—Eso es... Digo... No es posible para mí.—respondió Doppio alzando su brazo y mirándose nuevamente una axila frente al espejo.
—¿Por qué no? Creí que querías aprender a querer tu físico y sentirte mejor con él. Te apuesto que no hay nada mejor que esto, mi dulce Doppio. Además lo necesitas, te servirá mucho esto, quizá en una sola sesión no pueda hacer que te sientas cómodo con tu cuerpo, pero con el tiempo lo lograrás.
—¡Llevo desde los quince intentando aceptarlo!—respondió Doppio.
—Ummmmhhhh. Ya veo... Olvídalo esto se convierte en una terapia sexual de emergencia.
—¿Qué?
—Es fácil, si no te gustara la forma en la que te ven... Habrías cambiado, no sé dieta, ejercicio y tratamientos de belleza. Pero lo que yo veo en ti es en realidad inseguridad. No es que "Me ven como un mocoso y no me toman en cuenta"—intentó imitar el tono suave y ligeramente agudo de la voz de Doppio—No, sino lo que tú tienes es un "Quiero que la gente me vea como un mocoso y no me tome en cuenta". Intentas atribuirle tus problemas a tu físico, más no a tu seguridad y tu autoestima, que es donde realmente nacen ese tipo de cuestiones.
—Vaya... Suena como si supieras de lo que estás hablando.—dijo emocionado. Se extrañó un poco al mirar su reflejo sonreír de felicidad. Inmediatamente borró esa expresión de su rostro.
—Ahhh obviamente—comentó aún sabiendo que se había inventado todo lo que le dijo— por ti comencé a leer libros de Psicología y eso...Freud, Broca, Watson, Skinner, Pavlov, Wallon, Piaget, Maslow, From, Rogers, etc.—era verdad que se había interesado en el tema, recordó también la platica rápida que le dio Bruno sobre los enfoques en la psicología, en realidad le gustaba mas leer sobre superación personal.
Doppio se miró de la cabeza a los pies, notó que se parecía a aquellos modelos que salían en las revistas, con cuerpos delgados y estilizados, pensó que lo único que le hacía falta eran los accesorios Gucci.—Bueno... Nuevamente me pongo a tu disposición, Mr Pink.—dijo. El de cabellos largos sonrío ampliamente.
—Bien... Imagina que Dios es un escultor, el más grande artista de todos los tiempos y te ha creado a ti, una escultura preciosa y elaborada. ¿Qué imaginas que expresó contigo?—prosiguió Mr Pink.—Mira bien en ese espejo.
Doppio se observó por milésima vez todo su cuerpo, desde la uña de uno de sus dedos hasta una pequeña cicatriz, en su tobillo. Se quedó pensando algunos segundos para después responder.
—Expresa... El fracaso y el odio.—dijo, nuevamente quería llorar.
—¡No! No pudo ser eso, en realidad eres una obra irónica pues le dio una apariencia frágil a un alma fuerte. Doppio, tú eres hermoso, pero no puedes verlo. Te has metido tanto la idea estúpida. Eres incluso mejor que todos esos cuerpos desarrollados y fornidos.—escuchó como el hombre al otro lado de la línea comenzaba a llorar.
—Pero... Yo quiero ser... Verme como los demás. Con ese cuerpo perfecto, si fuera guapo o tuviera mas...—Mr.Pink lo interrumpió, asustándolo sin querer.
—La perfección no existe, Doppio con tus imperfecciones lograras lo que quieras te lo juro por dieguito Maradona.
El de pecas limpió las lágrimas que había derramado y posó de nuevo los ojos en el espejo que tenía en frente. Se vio como nunca antes se había visto. Muy hermoso, pero por dentro se sintió roto.
—¿Crees eso? ¿De... De verdad crees eso Mr. Pink?
—Así es, por la descripción que me das, puedo decirte que eres muy hermoso, tu cuerpo está completo y si no parece de un adulto de tu edad ¿qué más da? Y si todo mundo te critica u observa, que a ti no te importe, es una de esas maravillas de la variabilidad genética, cada quien es único y tiene una belleza especial. Y tú, pequeño, descolorido y un poco flaco eres alguien muy bello. Al menos para mi lo eres. Solo mira tu rostro, mira tus manos, siente tu piel, observa tu cuerpo temblar cuando estás nervioso, tus ojos inundarse de lágrimas cuando lloras y observa como todo tu ser se ilumina cuando sonríes, porque estoy seguro que lo estás haciendo.—efectivamente, el pecoso lo hacía. Se sorprendió a sí mismo, porque Mr. Pink había logrado que esa expresión apareciera en su rostro aún sin darse cuenta.
—E..Es verdad.
