Quemaduras y cicatrices

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—¿Ocurre algo ahí adentro? Doppio ábreme, ya estoy aquí.

El chico de cabellos rosados le lanzó una última advertencia al pecoso, quien lloraba de miedo.

—Una palabra a Diavolo... Y vas a conocerme de verdad.—dijo. Y rápidamente comenzó a arreglarse y a acomodar todo el desorden que había dejado, se apresuró a guardar las evidencias.

Por su parte, Doppio se vistió rápido y secó sus lágrimas, pero aun así, sus ojos enrojecidos lo delataban. Aún temblaba de miedo y el dolor aún estaba presente en su delicada piel herida. Deseaba morir, se sentía sucio.

—Abran la pinche puerta.—dijo Diavolo desde el otro lado a punto de perder la paciencia.

Solido Naso se apresuró a abrir, dejando pasar a su hermano mayor.

—¿Pasó algo? ¿Por qué estaban encerrados ustedes dos?–el pelirrosa mayor sabía que algo extraño había pasado, pero ninguno de los otros dos decía nada. De repente su mirada se posó sobre Doppio. Se veía pálido y asustado, además su rostro reflejaba miedo.—Doppio, ¿estás bien? ¿Qué te pasó?

El pecoso levantó la mirada pero Naso le hizo señas de que no dijera nada. Entonces Doppio obedeció.

—Nada.–dijo en voz bajita mientras apartaba la mirada, una lágrima se escapó saltando por sus pestañas.

—¿por qué lloras? ¿Mi hermanito te hizo algo?

—¡No! No hizo nada... Es solo que...

—Le duele el estómago—comentó Sólido Naso—Es insoportable y se siente mal, ¿no es así?

—Si, me duele mucho. Tanto que no puedo evitar llorar... No es nada, Diavolo. No te preocupes.—mintió.

Duavolo no pareció del todo convencido pero decidió seguirles el juego.

—Bueno, iré por algo para ti a la farmacia. Hermano, acompáñame.

Rápidamente se fueron y una vez que Doppio se aseguró de que su novio y su cuñado estaban lejos, se recostó en su cama a llorar amargamente. Quería sacar su dolor y gritar hasta consumirse. Sin embargo no podía, cualquier cosa podría levantar sospechas y el no estaba dispuesto a arriesgarse a algo así.

El resto de la tarde, Doppio permaneció callado y alejado de Diavolo. Lo evitó durante el almuerzo e incluso rechazó su invitación a ver una película en la habitación.

Aquel comportamiento distante hizo pensar a Diavolo que quizá Doppio tenia una recaída, por tanto decidió actuar. Iba a utilizar la clásica terapia que le había dado tan buenos resultados con aquel chico: iba a tener sexo con él hasta hacerlo olvidar sus problemas.

—Dippio... Mi dulce Doppio—se acercó a su novio tomándolo por la cintura para atraerlo hacia su propio cuerpo.

—¿Pasa algo?—preguntó el pecoso apartándose un poco.

—Tomemos un baño juntos... Quiero besar todo tu cuerpo y llenarte de placer y de otra cosa.

—No.

—¿Por qué no? ¿Acaso no quieres esto dentro de ti?—agarró la mano de Doppio y la colocó en su entrepierna.

—Ahhh...—Doppio gimió apenas sintió el duro paquete de su novio con la punta de sus dedos.

—Vamos, lo deseas tanto como yo...—introdujo sus manos bajo el suéter de lana que portaba el pecoso y paseo por la suave piel de su amante, aprovechó también para besarlo apasionadamente.

Por un momento, los besos y caricias de Diavolo hicieron a Doppio olvidar el dolor, simplemente se dejó llevar. Entonces el mayor lo cargó y mientras seguía besándolo entró con el al cuarto de baño. Lo depositó en el inodoro y cerró la puerta para empezar a desvestirse.

—Quítate la ropa. Ya quiero pasar mi lengua por todo tu cuerpo...

Doppio se sonrojó bastante y una a una fue retirando las prendas que cubrían su cuerpo.

Pero en el momento en que se retiró el suéter, Diavolo lo detuvo.

—Doppio mío... ¿Qué es esto?

La coloración rojo intenso de su piel llamaba bastante la atención, parecía una mácula. Diavolo tocó el pecho de Doppio y en seguida el joven soltó un quejido de molestia.

—¡Arde, arde! ¡No toques!—se apartó cubriendo su pecho con los brazos.

—¿Qué sucedió?

—Me queme con una vela. No pasa nada...

—Como que no. Debiste habérmelo dicho.

—¡Ya te dije que no es nada! —Doppio empezaba a alterarse.

Por un momento, los ojos de Diavolo observaron las marcas que las cuerdas habían dejado sobre el cuerpo del menor.

—Doppio, responde... ¿Él te hizo esto?

El menor negó con la cabeza, mientras contenía con todas sus fuerzas las lágrimas en sus ojos.
Pero lo que más llamó la atención del hombre de largo cabello rosado fue una gasa llena de sangre en el flanco del menor.

—¿Qué ocurrió ahí?

—Un pequeño sangrado. Estoy bien, no fue profundo...

—Así que fue mi hermano.—afirmó Diavolo—Doppio no me mientas más, sé que tú no te intentarías hacer daño a estas alturas.

—¡Ya te dije que no!—Doppio estaba hirviendo en desesperación.

–Vístete, te llevaré al hospital. Esto no debe quedarse así.

—Fue mi culpa.—intentó mentir de nuevo, pero no servía de nada, toda la mentira había sido descubierta.

–Entiende que nunca perdonare a quien se atreva a hacerte daño aún si se trata de mi hermano.—en seguida, Diavolo lo ayudó a vestirse y se vistió de nuevo también. Lo tomo entre sus brazos y lo cargó como una princesa.

En el pasillo se encontró con su hermano.

—Diavolo...—dijo Naso al verlo molesto.

—Muévete maldita mierda mal nacida.—lo empujó a un lado y siguió con su camino. Subió a Doppio al auto y condujo rumbo al hospital.

Después de dejar a Doppio, fue a recoger a Trish del colegio y regresó a la casa. Más tarde tendría tiempo de ver el estado de salud de su amante. Lo importante en ese momento era hablar seriamente con su hermano.

Dolor y sufrimiento le esperan a Naso... Felicidad y tranquilidad se avecinan para Doppio... Turururu

En fin, esta es la última nota de autor que hago, porque siendo honestos a nadie le interesa saber de mí aburrida vida, simplemente es estúpido y así ajaja.

Bueno solo quiero decirles que acabe mi semestre y solo me fui a un final... Todas las demás materias las exente con nueve y ocho...no soy un gran estudiante, solo soy un morro que se esfuerza por mantenerse en la facultad de medicina a pesar de su gran inestabilidad emocional... Y me siento medio bien... O sea, no hay nada malo en reprobar una, no hay nada de malo en no hacer tarea, no hay nada de malo en faltar a clases. Es cuestión de ser responsable cuando realmente requieras serlo. En fin... Estudien mucho, es lo mejor que puedo aconsejarles. Los tkm, ya voy a actualizar este pedo y Rebel Rebel ahora si ueu

HotLine 【Doppio/Diavolo】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora