habían traído la comida y las bebidas) pelearon a preparar todo, a calentar la comida y servirla para que todos comieran y tuvieran un rato agradable. Luego de un rato todo estuvo listo y pronto todos los que se encontraban en la casa se sentaron a comer.
—Felicidades por graduarte de especialidad, Doppio. Te esforzaste mucho.—dijo su amigo Secco.
—Muchas gracias, Secco.—sonrío—aunque no me hubiera graduado... De todos modos íbamos a hacer esta reunión.
—Espera un momento, Doppio.—dijo Diavolo—¿Hiciste una especialidad?
–Si... Me gradué en psiquiatría apenas hace tres días... Ya soy un licenciado y en unos meses pondré mi consulta especializada en trastornos psiquiátricos... Ya sabes.
—Dios, estoy tan feliz.
—De hecho, todos aquí somos especialistas en algo... Hacemos muchas cosas...—Dijo Squalo—Por ejemplo yo soy fisioterapeuta y en mis tiempos libres soy surfista, Secco es anestesiólogo y también se dedica a hacer películas porque tiene un doble trabajo como camarógrafo. Por su parte, Carne viaja casi todo el tiempo. Cioccolata es cirujano y hace cosas raras en su sótano. Bruno acaba de conseguir una farmacia y se dedica a responder llamadas telefónicas... No sabemos exactamente de qué. Mientras que mi Tiziano...
—Déjame adivinar.—lo interrumpió Diavolo—¿Dermatólogo y estilista?
—Acertado.—respondió el moreno mientras miraba su manicura recién hecha.
—Diavolo, mi amor... Ellos son mis amigos... Y los quiero. Aunque falta Risotto, no pudo venir hoy, está de viaje con Prosciutto.
—¿El chichotas es tu amigo también? Eso me hace sentir celoso...
—No te preocupes, ama demasiado a Prosciutto y no tiene ojos para nadie más. Además yo soy sólo tuyo.
—Eso es bueno, ya era tiempo de que el solterón le consiguiera papá al cabeza de piña. ¡Auch!
Doppio lo pateo por debajo de la mesa.
—No seas grosero.—dijo, aunque en el fondo se estaba riendo mucho.
La cena fue amena, todos se divirtieron mucho contando anécdotas y experiencias. Pero entonces Diavolo supo que era el momento perfecto para hacer lo que no había hecho años atrás, decidió esperar al momento del postre para dar la maravillosa noticia.
–Quiero hacer un anuncio.
Todos voltearon a verlo.
—Doppio y yo hemos estado juntos y nos amamos... Pero ha llegado el momento de consolidar nuestro amor. Sé que ya te lo había pedido antes, amor mío... Pero quiero estar seguro de que a pesar del tiempo tu opinión no haya cambiado en lo absoluto. De ser así, me mataría.
—D-Diavolo... Me asustas. No entiendo.—dijo Doppio.
—En frente de todos los presentes... Doppio ¿aún quieres casarte conmigo?
—AAAAAHHHH SIIII— gritó la pequeña Trish—Como en las películas, que cosa tan bonita.
En todo el comedor se oyó un suave "Awwww"
Doppio estaba muy sonrojado y estaba nervioso, pero ya había logrado controlar su miedo a situaciones así, de modo que con toda confianza y seguridad respondió.
—Este anillo ha estado en mi dedo por más de cuatro años... Y estoy feliz de llevarlo conmigo siempre. Esto es porque te amo y si. Mi respuesta sigue siendo si.—se unió a su novio en un beso.
Todos los presentes aplaudieron, era algo genial, tanto que la pequeña Trish estaba llorando de alegría.
Esa cena de amigos por el triunfo de Doppio ahora se convertía en una celebración por su compromiso y próximo casamiento.
Hola ajaja estor emocionado, esto tendrá un final feliz, feliz, feliz... O eso esperamos todos...
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HotLine 【Doppio/Diavolo】
FanfictionDoppio tiene algunos problemas que le impiden seguir con su vida cotidiana, es entonces que un amigo le recomienda que hable sobre sus problemas en una línea de ayuda psicológica pero por error termina llamando a una línea erótica. Finalizada: 25...