—Vas a quererte, yo lo sé. Amarás a Doppio al menos físicamente. Conmigo, lo lograste. Me tienes por completo. Me encantas todo tú, por cierto no está de más decir que... Las chicas con pecas me ponen caliente.—dijo, seguido de un largo y profundo gemido que causó extraños escalofríos en Doppio.
—Me-Menos mal que las chicas. Los chicos no ¿cierto?
—¿Quién dijo que los chicos no? Vamos, solo déjate llevar, toca tu cuerpo.
Doppio agarró con cuidado su pene. Ya sabía a qué iba todo, aunque él ya comenzaba a ponerse horny.
—Haz tu magia, por favor—Dijo con un matiz especialmente sexy en su voz.
—¡Qué lindo es mi niño! Pero esta vez la magia la harás tú. Mastúrbate como te guste, yo me encargaré solamente de recordar lo perfecto que es tu cuerpo, aún si no es como el de los demás, aún si es pequeño o si hay algo de él que no te guste. Vaya que eres muy lindo, ese rostro tan lindo, completamente sonrojado, junto con tu cuerpo desnudo listo que yo muerda cada parte de él. Demonios, mi dulce Doppio es tan sensual, con esas largas piernas, quisiera tener tus delicados tobillos en mis hombros mientras te tomo.—dijo el de cabellos largos, feliz pues estaba ayudando a su cliente favorito.
Por su parte, el pecoso había comenzado a darse placer a sí mismo. Sabía que debía quitarse toda la pena que en primer lugar había sentido. No tenía por qué sentirla. Estaba solo, Trish dormía cómodamente en la otra habitación y además no estaba cerca de ninguna ventana para que los chismosos vecinos le observaran. Entonces jaló una silla que estaba cerca y la colocó frente al espejo, se sentó en ella y puso la llamada en el altavoz para poder escuchar mejor a Mr Pink, aunque el verdadero propósito de poner el altavoz era utilizar sus dos manos. Se sentó en la silla y colocó sus pies en los brazos de la silla, adquiriendo una posición más cómoda, con las piernas abiertas a los lados y la espalda recargada en el respaldo. Mientras, Mr.Pink hablaba de lo linda que era cada parte de su cuerpo. Doppio escuchaba atentamente la voz de su "amante anónimo" y se miraba en el espejo. Nunca imaginó verse de ese modo, tan salvaje, sentado en una antigua silla de madera acariciando su falo con una mano y con la otra atendiendo una de sus rosadas tetillas. Miró su reflejo atentamente en cada movimiento y en cada reacción que tenía, observó como su cuerpo sudaba un poco y como el rubor sexual le cubrió algunas partes, cuando sintió el presemen salir de a poco por la uretra esponjosa, sus largas piernas temblaron y el joven reclinó ligeramente su cabeza hacia atrás y a un lado, dándole una vista mejor a su cuello. Deslizó sus dedos por esa zona pues también era sensible ahí e imaginó a Mr. Pink besando su cuello, sin embargo al no tener idea de cómo era físicamente y al mismo tiempo teniendo miedo de preguntar, su mente le dio un parecido a su antiguo jefe de trabajo. Mayor a uno ochenta de estatura, cabello rosado y tatuajes en sus brazos.
Continuó con su asunto, ahora parecía hacer movimientos más rápidos, jadeaba y sus caderas se movían desesperadamente. Miró de nuevo en el espejo. Se veía jodidamente cogible. Le gustaba lo que veía. Se veía a sí mismo tal como era, no sintió asco, ni pena, ni desagrado. Al contrario lo tomó como un coqueteo de él para él, pues le excitaba aún más el verse a sí mismo de ese modo. Por primera vez en mucho tiempo se sintió cómodo viéndose al espejo.
Finalmente, decidió acariciar su ano y jalar su pene con mayor delicadeza, pues sintió aquel cosquilleo previo al orgasmo recorrer su zona abdominal, sus ojos no habían dejado de ver su reflejo, al menos hasta que el pacer se apoderó de él. Por inercia sus ojos se cerraron, acompañados de un ronco gemido delicioso que Mr. Pink disfrutó demasiado. El semen salió disparado y ahora manchaba de pequeñas gotas blancas el piso. Doppio abrió lentamente sus ojos y se miró de nuevo, nuevamente se sintió hermoso y cómodo con su apariencia física.
Creo que tardé un poco en actualizar, una disculpa ando súper bloqueado >:c ah por cierto, tengo que contarles que profané a Doppio. Estaba trabajando en un dibujo de acuarelas bien culero y algo porno... Pero más culero que porno, quizá se los enseñe cuando lo termine. Perdón señoritas soy un monstruo :"v ah :((
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HotLine 【Doppio/Diavolo】
FanficDoppio tiene algunos problemas que le impiden seguir con su vida cotidiana, es entonces que un amigo le recomienda que hable sobre sus problemas en una línea de ayuda psicológica pero por error termina llamando a una línea erótica. Finalizada: 25...