HotLine 【Doppio/Diavolo】

Galletas

Cuando Diavolo llegó a la casa de Doppio, casi le da un infarto al ver al pecoso tendido en el piso, con los ojos y las cejas enrojecidas, la cara húmeda por el llanto y ese semblante de preocupación.

—Vinegar ¿ESTÁS BIEN?

El joven de las pecas asintió suavemente y cerró los ojos, en seguida intentó incorporarse de nuevo quedando sentado en el piso. Diavolo se sentó junto a él y le entregó a Trish.

—Te extrañe mucho.—acaricio a su nena, por su parte Trish abrazó a su padre.

—Lamento mucho no habértelo dicho, no debí llevar a la bebé conmigo...—se disculpó.

—Tranquilo, todo está bien. Ella está de vuelta conmigo y eso es lo importante ahora.—dijo Doppio limpiando su pecosa cara.

—Aún así, perdóname. No creo que vuelvas a confiar en mí.

—Acepto tu disculpa, Diavolo. Pero... Te equivocas, me he dado cuenta de que puedo confiar en ti, lo haré siempre.—sonrío un poco, a Diavolo le encantaba ver a Doppio sonreír. Al no poder resistir ante tal encanto, depositó un suave beso en la boca de Doppio. El menor correspondió en seguida el acto, le encantaban los besos sin un motivo especial, solo así, solo porque Diavolo lo quería.

—Mierda, siento que me derrito cuando pasa esto...—su rostro enrojeció.

—Yo también, ¿sabes? Me gusta demasiado verte así de sonrojado.

—No, digas eso. Haces que me sonroje más, basta por favor.—cubrió su rostro con las manos. Pero Diavolo retiró su manita derecha dejando al descubierto la mitad de esa cara llena de pecas y con ternura besó su mano.

—Te amo, Doppio.

—Y yo a ti.—respondió el menor.

—Adoro que me digas eso con tu voz tan dulce como un maldito mazapán.

—Yo... Ahhh, quiero decirte algo. Pero... Ah no, Olvidalo.

—¿De qué se trata, amor mío?

Al escuchar eso, el interior de Doppio vibró, estaba terriblemente enamorado de ese sujeto y no cabía de felicidad al saber que le correspondía.

—Nada, en serio no es importante. Quizá después te lo diga, no me siento listo ahora.—dijo.

—Como gustes entonces. Recuerda que yo siempre estaré para escucharte.—le dio un besito en la frente y se la dejó marcada de labial oscuro. —Bien, tengo que irme, vendré a verte mañana después de que salgas del trabajo.

—¿Por qué?—preguntó.

—Solo porque quiero verte. Quiero estar más tiempo con la persona que amo.—salió.

El pecoso aún sonreía como imbécil, ese hombre lo tenía. Después de algunos minutos decidió dejar a Trish jugar un poco. La pequeña Trish ya sabia caminar perfectamente y podía decir más palabras y casi mantener pequeñas conversaciones, era una niña muy inteligente.

—Papá... Para ti.—le dio una rana de plástico.

—¿Para mí? Ohh gracias.

—Contesta, papi.—se puso un teléfono de juguete en la oreja, mientras que Doppio hizo lo mismo con la rana.

—¿Hola? ¿Hablo con la nena más linda de todas?

—No, es Patricio.

—¿Qué?—Doppio se rió un poquito.—Sigues ahí, Trish...

—No, es Elote.

Doppio se puso muy rojo, ¿Cómo demonios Trish sabía que hablaba con "Elote"?

—Nnno, AJAJAHAJA, SI SUPIERAS DE LO QUE HABLAN PAPÁ Y ELOTE... Ay virgen Santa qué niña tan rara tengo.

—Papi, te quiero.—la pequeña lo abrazó una vez más.

—Papi también te ama.—las lágrimas de felicidad se acumularon en sus ojos. Era extraño, normalmente lloraba de dolor, nunca de alegría, pero ese día su hija y el hombre de sus sueños le habían dicho que lo querían, ese era motivo suficiente para hacer que el pecoso llorara de felicidad.

El resto del día transcurrió tranquilo, y al llegar la noche el de cabellos violetas hizo lo de siempre: arrulló a Trish hasta que esta se quedó dormida y se tiró en su cama con el celular en la mano para ver algunas noticias de Facebook antes de irse a dormir.

—Memetformina para adolescentes diabéticos, estadazos chidos para adolescentes prietos, al sabor del meme, memerium, neón génesis pendejelion, la hora pico posting, vaya sigo puras páginas basura.—se dijo a sí mismo, entonces en su navegación rápida por internet encontró uno de esos pequeños vídeos, un tutorial de 5 minutos en donde explicaban cómo hacer pequeñas galletas con forma de conejitos. Doppio lo observó con atención, vio el vídeo un total de ocho veces para memorizar los pasos y tomó captura de los ingredientes, ese vídeo era justo lo que estaba buscando.

Por la mañana, se levantó tres horas antes de lo habitual, quería intentar hacer las galletas, tuvo tres intentos fallidos pero no se rindió.

Al llegar la hora de irse a trabajar, fue a dejar a Trish con Prosciutto y de ahí sigue camino hacia la cafetería donde estaba trabajando.

—Buenos días. Señor Kira.—saludó alegremente, Doppio iba al trabajo con toda la actitud ese día.

—Buenos días, Vinegar. Hoy llegas más temprano que de costumbre.—comentó el de rubios cabellos al verle llegar tan alegre.

—Pues hoy tengo muchas ganas de trabajar.

—En vista de que llegaste más temprano, te dejaré irte media hora antes.

—¿De verdad?

—Si, pero solo a ti porque eres el más comprometido de mis trabajadores.—respondió el otro. Doppio solo le regaló una pequeña sonrisa la cual hizo derretir el corazón de Kira.

Ese día la venta estuvo muy floja, era un día caluroso, nadie en su sano juicio iría a tomar café haciendo tanto calor, sin embargo el pecoso se conservó con esas enormes ganas de trabajar hasta el final de su jornada. En un momento, su teléfono vibró.

—¿Hola?—contestó rápidamente al ver que era su amado Diavolo.

—Iré por ti al trabajo y te llevaré a casa ¿te parece? Quiero darte algo que conseguí y que estoy seguro que te gustará.

—Claro, aquí te espero, saldré en unos minutos. Yo también tengo un regalo para ti.-pensó en las deliciosas galletas.

—De acuerdo, nos vemos.

Justo a las cinco, Yoshikage le recordó a Doppio que era momento de rolar el turno con Yukako, que curiosamente había llegado temprano también. Así que rápidamente Doppio puso todo en orden para que la chica tomara su lugar atendiendo a los clientes.

—Nos vemos mañana, señor.—se despidió.

—Ve con cuidado.—respondió Kira observando un catálogo de crema para manos.

El pecoso salió del establecimiento para encontrarse con Diavolo, quien ya lo esperaba. El jovencito de pecas corrió a sus brazos.

Actualización rápida porque se viene lo chido. Van a coger bien sabrosón 💕😅
Por cierto un saludo y un beso en el chimuelo para @BigM0mma69
Sobres se lo lavan, вау