Los días pasaron y el trasero de Doppio aún dolía, sin embargo, él no se sentía tan mal. Al contrario gracias a Diavolo logró armarse de un poco de seguridad, al menos corporalmente hablando pues después de haber entregado su cuerpo a aquel hombre pensaba que quizá si valía un poco la pena, tanto que Diavolo decidió tomarlo.
Tanto fue su sed de cambio y necesidad de sentirse cómodo que pronto comenzó a cuidar más de sí mismo. Al menos de forma física, invirtió más tiempo en su arreglo personal y se compró ropa nueva, quería realzar aquello que lo hacía verse y sentirse bien. Había logrado al menos el primer objetivo que se había planteado. Aunque no del todo, a veces se frustraba frente al espejo maldiciendo el aspecto de su nariz.
—Es una cosa horrible. Solo mira, da asco con verla.
—No, papi.—respondió Trish intentando caminar hacia él.
—Si, lo es. Es muy fea, es pequeña y salpicada de paño. No es como muy estética o algo.
—Papi...bonito.
—No, tú eres bonita.—la cargó con un poco más de dificultad, cada vez Trish se ponía más grande.
—Bonito...
El joven sonrió con ternura, le parecía que lo estaba haciendo bien. En un momento el teléfono que descansaba sobre la mesa comenzó a vibrar anunciando así que un mensaje había llegado. Rápidamente Doppio se dirigió a ver de qué se trataba.
Hey ¿sigues vivo? Estoy algo preocupado por ti.
Quisiera verte y conversar un momento, para saber cómo estás.
Nos vemos en la plaza a las tres, te estaré esperando.—Mr. Pink 💜🍆
El de pecas no pudo evitar expresar gran alegría en su rostro. Creía que Diavolo se había olvidado de él, pero al parecer no era así. De cierta forma también le extrañaba, hacia ya casi tres semanas que no le daba una crisis fuerte asi que había decidido no molestarlo. Pero en el fono lo extrañaba demasiado.
Claro, nos vemos entonces. 😃
Escribió y envió el mensaje.
—Ahhh,parece que tendremos que salir.—lo invadió el miedo de salir a la calle, con todas esas personas viéndole y juzgándolo en silencio.
—Llevas ¿Papi?—preguntó la pequeña mientras tallaba suavemente su ojo derecho con una de sus pequeñas manos.
—No podré dejarte, linda. Así que tendré que llevarte conmigo a la cita.—en seguida el pecoso comenzó a prevenir sus cosas, más que nada las cosas que necesitaba Trish, como leche, pañales y algunos otros artículos esenciales.
Luego, cuando por fin estuvo listo, salió con la nena en un brazo y su bolso en el otro y caminó sin prisa hacia el lugar de la cita, pues le quedaba relativamente cerca. Cuando llegó miró hacia todas direcciones buscando el rastro de su amigo y después de fijar la vista en un punto durante varios segundos, logró visualizarlo. Estaba sentado en una pequeña mesa afuera de una cafetería, leía una revista y tomaba té.
El pecoso se acercó tímidamente a él y lo saludó.
—Hola.—dijo.
Diavolo apartó la vista de su lectura y al ver a su querido amigo frente a él no pudo evitar sonreírle.
—Hola, veo que trajiste a la princesa. Hola nena.
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HotLine 【Doppio/Diavolo】
FanfictionDoppio tiene algunos problemas que le impiden seguir con su vida cotidiana, es entonces que un amigo le recomienda que hable sobre sus problemas en una línea de ayuda psicológica pero por error termina llamando a una línea erótica. Finalizada: 25...